sábado, 8 de diciembre de 2018

MANTO DE ALEGRÍA



 "manto de alegría en lugar del espíritu angustiado" 
Isaías 61:3

En tiempo de frío, dicen los expertos,  que es conveniente  abrigarse o cubrirse la cabeza, ya que nuestro cuero cabelludo contiene muchos vasos sanguíneos y si salimos con ropa abrigada pero sin cubrir nuestra cabeza, el ambiente va a enfriar la sangre caliente cuando pasa por el cuero cabelludo y esa sangre va por nuestro cuerpo y hace que baje la temperatura corporal. 

En lo natural debemos cubrir nuestra cabeza en tiempos de frío, pero en el ámbito espiritual también podemos tener sobre nosotros un manto de angustia, un espíritu angustiado que cambia completamente el color de la vida y de todo lo que nos rodea, la angustia así como el frío nos puede paralizar, impedir que sigamos adelante, quitar la esperanza, la fe y la posibilidad que las cosas ocurran.  Por el contrario podemos  tener un manto de alegría que transforma todo lo que pasa a nuestro alrededor, que pone una sonrisa en nuestra boca  aunque no cambie ninguna circunstancia.

En la escritura de hoy  el profeta Isaías está hablando de lo que Jesús traería a este mundo, menciona muchas cosas liberar a los cautivos, poner en libertad a los presos, vendar el corazón quebrantado y también poner manto de alegría en lugar de espíritu angustiado.  Yo me imagino que la angustia es como un manto que nos cae encima ante determinada prueba o situación en la que no podemos hacer prácticamente nada, si permitimos que se quede sobre nosotros no podremos ver nada más que la angustia y es en ese momento que debemos pedir que  El Señor ponga sobre nosotros manto de alegría en vez de espíritu angustiado.

La alegría generalmente se produce en nuestro corazón  cuando sucede algo bueno o favorable, nos provoca un buen estado de ánimo, una satisfacción especial y la tendencia a reír o provoca una sonrisa en nuestro rostro, ese es el manto de alegría que Dios pone sobre nosotros para quitar el espíritu angustiado, El Señor quiere que tengamos en nuestro corazón esa sensación que provoca el saber que algo bueno va a suceder, que Dios está a nuestro favor y que aunque pasen cosas difíciles El ya se ha hecho cargo de todo, esa actitud de alegría quita la angustia de nosotros y descarga el peso de la preocupación  porque no depende de lo que pasa afuera sino de lo que llevamos dentro,  nuestra confianza en EL Señor.

Tener sobre nosotros un espíritu angustiado es malo desde cualquier punto de vista, tribulaciones y preocupaciones siempre vamos a tener, tiempos en los que el camino se estrecha y nos cuesta ver la salida también los vamos pasar,  pero no podemos dejar que la angustia tome ventaja y domine nuestras actitudes y nos robe el gozo y la paz.  Recordemos que la angustia piensa en la imposibilidad y camina sobre la incredulidad, por el contrario la fe piensa en la posibilidad y camina sobre la esperanza. 

Desecha hoy todo espíritu angustiado y cree en lo que Dios hará por ti, El hará, Dios se hará cargo de tus preocupaciones, de tus angustias, Dios se preocupa cuando estás preocupado y busca la solución para tu pena, Dios se duele con tu dolor, El no es un Dios indiferente que pasa de ti, todo lo contrario, El está pendiente de todo, aun lo más pequeño e inimaginable, confía en Él, entrega tu espíritu angustiado y deja que ponga EL Señor sobre tu vida manto de alegría!! ¿Amén?