viernes, 19 de abril de 2019

DE AQUÍ EN ADELANTE!

"De aquí en adelante nadie me cause molestias; porque yo traigo en mi cuerpo las marcas del Señor Jesús."
Gálatas 6:17


En este tiempo se utiliza mucho la tendencia a tener o crear una "marca" refriéndose al propósito que tiene una compañía o la definen como una señal que permite identificar o distinguir algo o para dar alguna información sobre ello. Es muy importante para una empresa o una persona que quiere darse a conocer el contar con una "marca" que le diferencie y le de información a las personas acerca de quién es él.

Antiguamente esta palabra no existía de forma comercial ni era popular, pero el aposto Pablo si mencionó palabras que nos llevan a pensar si en nosotros están "las marcas del Señor Jesús" como dice la palabra en el libro de Gálatas. 

Esta escritura tiene una riqueza de enseñanza ya que dice "de aquí en adelante nadie me cause molestias, porque yo traigo en mi cuerpo las marcas del Señor Jesús", los sinónimos de la palabra molestia incluyen sentimientos como: perturbación, enfado, fastidio, disgusto, incomodidad, aburrimiento, agobio, malestar, trastorno, dolor o sufrimiento. Todas estás molestias no estarán en mi porque yo traigo en mi cuerpo las marcas del Señor Jesús.

Cuáles son esas marcas? El Señor llevó marcas en su cuerpo de azotes injustos, de piedras que le lanzaron sin motivo, marcas de golpes y maltratos que soportó solamente por amor a ti y a mi, lleva la marca de la lanza en su costado como prueba que derramó hasta la última gota de SU sangre, lleva las marcas de los clavos en sus manos y sus pies que le sujetaron a una cruz donde murió para darnos salvación y vida eterna. Esas son las marcas de Jesús que deben ir en nuestro cuerpo para que nada nos cause molestias.

Somos muy delicados, nos ofendemos pronto, nos duelen las cosas y nos sentimos menospreciados o rechazados, las palabras, respuestas o los gestos de otros nos hacen rápidamente daño, pero esta escritura tiene un gran significado, el Apostol Pablo tomo la decisión diciendo de aquí en adelante nadie me será molesto, yo llevo en mi las marcas del Señor Jesús que me recuerdan que por mucho que sufra, nadie ha sufrido más que mi Señor y no es para tanto todo lo que yo pueda quejarme. 



Nada hay comparado al sufrimiento injusto y de amor que EL Señor sufrió, muchas veces nos quejamos de injusticias, nos quejamos de incomodidades, nos quejamos por una mala mirada, por una mala respuesta, por una mala actitud por parte de otros. Nos quejamos de la vida que nos está tocando vivir, nos quejamos de la falta de confort, del cansancio del día a día, nos quejamos del trabajo o de la falta de bienes materiales, nos quejamos que el tiempo no nos alcanza y también nos quejamos si nos sobra, la queja que puede existir en nuestro corazón no tiene punto de comparación con esos sufrimientos que El Señor vivió por cada uno de nosotros.

Por esa razón el Apóstol Pablo dice que a partir que ese conocimiento y certeza debemos afirmar en nuestro corazón que nadie nos cause molestias, porque en nosotros están las marcas del Señor Jesús, en nosotros está la vida de Cristo y esa vida fue una vida quizás injusta, pero victoriosa porque venció a la muerte, la vida de Cristo en nosotros nos enseña su sufrimiento, esfuerzo y sacrificio por amor, no hay sufrimiento nuestro que se compare al que nuestro Señor vivió.

Hay cosas, momentos, situaciones, circunstancias o problemas que te causan molestias? Hay personas que te causan molestias? Vives en medio de molestias continuas? Dios te recuerda hoy que en ti están las marcas del Señor Jesús, por tanto no debe haber nada que te moleste a tal punto que perdamos la paz y la confianza en El, nada que te moleste de tal forma que  te apartes de Su voluntad y que pueda robarte el gozo. 


Tomemos hoy la decisión como hizo el Apostol Pablo, de aquí en adelante nada ni nadie nos causará perturbación, enfado, fastidio, disgusto, incomodidad, aburrimiento, agobio, malestar, trastorno, dolor o sufrimiento. 

A partir de hoy nada ni nadie me causará molestias, porque yo llevo en mi cuerpo las marcas del Señor Jesús, yo soy de Jesús!