"pero sabed esto, que si el padre de familia supiese a qué hora el ladrón habría de venir, velaría, y no dejaría minar su casa."
Mateo 24:43
Nuestra familia es un regalo de Dios, nadie de nosotros ha elegido en dónde nacemos, luego con el tiempo Dios pone en nuestro camino con quien compartimos la vida como nuestro esposo o nuestra esposa y luego nuestros hijos, que tampoco los hemos elegido, han sido un regalo de Dios, así debemos cuidar nuestra familia y de cada uno de sus miembros porque no es nuestra, le pertenece al Señor.
Cuando una familia le pertenece al Señor, El debe ser el primero en todo, nuestras vidas deberían girar en torno a Su voluntad, caminando juntos, buscando agradarle y no anteponiendo otras cosas antes que Dios, nuestra voluntad, nuestros deseos, gustos y decisiones deberían estar sujetas a la voluntad de Dios, debemos sembrar en los corazones de los miembros de nuestra familia que Dios no es un extra en la familia Dios es lo primero.
Nosotros formamos parte de una familia y debemos estar preparados, debemos velar, estar alertas y no dejar que el enemigo gane terreno en nuestros matrimonios, en nuestros hijos y en nuestra familia al completo.
La escritura dice que si el padre de familia supiese la hora en la que el ladrón habría de venir, primeramente velaría y segundo no dejaría minar su casa.
Velar por nuestra familia es lo mismo que vigilar, estar atentos, significa renunciar al sueño de la noche, ser vigilantes y no negligentes. Cuando en las escrituras nos habla de velar, nos llama a estar en guardia y si hemos visto que suceden cosas a nuestro alrededor, no las pasemos de largo, sino seamos vigilantes. La expresión VELAD podría significar en nuestros tiempos: NO TE DUERMAS, no pases de largo las cosas que miran tus ojos, debes estar atento porque a ti también te puede pasar, porque nadie sabe el día y la hora, vigila que no te gane el sueño y venga el enemigo a tu casa y tu estés dormido.
No dejar minar nuestra casa es evitar que nuestra casa se debilite, que se arruine, no permitir que se socaven grandes agujeros internos que al final puedan hacerla caer y no soporte más su propio peso. Cuando dejamos minar nuestra casa estamos autodestruyéndonos y permitiendo que el enemigo gane ventaja en nuestra familia y termine causando divisiones y al final sea destruida. Nuestras familias son sumamente importantes por esa razón debemos velar y no permitir que nada ni nadie venga a traer destrucción y lo dejemos pasar sin tomarle importancia.
Debemos velar por nuestras familias en oración hoy y cada uno de los meses del año que se aproxima para que sea Dios quien tome el control y reine en medio de nosotros y el enemigo encuentre cerrada toda puerta y no pueda entrar en ella.
Nuestra familia es nuestro esposo o esposa, hijos, padres, familia cercana y también aunque no existan lazos sanguíneos, nuestra familia son todos aquellos que Dios ha puesto a nuestro lado amigos y hermanos, aquellos que nos rodean y forman parte de nuestra vida.
Velemos por nuestras familias y no dejemos minar nuestras casas!
Señor este día queremos poner delante de ti nuestras familias, cada uno de sus miembros, nuestros esposos como cabezas de casa, cada esposa como parte del cuerpo de una familia integrada, nuestros hijos, nuestros padres, hermanos, primos, sobrinos, familiares de sangre y todos aquellos que aunque no nos unen lazos sanguíneos forman parte de nuestra vida, les entregamos a ti para que Tu reines en medio de nosotros, nos llenes de vida, de amor los unos por los otros y nos des la gracia para enfrentar cada situación de la vida y que el enemigo no logre entrar y destruir a los que amamos. Nos ponemos Señor vigilantes, atentos y no dejaremos minar nuestras familias, porque son un regalo que tu nos has dado y por eso te pedimos tu amor y protección sobre cada uno. Entregamos a ti el mes de septiembre del año 2017 guarda cada uno de sus días y bendice todo lo que haremos en ese tiempo Señor, en el nombre de Jesús! Amén!
