martes, 21 de febrero de 2017

LIBRES DE ACUSACIÓN


"¿Quién acusará a los escogidos de Dios? Dios es el que justifica."
Romanos 8:33

La justicia de Dios no es como la justicia de los hombres. El acusar es atribuir a una persona la responsabilidad de un delito, una falta o una acción reprobable. La palabra dice en Apocalipsis 12:10 "porque ha sido lanzado fuera el acusador de nuestros hermanos, el que los acusaba delante de nuestro Dios día y noche." Entonces quién acusará a los escogidos de Dios? La respuesta es nadie, porque Dios es quien nos justifica. 

Sabes lo que significa que alguien nos acuse delante de Dios día y noche, el acusador no descansa, pero no importa el juicio que haga el enemigo o la gente de ti, señalando tus faltas, señalando lo que podría ser incorrecto. Somos justificados por Dios, a través de Jesús, somos sus escogidos y Dios nos justifica a través del sacrificio de Su hijo en la cruz del calvario.

No nos convirtamos en instrumentos del enemigo acusando o señalando a nuestros hermanos y hermanas, no seamos acusadores haciendo ver la falta, pidamos al Señor amor, ese amor que justifica, que cubre toda falta, no recibas ni des acusación, el enemigo es el acusador de nosotros y de nuestros hermanos, el está vencido, no hagamos nosotros su misma labor, pidamos al Señor amor y compasión por medio de Jesús el único justo.

Señor pedimos que quites de nosotros la acusación hacia nuestros hermanos y que nos defiendas de toda acusación, nadie puede acusar a tus escogidos y nosotros tampoco podemos acusar a nadie, llena nuestros corazones de amor, compasión, bondad y misericordia, gracias por Tu muerte y por tu sacrificio en la cruz, porque por medio de el somos justificados y ya no hay quien nos acuse porque el acusador está vencido y será echado fuera, en El Señor tenemos la victoria. Amén!