viernes, 27 de julio de 2018

MI FUTURO ESTÁ EN TUS MANOS


"Decid a los de corazón apocado: Esforzaos, no temáis; he aquí que vuestro Dios viene con retribución, con pago; Dios mismo vendrá, y os salvará."
Isaías 35:4

Dios es nuestro creador y El ha creado el tiempo, cada milésima de segundo de nuestra vida ha sido creada por Él, por tanto nuestro pasado, nuestro presente y nuestro futuro dependen absolutamente de Él.

Muchas veces en la vida nos ponemos a pensar en el futuro, en ese tiempo que está por venir y al que nos vamos aproximando cada día, porque el tiempo nunca se detiene. Cuando somos niños anhelamos llegar a ser grandes, cuando somos adolescentes deseamos ser adultos para poder tomar nuestras propias decisiones, para poder tener independencia y para vivir nuestras propias historias, nos preocupa el futuro cuando somos adultos y pensamos con quién me casaré? Cuántos hijos tendré? Cómo será mi vida los próximos 10 ó 20 años.

Y hay tiempos también en los que el futuro puede convertirse en uno de los temores escondidos de nuestro corazón, nos vemos seguros, confiados y con experiencia por la edad que tenemos y lo que en la vida nos ha tocado vivir, pero también en el fondo de nuestro corazón hay una espinita punzante al pensar en el futuro. ¿Cómo será mi vejez? ¿Quién cuidará de mi? ¿Dónde estaré los últimos años de mi vida? ¿Habrá todavía más cosas, experiencias  y oportunidades para mi?

Mil preguntas vienen a nuestra mente cuando pensamos en el futuro, cuando vemos nuestra vulnerabilidad y reconocemos nuestra impotencia en circunstancias de la vida, pasamos rápidamente página para no seguir pensando, pero es un pensamiento que de vez en cuando vuelve a nuestra mente y corazón... Cuál será mi futuro?

Esta preciosa promesa en el libro de Isaías dice con gran seguridad para un corazón temeroso del futuro: Anímate si tu corazón se acobarda, se llena de temor y preocupación, esfuérzate y no temas, porque he aquí tu Dios vendrá, El viene con compensación,  el mismo se encargará de venir a rescatarte, Dios mismo se hará cargo de ti y te salvará.

La compensación de Dios para nuestra vida es más que la que cualquier hombre sobre la tierra puede darnos, cuando alguien te compensa, repara el daño, el perjuicio o lo que se ha destruido, Dios mismo dará retribución a tu trabajo, a tu esfuerzo, a tu corazón, con El Señor tienes un futuro seguro, lleno de esperanza.

El Señor te da hoy esta promesa de  fe para enfrentar un futuro, que nunca más será incierto, sombrío y desolador. No tengas temor al futuro, no importa la edad que tengas, en cada etapa de tu vida Dios ha estado contigo, está y estará,  El te salvará, el mismo Dios de los cielos te rescatará y se hará cargo de ti, no importante el tiempo que estés viviendo, si Dios está contigo tu futuro tiene esperanza!

Señor enséñanos a esperar en ti, creyendo tu palabra que dice:
“Sé muy bien lo que tengo planeado para ustedes, dice el Seños, son planes para su bienestar, no para su mal. Son planes de darles un futuro y una esperanza.". Jeremías 29:11
Amén!!! y Amén!