miércoles, 31 de octubre de 2018

NO ESTÉS TRISTE

"El corazón alegre constituye buen remedio;
 Mas el espíritu triste seca los huesos."
Proverbios 17:22

Un espíritu triste seca los huesos... te has sentido triste alguna vez, la tristeza es un sentimiento de dolor interno en el corazón, acompañado de otras emociones como la angustia, la preocupación, el desanimo y la depresión. Un espíritu triste va minando lentamente nuestro interior y se refleja en nuestra vida diaria trayéndonos desaliento, falta de fuerza, enfermedades y hasta perdemos las ganas de vivir.

Podemos preguntarnos, pero un cristiano puede tener depresión?? La respuesta es si, la depresión no llega de un día a otro, lentamente vamos cayendo en un estado de tristeza permanente, nuestra mente empieza a ser controlada por pensamientos negativos y dolorosos, la depresión puede llegar a ocupar el centro de nuestra vida y controlar no solamente nuestros pensamientos, sino también nuestra manera de actuar, de hablar, nuestro trabajo, familia y todo lo que nos rodea, al punto de vernos derribados, abatidos y oprimidos por ella.

La depresión según el diccionario es "un estado de ánimo derribado y abatido que puede ser transitorio o permanente", mi esposo dice un concepto muy sabio acerca de la depresión, que es "la falta de aceptación a la situación que una persona está viviendo".

El enemigo de nuestras almas va a hacer lo imposible por desanimarnos y un cristiano desanimado es un cristiano prácticamente derrotado, los grandes hombres de la Biblia tuvieron etapas de desánimo, de frustración, tiempos en los que las cosas no salieron bien y cayeron en depresión, pero lograron vencerla y no ser presos de ella para siempre.

Es normal que en algún momento estemos tristes ante ciertas situaciones contradictorias y contrarias a lo que deseamos, pero no podemos mantenernos en un estado permanente de depresión, por eso es importante saber qué dice la palabra de Dios y aprender para no caer presos de ella. Un espíritu triste seca los huesos, un espíritu triste hace que nuestro corazón se seque y pierda la vitalidad, la alegría y el gozo de tal manera que nuestro propio cuerpo físicamente puede mostrar el dolor profundo que llevamos internamente y lo muestra a través de enfermedades, dolores y aún nuestro semblante decae y no es el mismo.

Vivamos un día a la vez, no caigamos presos de la tristeza, vive el día y disfruta de las alegrías por más pequeñas que sean, recuerda que la felicidad no es un lugar donde vamos llegar algún día en esta tierra, la felicidad es una actitud con la que enfrentamos la vida que está llena de pequeños instantes que nos dan alegría, la felicidad completa la tendremos eternamente y para siempre cuando estemos con EL Señor en la vida eterna.  Mientras no dejemos que la tristeza de nuestro espíritu seque nuestros huesos y se lleve el agua del  manantial de vida que Cristo Jesús nos da cada día. 

 Señor te pedimos que examines nuestro corazón y nos muestres lo que hay en él, queremos entregarte toda tristeza, dolor, preocupación, angustia o depresión que podemos estar viviendo internamente y que lentamente va controlando nuestra vida, danos un corazón alegre Señor y no un espíritu triste, queremos que en nuestro interior fluya la vida de Cristo y nunca permitas que la tristeza seque nuestros huesos, te entregamos nuestra vida, háblanos Señor y muéstranos lo que hay en nuestro corazón. Amén!