" Estad siempre gozosos. Orad sin cesar. Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús"
1 Tesalonicenses 5:16-18
¿Cómo te sientes hoy? Muchas podemos sentirnos alegres o felices por varios motivos: Un regalo, un viaje, un logro en el trabajo, un premio, una palabra agradable y muchas cosas más. También podemos sentirnos tristes: Por un problema, por un golpe, por una enfermedad, por algo que se nos estropea en casa, por un día gris y lleno de lluvia, por una discusión o una mala actitud de otros.
No es lo mismo la felicidad que el gozo, porque la felicidad depende siempre de las situaciones externas que nos ocurren o vivimos y el gozo del que habla la Biblia no depende de lo que pasa exteriormente, sino viene de un corazón que ama y confía en Dios por sobre todas las cosas.
Mucha veces también los deseos de orar y buscar a Dios dependen de nuestras situaciones, quizás en tiempos de prueba o de angustia le buscamos más fácilmente que cuando estamos felices y contentos.
Y damos gracias casi siempre por un favor, una situación resuelta o un regalo recibido, pero no siempre estamos agradecidos ante situaciones que se salen fuera de nuestro control y no podemos hacer nada para resolverlas.
Gozo, oración y agradecimiento aunque no sean nuestra forma favorita de expresión hacia Dios, dice la escritura que estas cosas si son su voluntad. Es la voluntad de Dios que cada día pueda haber en nuestro corazón gozo ante cualquier circunstancia, agradecimiento ante lo que tenemos y no tenemos resuelto y oración, hablando con El Señor en todo tiempo porque es la única forma en la que recibiremos dirección, consuelo y paz.
¿Anhelas hacer la voluntad de Dios? Busca cada día tener gozo en tu corazón, ese gozo que no depende de lo mucho o lo poco que tengas, ni de las situaciones externas que estás viviendo. Ora, habla con El cada día, expresa ante Su presencia cada situación y cada problema y empieza a darle gracias por todo lo que está haciendo en tu vida, porque El hará. Cuando practicamos esto estamos haciendo Su voluntad y alegramos como hijos el corazón de nuestro Padre del cielo.
Jesús hoy quiero hacer tu voluntad, llenar mi corazón del gozo de tu Espíritu Santo, que cada día haya agradecimiento en mi corazón por todo lo que haces y por todo lo que harás en mi vida, quiero hablar contigo cada día, buscar tu presencia, orar sin cesar. Anhelo hacer tu voluntad y agradarte en todo Señor. Amén!
