sábado, 1 de diciembre de 2018

BAJO LA SOMBRA DE TUS ALAS!



!!Cuán preciosa, oh Dios, es tu misericordia! Por eso los hijos de los hombres se amparan bajo la sombra de tus alas.
Salmo 36:7

Un artículo del Wall Street Journal afirma, que las aves son los mejores padres para sus crías, desde el momento de su formación se dedican al completo a ellas, hacen sus nidos con gran esfuerzo y dedicación, incuban sus huevos y pasan largas horas del día sin moverse para darles calor. Cuando los polluelos salen del cascarón los cuidan y velan por su alimentación y protección, las aves ponen debajo de sus alas a sus crías, al punto de defenderlas hasta la muerte, hay registros que después de grandes incendios se han encontrado aves cubriendo a sus crías, sacrificando sus vidas, pero con sus polluelos vivos bajo la protección de sus alas de amor.

En varios pasajes de la escritura Dios nos habla de ponernos bajo la sombra de sus alas, para poder ejemplificar físicamente ese cuidado, protección y seguridad que quiere brindar a sus hijos, sustentándolos, protegiendolos defendiéndolos y librándolos del mal. 

Vivir bajo las alas de nuestro Padre del cielo no significa solamente vivir bajo su protección, también nos lleva a tener una relación tan cercana con Él que  podemos sentir el amor de Dios, escuchar los latidos de su corazón, sentir su calor y su amparo. Estar bajo sus alas significa que no andamos dando vueltas por allí haciendo lo que nuestra voluntad quiere sino caminando donde Su protección nos lleva.

Vivir bajo las alas del Señor es vivir en Su paz por la seguridad que su amor nos brinda, es vivir con gozo porque nos sentimos amados, es vivir con esperanza porque el nos defiende, es vivir con plenitud porque a Su lado nada nos faltará nunca. 

Vivir bajo las alas de nuestro Padre es vivir cada día sustentados por su misericordia que nos libra del mal, que nos envuelve con su compasión y nos ayuda en todas nuestras necesidades, angustias o tribulaciones, no hay lugar más seguro que vivir bajo las sombra de sus alas!

Si hoy estamos lejos de esas alas de amor que EL Señor nos ofrece, regresemos a Él, para sentir su amor, para vivir confiados y sin temor a nuestros enemigos, para vivir seguros y plenamente gozos, arropados por Su eterno amor que siempre está esperando por nosotros, busquemos cada día esas alas de amor, donde Su sombra nos da la certeza que El está con nosotros y nunca nos desampara.

Señor quiero vivir bajo la sombra de tus alas y gozarme en ti, vivir una vida descansada y tranquila sintiendo tu cuidado, tu protección, tu amor, tu paciencia, tu misericordia y tu bondad, escóndenos Señor bajo tus alas, líbranos del mal, defiéndenos, sustentanos, queremos vivir cerca de ti cada momento de nuestras vidas, quieremos vivir bajo tus alas eternamente y para siempre! Amén!