sábado, 1 de abril de 2017

FE DE IMPOSIBLES!



"A la séptima vez dijo: Yo veo una pequeña nube como
 la palma de la mano de un hombre, 
que sube del mar. "

1 Reyes 18:44

Elías fue un profeta grandemente usado por Dios, predijo que vendría una gran sequía sobre el pueblo y durante tres años y medio no había llovido, Dios estaba permitiendo todo esto a causa del pecado y la maldad que reinaba en esos días en el pueblo de Israel. Luego de ese tiempo Dios le habla y le da una promesa diciéndole que volviera a Acab y que haría llover otra vez sobre la faz de la tierra. Elías obedece y cree en la promesa que El Señor le da y habla con tal certeza diciendo: gran lluvia se oye.

Cuando tenemos una petición delante del Señor lo más difícil es el tiempo de espera, durante la espera se prueba nuestra paciencia, nuestra fe, nuestro corazón entra en inquietud y ansiedad, pero la actitud del profeta no fue angustiarse y sentirse abrumado por lo que había hablado y  todavía no llovía, la actitud de Elías fue poner su rostro entre sus rodillas en señal de oración y humildad delante de Dios, preguntaba a su criado, pero no dudaba y le dijo vuelve  7 veces hasta que vio una pequeña nube en el cielo y esa pequeña señal bastó en su corazón para saber que ya Dios había escuchado su petición y le daría la respuesta que esperaba. 

Qué es una nube del tamaño de la palma de la mano de un hombre en un inmenso cielo azul despejado? Para el profeta Elías esa pequeña nubecita significó el inicio de la respuesta de Dios, que era inminente y que estaba por venir.  Y así fue los cielos se oscurecieron con nubes y viento y hubo gran lluvia. Cuando la confianza en Dios es completa y nuestra oración es continua, la mano de Dios se mueve y nos da una gran victoria.

Qué peticiones tienes delante de Dios? Cuántas veces has venido al Señor con tus problemas, angustias y situaciones imposibles? Quizás has pedido algo a Dios durante años o meses y la respuesta todavía no ha llegado? Cuál es tu actitud? Cómo es el tiempo de espera?

Dios es poderoso, es soberano, es omnipotente, el pudo hacer llover en el mismo momento que Elías habló que llovería, pero no actuó inmediatamente sino después de probar el corazón de su siervo, ver la fe, la humildad, la dependencia total de Dios y la constancia en el clamor. Dios prueba nuestros corazones en medio de los tiempos de espera, cuando no vemos esa respuesta que esperamos, pero si Dios lo ha prometido El lo hará.

Dios usa cosas pequeñas para avergonzar a lo grande, el tamaño de la palma de la mano de un hombre es algo muy pequeño para formar un gran lluvia, pero en Sus manos es posible. La fe aunque sea como un grano de mostaza puede lograr cosas imposibles. No esperes grandes señales, grandes acontecimientos, grandes momentos, confía en El Señor, El tiene la respuesta a tu petición se fiel en el tiempo de espera, no dejes de clamar a El, confía, depende de Dios al cien por cien en esos momentos y cree que para ti habrá una respuesta y verás Sus promesas cumplidas sobre tu vida.

Señor aumenta mi fe, aunque sea pequeña tu obrarás en mi. Te pido que quites toda incredulidad y que transformes mi corazón en el tiempo de espera que tu permites que viva para alcanzar lo que te he pedido, dame la actitud correcta para esperar en ti, siempre en humildad, en obediencia, creyendo y sin dejar de orar y clamar a ti. Tu conoces los tiempos para mi vida, tu conoces cuándo concederás cada petición de mi corazón y mientras espero, aumenta mi fe, que pueda esperar tu respuesta con gozo, con esperanza, sabiendo que tu nunca me defraudarás y todo aquel que ha confiado en ti no ha sido nunca avergonzado. Amén!