“Así que, si al llevar tu ofrenda al altar te acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti, deja tu ofrenda allí mismo delante del altar y ve primero a ponerte en paz con tu hermano. Entonces podrás volver al altar y presentar tu ofrenda.” Mateo 5: 23
Cuando tenemos una cuenta pendiente de pagar o de solucionar, hay intranquilidad en el corazón para saldarla lo antes posible, pagar y ser libres de esa preocupación, así mismo es el perdón que damos a otros y que Dios nos ha otorgado. Dios ha cancelado todas nuestras deudas y nos ha hecho libres, así mismo nosotros debemos procurar el perdonar y vivir sin ninguna cuenta pendiente.
La palabra PERDONAR viene del latín per – que significa para y donare – que significa regalar, si unimos los términos la palabra perdonar significa PARA REGALAR, el perdón es algo que se regala, no se compra, no se guarda, sencillamente perdonar es un regalo que le hacemos a otra persona, un regalo no se da a medias, ni con condiciones, ni se retiene, simplemente se da. También en la traducción griega perdonar viene del griego AFIEMI, que significa dejar ir o abandonar, otra forma muy interesante de definir el perdón dejando ir y abandonar un sentimiento interno y no vivir esclavo de él.
La falta perdón no es solamente una actitud o una postura de vida, es una cadena de sentimientos que se van aumentando en nosotros cuando no perdonamos, como el rencor, la ira, la venganza, el odió, el resentimiento, la soledad y la amargura, los cuales no pueden reinar en un corazón que tiene a Cristo en su vida.
Todos necesitamos perdonar y ser perdonados, nadie puede decir que no necesita ser perdonado y nadie debería negar el perdón a otro. Jesús mientras estuvo aquí en la tierra nos enseñó a perdonar, en varias ocasiones nos habló del perdón y de la condición primaria para que nuestro Padre del cielo nos perdone, en Mateo 6:14-15 dice "Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial; mas si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas."
El perdón trae libertad, sanidad interior, ánimo, nuevas fuerzas y vida al corazón. Por esa razón Jesús dice que si recordamos que tenemos alguna relación mal, guardamos rencor o hemos ofendido a alguien, primero debemos ir y enfrentar la situación, hablar y solucionar el problema; eso requiere dejar el orgullo y revestirnos de toda humildad para poder perdonar y sanar nuestro corazón.
Estamos terminando un año y a punto de comenzar otro, quitemos de nosotros la falta de perdón y sanemos nuestro interior perdonando a quienes nos hayan ofendido, regalando perdón como Dios nos ha perdonado a nosotros. No podemos comenzar un nuevo año con las mismas cargas pesadas que llevamos este año que termina. Recuerda hoy si tienes algo contra una personas y busca sanar tu corazón, perdonar y pedir perdón, llenará tu corazón de alegría y paz para comenzar un año en victoria y en bendición.
Señor dame tu perdón, perdona mis malas actitudes durante este año y ayúdame a perdonar a quienes me han ofendido, quiero comenzar este año lleno de paz, sin rencor en el corazón, sin tener nada pendiente con nadie, siendo libre toda falta de perdón y con el corazón con esperanza, gozo y fe. Muéstrame lo que debo hacer y recuérdame aquellas cosas por las que no haya perdonado o pedido perdón para agradarte a ti. Pongo en tus manos el mes de febrero de 2019 lo entrego a ti con todo mi corazón y te pido que llenes cada minuto de este mes, guardes mi vida y la de mis seres queridos, bendice el mes de febrero de este año que inicia y guárdanos siempre en tu mano, en el nombre de Jesús! Amén!