"Después de aquellos días, dice el Señor: Pondré mis leyes en la mente de ellos, Y sobre su corazón las escribiré; Y seré a ellos por Dios, Y ellos me serán a mí por pueblo"
Hebreos 8:10
Su palabra en nuestra mente, escrita en el corazón.
La mente es la responsable de nuestro entendimiento y la que tiene la capacidad de pensar, percibir y comprender, allí se encuentra la memoria, la imaginación, la razón y nuestros pensamientos. En nuestra mente se libran muchas batallas antes de que se realicen, porque muchos pensamos las cosas, las vivimos, las sufrimos y en algunas ocasiones quizás nunca se llevan a cabo, pero nuestra mente se ha encargado de hacernos pasar momentos difíciles y angustiantes, porque tiene la capacidad de crear y vivimos todo como si fuera real.
Por esta razón El Señor nos dice que pondrá sus leyes en nuestra mente y las escribirá sobre nuestro corazón, porque si su palabra está grabada en nuestra mente, nuestros pensamientos, razonamientos, nuestra memoria e imaginación pasarán por el filtro de Su palabra, y ese filtro no permitirá que nos apartemos del camino, nos ayudará a caminar en rectitud, en santidad, a tener fe, a tener libertad, a no apartarnos ni a derecha ni a izquierda porque Su palabra será como una lámpara que iluminará nuestra mente y corazón en todo lo que hagamos.
Es tan importante que tengamos la palabra del Señor en nuestra mente, cercana, constante y de manera continua para no ser engañados por el mundo, por el enemigo, por nuestros propios razonamientos y deseos, cuando tenemos la palabra de Dios en nuestra mente podemos llevar todo pensamiento cautivo a la obediencia de Cristo, no le damos rienda suelta a nuestra imaginación pensado cosas negativas, cosas que no son agradables al Señor, la mente no se llena de temores y miedos y también no vive aferrada al pasado sin vivir el presente que Dios pone en nuestras manos.
También dice la escritura que escribirá su palabra en nuestros corazones, el corazón es mas engañoso que todas las cosas, es perverso y puede hacernos tropezar y apartarnos de la voluntad de Dios, pero si en nuestros corazones está escrita Su palabra, la fe se pondrá sobre la incredulidad, la obediencia sobre los deseos de nuestra carne, la paz de Dios sobre todo afán y ansiedad, porque Su palabra es verdad que hace en nosotros un corazón libre, caminando en la dirección del Señor.
Eres parte del pueblo de Dios? Es el Señor tu Dios y tu eres su pueblo? Deja que Dios ponga Su palabra en tu mente y en tu corazón. Cómo podemos hacerlo? No dejemos de buscar Su voluntad, leamos su palabra, escudriñemos lo que Dios quiere decirnos, pasemos tiempo a solas con Dios para que poco a poco logremos tener una mente y un corazón más de Dios y menos de nosotros mismos.
Señor queremos ser tu pueblo y que tu seas nuestro Dios, para eso debemos dejar que tu grabes tu palabra en nuestra mente, que tomes el control de todo pensamiento para que no pensemos cosas que no te agradan, para que podamos ser libres en ti para caminar, para actuar, para vivir. Toma el control de nuestro corazón, establece tu palabra en nuestros corazones para no ser engañados, para no tener dirección equivocada y sobre todo para obedecerte y hacer tu voluntad sobre todas las cosas, establece tu palabra hoy Señor anhelo tener un corazón y una mente para ti, ser tu pueblo y que tu seas mi Dios! Amén!
