viernes, 14 de noviembre de 2014

PODER Y FORMA


VIVIENDO POR PRINCIPIOS
PRINCIPIO:   3                    PODER  Y FORMA
Continuamos hablando acerca de vivir una vida de acuerdo a los principios de la palabra de Dios, por eso ahora esta sección se llama viviendo por principios, estas son verdades infalibles que darán solidez, firmeza y valor a nuestra vida cristiana en medio de toda adversidad y la manera de pensar de este mundo, ya que aunque fueron escritos hace miles de años, siguen estando vigentes para nuestros tiempos, así como lo han sido a lo largo de los siglos.
El principio que veremos hoy es PODER Y FORMA, Dios creó todas la cosas con poder y forma, no podemos basarnos solamente en la forma y tampoco podemos solo en el poder, tenemos que tener un balance en nosotros. El hombre según la biblia esta formado de tres componentes: Espiritu, Alma y Cuerpo. Cuando Dios creo al hombre le dio forma y luego sopló sobre el aliento de vida, para Dios no era tan importante la forma, dice en el libro de génesis que Adan y Eva estaban desnudos, lo importante no era cubrir la forma, el espíritu era quien gobernaba y el alma y el cuerpo se sometían a el. Tristemente con la caída del hombre se perdió este orden y poco a poco se llegó al punto en el que la forma era lo importante, el alma y por ultimo nuestro espíritu.
El principio de poder y forma se basa en que todas las cosas deben tener los dos componentes Poder y forma, para poder entender mejor este principio vamos a ver como siempre los dos extremos a a los que los hombres hemos llevado esta verdad, cuando no tenemos equilibrio y nos vamos a un extremo o a otro estamos perdiendo el sentido que Dios quería que tuviéramos.
PRIMER EXTREMO: SOLO FORMA… Todo tiene forma, nuestro cuerpo, un manzana, un animal, una cosa, todo tiene una forma para poder formar parte de este mundo, este extremo nos lleva a la exaltación de la forma nuestro cuerpo es mas valioso que nuestra alma, el talento vale más que la espiritualidad, la estructura es más valiosa que el interior.  Por ejemplo si nos basamos en este extremo velaremos más por nuestra apariencia externa que por nuestra vida interna, seremos aparentes aunque por dentro no seamos lo que queremos mostrar, en un trabajo trato de hacerlo todo con calidad y excelencia aun por encima de mis valores, de los valores de mis compañeros de trabajo. Poniéndolo más fácil de entender,  si fuera un deber de colegio me preocupo mas por la presentación, las fotografías, la carpeta y la decoración que le voy a poner y no por el contenido de este trabajo. No podemos vivir solo en la forma porque nos convertiremos en personas frívolas y sin corazón, nuestros valores y espiritualidad estarán adormecidos.
SEGUNDO EXTREMO:  SOLO PODER… vivir solo en la forma no es bueno pero vivir solo en el poder tampoco es lo correcto, no podemos velar solo por la espiritualidad y dejamos de lado la forma que deben tener todas las cosas, yo puedo ser un excelente cristiano, oro, ayuno, leo la palabra pero en mi trabajo soy deficiente, llego tarde porque me desvelé orando anoche, no soy responsable porque lo primero es lo espiritual, soy una ama de casa muy espiritual y oro todo el día pero mi casa es un lugar donde el desorden y la suciedad abundan. Volviendo al ejemplo del deber del colegio, me ocupo de que el contenido de ese trabajo sea perfecto y tiene toda la información necesaria pero lo entrego de cualquier manera en hojas sucias y arrugadas, sin fotografías, sin dedicación pero la información es perfecta.  Vivir solo en el poder me lleva a ser una persona fuera de la realidad  y me aparta de los demás aunque mi intención sea buena.
Dios quiere que vivamos los dos al mismo tiempo, somos seres con forma pero también con poder,  en el libro de Santiago 2:14-17 habla de la fe pero también habla de las obras, conocemos todos la palabra que dice que “la fe sin obras en muerta”, no son solo las obras sin la fe, ni solo la fe sin las obras, una va de la mano de la otra, vivir en el principio de poder y forma es vivir una vida equilibrada donde las dos cosas son importantes y tienen valor, si trabajo ya sea en el mundo secular o para un ministerio mi trabajo debe ser el mejor, esforzarme por hacer las cosas con calidad y con excelencia, pero también dependo de Dios para que esto pueda llevarse a cabo, yo pongo mi parte pero también necesito que Dios haga la suya, hago lo que me toca, oro y trabajo. Vivir en poder y forma es… quiero cantar para Dios me preparo, tomo cursos de canto, ensayo, trato de mejorar, si toco un instrumento me preparo, ensayo, aprendo cosas nuevas, pero también busco de Dios para que mi don y mi talento sean de bendición para otros.
Como cristiano debo cuidar mi testimonio ante los demás no puedo hacer cosas buenas que parezcan malas, hay que hacer cosas buenas que parezcan buenas, no puedo ir a una discoteca por ejemplo y decir que voy a orar por todos los que están allí dentro, debo cuidar mi testimonio y no solo espiritualizar las cosas, pero tampoco debo rechazar siendo un religioso a todos aquellos que todavía no han conocido la verdad de Dios en sus vidas.
Cuando aprendemos a vivir en el principio de poder y forma enseño a mis hijos que les amo y que valen mucho para mi como madre o como padre, pero también les asigno pequeñas o grandes responsabilidades en casa según su edad, no puedo solo darles amor y comprensión y no puedo solo darles todo lo que necesitan sin darles nunca mi compañía, las dos cosas son importantes, tengo que amarles pero también requerirles. Si estamos casados amamos a nuestra esposa o esposo, pero también debemos esforzarnos por cuidar, agradar, tener la casa limpia, agradable, debe haber un esfuerzo, y en el esposo igual las mujeres necesitamos nos solo saber que nos aman sino sentirlo a través de pequeños actos de amor.
Podemos aplicar este principio en la iglesia y en todo lugar, recordemos que como cristianos debemos reflejar nuestra fe en obras, darle forma a todo aquello que predicamos y decimos que somos espiritualmente. 
La vida en el espíritu es muy importante y primordial en nuestra vida, pero debemos recordar que estamos en un mundo natural, físico donde también es importante mostrar la forma de lo que hay en nuestro interior.
Vivamos una vida de equilibrio de acuerdo a lo que El Señor dice, vayamos poco a poco dándole balance a todas las cosas que tienen poder y han perdido su forma y sobre todo pongamos poder a todo aquello que ya tiene forma.

PROXIMA SEMANA Unidad y Unión.