"que prediques la palabra; que instes a tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia y doctrina."
2da. Timoteo 4:2
El tiempo es algo que todos disfrutamos, vivimos y tenemos, pero que no podemos detener, estar a tiempo es estar en el momento preciso, cuando se dan las condiciones óptimas para hacer algo, es estar en el punto exacto cuando pueden hacerse las cosas, pero estar fuera de tiempo es estar fuera del momento oportuno, fuera de lugar, con el viento en contra y sin buenas expectativas de lograr algo.
La escritura nos dice que debemos predicar la palabra a tiempo, cuando todo sea conveniente y las cosas fluyan por sí mismas y también fuera de tiempo, cuando no sea oportuno y tampoco convenga, pero que lo hagamos.
Lo primero que debe haber en nuestro corazón por nuestros amigos, vecinos, compañeros de trabajo, etc., es que tenga a Cristo en su vida, predicándoles la palabra a tiempo y fuera de tiempo. La palabra se comparte para redargüir, enseñar, reprender, exhortar y animar, a las personas que Dios ha puesto en nuestro camino, no debemos esperar y dar largas para presentar a Jesús, contar el testimonio de nuestra vida o hablar de Dios, solamente en la iglesia o con personas cristianas, sino que en nuestro diario vivir podemos ir enseñando a los demás de Dios, consolando como hemos sido consolados, llevando palabras de fortaleza y también de exhortación, hablando del Señor a tiempo y fuera de tiempo.
Las personas que Dios ha puesto cerca de nosotros, no solamente están para establecer una bonita amistad, sino que también debemos interesarnos por su salvación y poco a poco como dice la palabra CON TODA PACIENCIA irán conociendo la verdad, velemos por nuestros amigos y sino conocen a Cristo que esa sea nuestra primera meta mostrarles a Jesús y que ellos le conozcan.
ORACIÓN: Hoy te ponemos en tus manos Señor a todos nuestros amigos, esas personas especiales que viven a nuestro lado y comparten nuestra vida en diversas áreas, te pedimos que pongas carga en nuestros corazones para ser luz en donde quiera que estemos, para tener valentía y hablar de tu palabra a tiempo y fuera de tiempo, cuando sea oportuno y cuando las condiciones sean adversas, porque tu quieres llegar a cada corazón y que ni uno solo se pierda. Que podamos tener el deseo siempre enseñar, redargüir, exhortar, animar y bendecir con tu palabra siempre con toda paciencia. Amén!
