jueves, 29 de junio de 2017

TU LO CUMPLIRÁS!


"Jehová cumplirá su propósito en mí;

Tu misericordia, oh Jehová, es para siempre;

No desampares la obra de tus manos."
Salmo 138:8

"Un pianista famoso daba un recital en una fiesta. La anfitriona le dijo: Haría lo que fuera por tocar como usted. El pianista la miro pensativo y replicó: no, no haría lo que fuera. La anfitriona avergonzada frente a sus invitados dijo: sí, haría cualquier cosa. El pianista negó con la cabeza: le fascinaría tocar como yo en este momento, pero no estaría dispuesta a practicar ocho horas diarias al día durante los próximos 20 años para alcanzar este dominio."


La historia de este pianista nos revela que para poder lograr un objetivo debemos de estar dispuestos  a dar nuestro mayor esfuerzo, no basta solamente con desear ser grande y alcanzar una meta, hay que morir a muchas cosas en el camino y estar plenamente dispuestos a permanecer el tiempo que haga falta para lograrlo.

Cuando nuestro Señor Jesucristo estuvo aquí en la tierra, fue arrestado, señalado y juzgado por todos, humillado, lastimado, sufriendo toda clase de afrentas y dolor, nos dio el mayor ejemplo  de lo que es estar dispuesto a cumplir un propósito, nos enseñó que para que lograr su objetivo tenía que estar dispuesto a darlo todo y someterse a todo lo que eso conllevaba, así lo pensó y así lo hizo. Cuál era ese propósito? Hacerse como uno de nosotros, sufrir y padecer y aún morir para que todos nosotros alcancemos la salvación y tengamos vida eterna.


No hay mayor demostración de ese amor perfecto que le mantuvo callado a pesar de ser humillado y maltratado injustamente, ese amor perfecto que le dio fuerzas para llevar esa pesada cruz hasta el calvario, ese perfecto amor que le sostuvo en esa cruz hasta el final donde sus últimas palabras fueron CONSUMADO ES! El había venido con un plan y un objetivo y cumplió su propósito.

Vivimos en una sociedad en la que el sacrificio, el esfuerzo y el sufrimiento van quedando atrás para dar paso a una vida cómoda, sencilla, sin mayores esfuerzos, pero ese no es deseo del corazón del Señor para sus hijos. El nos dio el mayor ejemplo de lo que significa sacrificarse, sufrir y esforzarse para cumplir un propósito. El cumplirá su propósito en mi, la parte que a mi me toca hacer es esforzarme por mantenerme firme, aferrado a El, agarrado de su mano sin soltarme, sin ver a derecha o a izquierda, caminando en su voluntad y de acuerdo a sus propósitos.

Los tiempos de angustia y tribulación que quizás estamos viviendo hoy no son una desviación en el camino, son parte del propósito de Dios para nuestras vidas, El ha cumplido y sigue cumpliendo su propósito en nosotros, no debemos desconfiar de Su absoluto poder, debemos estar seguros que El no desamparará la obra de Sus manos, hemos sido comprados por alto precio, esfuérzate hoy y cobra ánimo, El Señor cumplirá sus propósitos en tu vida en Su tiempo perfecto y en Su perfecta voluntad.


Señor gracias por tu ejemplo, por amarme primero y darme la mayor demostración de amor cumpliendo Tu propósito dando tu vida por mi y morir esa cruz por mis pecados y para darme vida eterna, Dios mío, tú cumplirás en mí todo lo que has pensado hacer, Tu amor por mí no cambia, pues tú mismo me hiciste. ¡No me abandones! Amén!