martes, 21 de noviembre de 2017

¿SIERVOS O AMIGOS?


"Ya no os llamaré siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor; pero os he llamado amigos, porque todas las cosas que oí de mi Padre, os las he dado a conocer."
Juan 15:15

En una sociedad en la que hay tanta tecnología, tantas redes sociales y tantas formas de comunicarse, el término "amigo" ha quedado relegado a una simple expresión para nombrar personas que quizás conocemos personalmente, en otras ocasiones no, personas con las que antiguamente tuvimos alguna forma de interacción, amigos de la infancia, amigos del trabajo, amigos que se han ido al extranjero o amigos que viven en nuestro país y nosotros estamos fuera, se usa mucho la palabra "amigo", pero esta palabra no es tan sencilla, porque encierra en verdad un gran significado.

Según el diccionario la palabra AMIGO viene del latín amicus, que se deriva de amar, podríamos decir que un amigo es alguien a quien amamos, esa persona con la que tenemos una relación de afecto y cariño, con quien compartimos los mismos intereses e inquietudes, un amor especial hacia a alguien que cuidamos y cultivamos día a día.  Por esta razón el tener 1,500 amigos o 2,000 amigos en la redes sociales no es algo tan real, porque el término amigo ha cambiado mucho, sin embargo en la palabra de Dios sigue teniendo el mismo significado.

Jesús les llamó a sus discípulos y a nosotros nos llama amigos, en el libro de Juan les dice: ya no les llamaré siervos, porque un siervo no sabe lo que hace su señor, les llamaré amigos porque todas las cosas que Yo he escuchado del padre os las he dado a conocer a vosotros. La diferencia entre un siervo y un amigo es la relación cercana y afectiva, un siervo camina con su señor, le sirve, le atiende y se limita a estar para lo que le pidan, un amigo se acerca, comparte, ríe, llora, disfruta de la compañía de su amigo. Un siervo desconoce un amigo conoce.

¿Vives tu vida como siervo o como amigo? Vivir como un siervo es vivir cerca del Señor, pero no con El, escuchando su palabra de oídas, pero no viviéndola y disfrutándola, un siervo sabe muy poco, pero un amigo conoce profundamente a Su Señor. El vivir como amigo de Jesús nos llevará a buscarle cada día con un corazón sincero, creando un vinculo de amor inquebrantable entre El Señor y tu, conociendo su palabra, leyéndola, escudriñándola, aprendiendo de ella, para conocer todas las cosas que El Señor aprendió del Padre y que nos las dio a conocer a nosotros por medio de su palabra. 

Tu puedes ser amigo de Jesús y sentir Su amor, su consejo, su cuidado y su dirección cada día. Cómo? Lee su palabra, no limites tu tiempo al Señor, búscale de sincero corazón, cuando pasamos mucho tiempo con El se nota en nuestra forma de ver la vida, en nuestra forma de enfrentar las cosas, en nuestra forma de ser, actuar y hasta en nuestra forma de hablar,  es imposible no  reconocer alguien que es amigo de Jesús.

No vivamos la vida como siervos, aunque sirvamos al Señor podemos vivir como sus amigos, Su amor y su amistad brillará en nosotros!