lunes, 2 de enero de 2017

SOPLA EN MI!


"Y sabréis que yo soy Jehová, cuando abra vuestros sepulcros, y os saque de vuestras sepulturas, pueblo mío. Y pondré mi Espíritu en vosotros, y viviréis, y os haré reposar sobre vuestra tierra; y sabréis que yo Jehová hablé, y lo hice, dice Jehová.
Ezequiel 37:11-14

La sequedad es falta de humedad y de agua, la sequedad muestra una falta completamente de vida. Cuando una planta se seca lo primero que va perdiendo son sus hojas, luego los tallos van quedado sin vida y la tierra está totalmente seca, la vida que trae el agua ha dejado de correr por ella y la sequedad hace que se deteriore y sino se hace algo urgente puede morir.

En la historia del Profeta Ezequiel se habla de un valle completo de huesos secos, extremadamente secos, sin vida, todo había desaparecido, carne, tendones y músculos se habían desaparecido y la sequedad ya solo quedaba en los huesos que son las últimas piezas del cuerpo que se destruyen.  Dios le pregunta si esos huesos tan secos podrían volver a la vida, y el profeta le responde solo Tu Señor lo sabes. Así que le dice que profetice sobre esos huesos secos y que les diga que El Señor va a volver hacer entrar espíritu en ellos y crecerá carne y todo lo que había desaparecido, que volverán a tener vida y hará un gran ejercito de ellos.

El valle de los huesos secos representa al pueblo de Dios que habían perdido la esperanza y se consideraban destruidos. Pero donde todo está perdido, la intervención poderosa de la mano de Dios puede hacer renacer aquello que considerábamos perdido y muerto, Dios es experto en imposibles y si El sopla sobre esas vidas desanimadas, sin esperanzas y sin fe, traerá vida y volverán a ser como antes o mejor y tendrán reposo y bendición.

Nuestro corazón puede ser de dos maneras: O una fuente constante de vida donde El Espíritu Santo fluye cada día, nos inunda y sacia hasta desbordar. O Puede ser un corazón seco, vacío, sin esperanza y sin aliento de vida, donde no quedan expectativas, ni sueños, ni anhelos por alcanzar, ni fuerzas para lograrlos.

Estamos iniciando un nuevo año y debemos ver en nuestro interior si hay quizás un poco de sequedad, no en extremo, pero si permitimos que nuestro interior se vaya secando poco a poco, cada día iremos perdiendo vida, dejando que caigan de nosotros esas hojas y ramas de fe y esperanza, nos sentimos fuertes aparentemente, pero vamos perdiendo vigor, confianza, fe, alegría y ganas de hacer las cosas.

Estamos en un tiempo idoneo para pedir al Espiritu Santo de Dios que este nuevo año sople en nosotros aliento de vida y nos devuelva la esperanza, la fe, la fortaleza y la certeza de saber en quién hemos confiado. La única forma de lograrlo es creyendo en Su palabra y dejando que El con Su espíritu sople en nosotros con un viento nuevo, fresco. Dejando que El Espíritu Santo tome el control de todo lo que somos, para que su agua viva inunde nuestro ser y la sequedad desaparezca de nuestras vidas.

Anhelas tener nuevas expectativas en Dios, esperanza, nuevas fuerzas y gozo en todo lo que haces, pide al Señor que sople en ti, con su Espíritu Santo, que llene tu corazón con agua fresca, lee Su palabra, habla con El, llénate de Su presencia, de lo contrario nuestro corazón puede secarse, perder vida y alejarse tanto de El que perdamos nuestro brillo y toda bendición.

No todo está perdido, habrán situaciones difíciles, pero El puede sacar vida y hacer milagros, no importa la circunstancia clama al Señor diciendo SOPLA EN MI!

Sopla en nosotros Espíritu Santo, aviva nuestros corazones, que tu viento de amor, limpie de toda impureza nuestro interior y renazca en nosotros la vida abundante que tu quieres que tengamos, ven y sopla sobre nosotros Santo Espíritu de Dios, devuélvenos la esperanza y la fe, no todo está perdido tu puedes volver a hacerlo todo nuevo y hasta las cosas más imposibles las puedes volver posibles. Avívanos Señor, aviva el fuego fuego en nuestros corazones, llena nuestros corazones de esperanza, de esa alegría inexplicable que sólo puede venir de ti, aún a pesar de las circunstancias que nos rodean, yo recibo tu soplo sobre mi vida Espíritu de Dios y se que me levantarás, Espíritu Santo sopla en mi!!! Amén!