jueves, 11 de febrero de 2016

ORACIÓN: EN TODO TIEMPO


ORAR, hablar con Dios es una actitud en nuestra vida que debe ser persistente, continua y sin tregua, porque nuestro adversario el diablo, está muy al pendiente de lo que los hijos de Dios hacemos día a día y sabe cuando estamos perdiendo fuerza en la oración, cuando nos cansamos y desmayamos, cuando perdemos la fe y la esperanza, es el momento oportuno para quitar el deseo de orar, es un escalón que podemos dar cada día hacia atrás en nuestra vida como cristianos y que nos lleva a perder la visión, el gozo, las fuerzas, la paz y la fe.


En la biblia encontramos muchas escrituras acerca de la oración pero 3 de ellas nos animan a no dejar de orar, por ningún motivo ORANDO EN TODO TIEMPO, CONSTANTEMENTE Y SIN CESAR.


1. ORANDO EN TODO TIEMPO: 

"orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu" Efesios 6:18
 En la biblia la palabra tiempo, no solamente se refiere a el horario que llevamos a lo largo del día, sino que también se refiere a etapas o tiempos que acontecen en nuestra vida. La escritura dice "orando en TODO tiempo", orar en la mañana y en la noche, orar por la tarde y al medio día, pero también nos exhorta a orar en tiempos de bendición y en tiempos de tribulación, tiempos de escaces y tiempos de abudancia, tiempos de guerra y tiempos paz, orar en tiempos de reposo y en tiempos de angustia, cualquiera que sea el tiempo que estamos viviendo debemos orar, hablar con nuestro Dios. 


Orar en todo tiempo es hablar con El Señor no solamente cuando estamos atribulados, angustiados y necesitados, no podemos buscar al Señor como el que abre un botiquín en casa, que únicamente se abre cuando hay alguna herida que curar o un golpe que tratar, Dios no es un Dios de aflicción y solución, no podemos venir al Señor interesadamente buscando su refugio, protección y solución a lo que estamos viviendo y luego olvidarnos, dejar de hablar con El, porque los tiempos son buenos y prósperos.  Nuestra relación con El debe ir mas allá de una simple resolución de problemas, debe ser una relación de amor, una relación de Padre, amigo, consejero, alguien de quien no podemos prescindir ni un solo momento del día.




Los tiempos de Dios no son nuestros tiempos, hay un calendario celestial para cada uno de nosotros y El Señor quiere ser parte de nuestra vida siempre, cómo podemos lograrlo? Orando en todo tiempo, al salir y al entrar, al despertar y al acostarnos, en tiempos de bonanza y en tiempos de adversidad, Dios conoce el tiempo que estamos viviendo cada uno de nosotros, conoce cuando comenzarán tiempos de prueba para nuestra vida y conoce cuando terminarán, lo más precioso es que si estamos aferrados a El, nada nos tomará por sorpresa, quizás los vientos pueden sacudirnos pero nunca nos harán caer porque conocemos El Dios en quien confiamos y la oración nos mantiene en constante comunicación con El y nuestro corazón estará seguro que Dios, con quien hablamos siempre, día a día, noche a noche, en todo momento, jamás nos dejará solos.

Empieza a orar en todo tiempo y en todo tiempo verás la mano de Dios sobre tu vida.

ORACIÓN: Gracias Señor por tu palabra, en tus manos Señor están nuestros tiempos y nosotros queremos hablar contigo en todo tiempo, en tiempos difíciles y en tiempos de bendición, quita de nosotros un corazón interesado y egoísta que solo te busca cuando todo va mal para recibir tu ayuda y solución. Que nuestro amor por ti crezca cada día, a medida que en todo tiempo de nuestra vida tu estás presente, qué precioso es compartir contigo y agradecerte los tiempos de victoria y de felicidad, qué confianza compartir contigo los tiempos de angustia y desesperación, Señor que en todo tiempo tu estés a nuestro lado, enséñános a hablar contigo en todo tiempo. Amén!