" Bienaventurado el hombre que persevera bajo la prueba, porque una vez que ha sido aprobado, recibirá la corona de la vida que el Señor ha prometido a los que le aman."
Santiago 1:12
"En la pugna entre el arroyo y la roca, siempre triunfa el arroyo... no porque sea muy fuerte, sino porque persevera"Jackson Brown La corriente del agua fluye sin detenerse y a su paso arrastra todo aquello que está en su camino, pero si nos detenemos a ver en las rocas o piedras que hay en el paso de un arroyo se nota el paso de las aguas, ya que sin tanta fuerza el agua va moldeando la roca dura e inquebrantable, como dice esta frase no porque el arroyo sea más fuerte sino porque persevera y no deja de avanzar.
La escritura dice que tres veces dichoso el hombre que persevera en el tiempo de prueba, cuando más difícil se pone el camino y cuando más fuerte se hace la tormenta, porque una vez que haya sido probado, recibirá la corona de vida, esa corona que El Señor ha prometido a los que le aman.
Alguna vez podemos pensar... pero como si amo al Señor siguen viniendo pruebas a mi vida, una tras otra, a veces saliendo de una entro en otra y así sucesivamente? La biblia dice que El Señor prueba nuestros corazones para ver lo que hay en ellos y quitar así de nosotros todo aquello que nos aparta de él y no deja que El sea Dios en nosotros.
En los tiempos de prueba nuestro corazón debe perseverar, sin rendirse, sin desmayar, no porque seamos más fuertes que la circunstancias, sino porque al perseverar Dios va moldeando todas esas áreas duras, fuertes y feas que tenemos y nos convierte en hijos nobles, suaves, diferentes que reflejan Su amor y su misericordia, que dan ejemplo al mundo de quién mora en su interior.
Perseverar es la actitud de un corazón que no se rinde ante las adversidades de la vida. No dejes de luchar, no abandones, Dios tiene todas las respuestas a tus peticiones y en Su tiempo perfecto obrará, persevera en la prueba, recibirás la corona de vida que El Señor ha prometido para los que le aman!
Señor dame un corazón perseverante y esforzado, que aún en medio de la prueba y de la adversidad no se rinda mi fe y mi confianza en ti, dame perseverancia para avanzar, para resistir y para ser fuerte, porque mi fortaleza proviene de ti. Gracias Dios por esa corona de vida que un día pondrás en mi cabeza y que será el galardón de tu amor a una vida constante, perseverante y llena de amor por ti Señor. Amén!
