martes, 22 de enero de 2019

SI EL LO PROMETIÓ, EL LO HARÁ


"Mantengamos firme, sin fluctuar, la profesión de nuestra esperanza, porque fiel es el que prometió."
Hebreos 10:23





La palabra fluctuar puede aplicarse a varias situaciones. Un cuerpo puede fluctuar por el movimiento del agua, como ser llevado por las olas o el viento, también se usa el término fluctuar hablando de finanzas cuando hay pérdidas monetarias o variación en el valor de una moneda, se puede aplicar también a cambios de situaciones en épocas o períodos y también en la actitud de una persona, fluctuar es ser inestable, experimentando cambios de sentimiento o estado de ánimo.

En la vida podemos experimentar tiempos en los que nosotros podemos fluctuar, no se trata de inmadurez en nuestra vida espiritual, no es un cambio porque estamos siendo controlados por nuestras emociones, podemos fluctuar porque estamos enfrentando tiempos de mucha adversidad, prueba y nos encontramos como en una calle sin salida donde no podemos regresar ni avanzar. En esos momentos es cuando el apóstol Pablo nos dice que debemos mantenernos firmes, sin fluctuar, la profesión de nuestra esperanza, en otras palabras, debemos mantenernos firmes en la confianza que tenemos que las cosas se van a realizar, en la certeza de nuestra esperanza en Cristo, por una razón muy poderosa DIOS LO PROMETIÓ Y EL LO CUMPLIRÁ.

En nuestra vida cristiana pasamos por tiempos en los que las olas y las tormentas nos quieren llevar y arrancar de donde estamos, como esas barcas atracadas en la orilla, que se mueven y puede llevárselas los fuertes vientos, sin rumbo y sin dirección, pero un cristiano que ama y confía en El Señor debe permanecer firme, sin desanimarse, sin perder las fuerzas, quizás podrán movernos un poco, pero si estamos anclados en la roca que es Cristo Jesús permaneceremos allí y cuando haya terminado la tormenta seguiremos en el mismo lugar que Dios nos ha puesto.

Todos podemos tener momentos de desolación, tristeza e impotencia, sentir que nuestras oraciones no tienen ninguna respuesta; quizás pensamos que nuestras enfermedades no terminarán nunca, creemos que el futuro que nos depara la vida es desalentador, imaginamos que es demasiado tarde para alcanzar un sueño o lograr una meta, todo lo vemos gris, imposible, inalcanzable y estos momentos pasan porque somos personas de carne y hueso, sentimos y padecemos, pero deben quedarse así en sólo eso unos momentos y nunca permanecer en ello, SIN FLUCTUAR, ya que nuestra naturaleza debe ser firme y fiel al Señor que no nos desampara, que no nos dejará, de quien viene nuestra esperanza de gloria y quien volverá a calmar las aguas que nos quieren hundir, saldremos a flote y volveremos a ver el sol.

Dios nos ha dado muchas promesas en Su palabra y debemos aferrarnos a ellas. Tienes problemas? Dios tiene para ti promesas para darte la salida. Estás enfermo? Dios tiene promesas de sanidad y restauración que en su tiempo se cumplirán en ti. Tienes necesidades que suplir? El Señor tiene promesas de provisión. Y así para cada circunstancia por la que atraviesas hay promesas de Dios para ti, no lo olvides, esas promesas no son palabras pasajeras, no son palabras que se las lleva el viento, son promesas de Dios, el creador del universo y si El lo ha prometido, El lo cumplirá porque EL ES FIEL!!!

Estaré firme Señor sin fluctuar, 
creo en tus promesas, 
tu eres fiel!!!!