viernes, 10 de abril de 2015

APLICANDO EL PRINCIPIO DE CARÁCTER CRISTIANO: EL PERDON



APLICANDO EL PRINCIPIO DE  CARÁCTER CRISTIANO: 
EL PERDON

La última vez estuvimos hablando acerca del principio de Autogobierno aplicándolo a una de las actitudes más importantes en la vida de un cristiano y es El Perdón.  Sabemos que todos alguna vez en la vida nos hemos sentido heridos, ofendidos, traicionados o hemos sido nosotros quienes hemos herido u ofendido a alguien, cuando hacemos o nos han hecho algún daño la única forma de poder sanar nuestro corazón es a través del Perdón.
Hoy hablaremos acerca de este tema, pero aplicado al Principio del Carácter Cristiano, el carácter de Cristo en nosotros. Cuando Jesús estuvo aquí en la tierra mostró muchas actitudes, cualidades, formas de reaccionar, con las que nos dio ejemplo y nos mostró cómo debería de ser nuestro carácter si somos sus discípulos y nos llamamos cristianos.
Primero vamos a recordar que la palabra Perdón tiene dos raíces en per – que significa para  y donare – que significa regalar, por lo tanto el perdón es algo que debemos regalar y darlo sin reservas y de esto tenemos que aprender mucho del carácter de Jesús.
Como Cristianos tenemos en nuestro corazón el deseo de ser cada día más como Cristo, de tener su esencia en nosotros y reflejarla en todo momento, Dios es un Dios perdonador, Jesús perdonó a quienes le traicionaron, le negaron, perdonó todas nuestras deudas de tal manera que recibimos libertad a través de Su perdón.
Cuando explicamos todo esto es sencillo comprender que para tener el carácter de Cristo debemos perdonar, pero cuando somos ofendidos y tenemos que perdonar a alguna persona  es un poquito más  difícil de llevarlo a la práctica. La palabra de Dios dice en Efesios 4:32 “Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo”, Dios nos ha perdonado y nosotros también debemos perdonar.
Hoy vamos a reflexionar en cómo era el perdón que Cristo nos enseño a dar, con Su ejemplo nos mostró ciertas pautas para poder perdonar y no llevar más ese sentimiento de rencor, dolor o tristeza en nuestro corazón.
1.    PERDON INMEDIATO He usado el término de Perdón Inmediato porque es la mejor forma de no permitir que una ofensa se aloje en nuestro corazón y mucho menos que viva en él.  Efesios 4:26 dice“ Airaos, pero no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo” Esto quiere decir que si llega la noche y pasa la noche y llega a la mañana siguiente será más difícil perdonar, debemos buscar perdonar lo más pronto posible, puede ser que la ofensa haya sido muy fuerte y tengamos que esperar a tranquilizarnos y pensar mejor las cosas, pero no permitir que pase mucho tiempo en nuestro interior el rencor o el dolor, Jesús perdonó inmediatamente a quienes le crucificaron, no espero, no lo pensó y nadie puede decir que ha sido más humillado, maltratado y herido que El y sin merecerlo.
  1. 2. .  PERDON SIN EXCUSAS: Como hablamos antes el perdón debe ser inmediato y también sin excusas, Lucas 23:34 nos dice “Jesús decía: Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen. Y repartieron entre sí sus vestidos, echando suertes.” El perdón que Jesús nos enseña es sin excusas, sin pretextos sin justificaciones; el no merecía lo que estaba viviendo, sin embargo su actitud de perdonar es clara, “perdónalos porque no saben lo que hacen” ese corazón de amor, de sacrificio, ese amor que todo lo sufre, todo cree, todo lo espera y todo lo soporta un corazón de perdón como el de Jesús no hay otro igual, pero podemos imitarlo.

3.    PERDON ILIMITADO: Lucas 17:3-4 Mirad por vosotros mismos. Si tu hermano pecare contra ti, repréndele; y si se arrepintiere, perdónale.  Y si siete veces al día pecare contra ti, y siete veces al día volviere a ti, diciendo: Me arrepiento; perdónale.” Imaginemos que una persona viene y nos da un golpe sin querer por la mañana, luego le pasa lo mismo a media mañana, luego al medio día, luego a media tarde, luego por la noche y así sucesivamente, si esa persona viene a ti y se arrepiente aunque nos parezca increíble debemos perdonarle, no hay límites para el perdón porque Cristo nos ha dado ejemplo, en Su carácter hay perdón ilimitado hacia nosotros y de la misma manera que El nos perdona debemos perdonar a otros si queremos vivir Su carácter en nosotros.
Como vemos estas tres formas y muchas más en las El Señor nos habla de cómo podemos perdonar, nos pueden ayudar a ir formando ese carácter de Jesús en nosotros.
Y por qué Jesús nos enseña a  perdonar:
1.    Porque Cristo ya perdonó ese pecado: Colosenses 2:13 dice “y a vosotros, estando muertos en pecados y en la incircuncisión de vuestra carne os dio vida juntamente con él, perdonándoos TODOS los pecados”, el daño mas grande, la herida más profunda, la ofensa más increíble que nos han hecho, Jesús ya lo perdonó, el dice que nos dio vida juntamente con él, perdonándonos TODOS los pecados, así que si El lo ha perdonado quienes somos nosotros para no perdonar.
2.    Porque El Padre también nos da ejemplo: Mateo 5:44 dice “Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen;para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre justos e injustos.” Jesús decía en estos pasajes de la escritura que amaramos, bendijéramos, hiciéramos bien y orásemos por nuestros enemigos, por aquellos que nos han hecho daño, porque El nos da ejemplo de eso haciendo salir el sol sobre todos nosotros seamos buenos o malos, justos o injustos, ese debe ser el carácter de Cristo en mi.
Y tercero me lleva a perdonar…
3.    Porque traerá bendición a mi vida: Nadie es más feliz y más libre que aquel que ha perdonado, es como quitar un tapón muy apretado que se suelta y  libera nuestro interior para bendición. Hechos 3:19 dice “Así que arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados; para que vengan de la presencia del Señor tiempos de refrigerio.” El no perdonar es un pecado y si logramos perdonar será borrado ese pecado de nosotros y vendrán de la misma presencia de Dios tiempos de refrigerio que significa tener alivio, descanso, paz, renovar fuerzas, tiempos de bendición que logra alcanzar un corazón que ha perdonado.
Tener el carácter de Jesús en mi y aplicar el principio de carácter cristiano no es fácil, pero si vamos y pedimos al Señor que nos enseñe a ser como él en el área del perdón, lograremos afirmar y practicar el perdonar en nosotros de manera inmediata, voluntaria, sin límites, sin excusas, se convertirá en una forma de vida y cada vez serás menos difícil hacerlo.