martes, 23 de octubre de 2018

ME RODEAS CON TU AMOR!


"Muchos dolores habrá para el impío; Mas al que espera en Jehová, le rodea la misericordia."
Salmos 32:10

Muchas personas cuando siembran un árbol ponen un cerco de piedras alrededor de él, además de abonarlo, regarlo, protegerlo del sol y el aire, es muy importante evitar que por un descuido puedan llegar a pisarlo o destruirlo.  Los árboles tardan bastante tiempo en crecer y llegar a alcanzar su completo desarrollo, así que en  sus primeros tiempos necesitan protección como cualquier planta pequeña. El cerco de protección alrededor del árbol evita daños, hace notar que algo especial está creciendo en ese lugar y muestra el cuidado de que quien lo plantó..


En varias escrituras  la palabra de Dios nos compara a árboles como el olivo, la higuera, la vid y árboles que llevan fruto y al igual que el sembrador siembra la preciosa semilla y la cuida hasta que se hace un árbol grande y robusto, así mismo El Señor nos ha dado vida,  nos cuida, nos defiende de cualquier daño y de nuestros enemigos en el proceso de nuestro crecimiento.

La escritura de hoy dice en habrá muchos dolores para los que hacen el mal, pero los que esperan en El Señor están rodeados de Su misericordia, hay otras versiones que dicen que "el amor del Señor envuelve a los que en él confían." Y al igual que ese cerco de protección se pone alrededor de un árbol para cuidarlo, así mismo la misericordia y el amor de Dios nos envuelve, nos rodea y nos protege, Su gran amor está alrededor de nuestra vida como un muro que nos abraza y nos guarda del mal.

Cuando vivimos tiempos de prueba y de dolor, cuando vivimos tiempos de alegría y de bendición, sea el tiempo que sea que vivamos, el amor de Dios siempre se mantiene allí rodeándonos y envolviéndonos, su misericordia no se aparta de nosotros y así como nos protege y nos cuida, pone un cerco de Su protección alrededor nuestro para nada ni nadie nos pueda dañar.

Qué seguridad tan grande tenemos los que esperamos en El Señor, no estamos solos, ni desprotegidos, ni abandonados, estamos guardados por Él, estamos rodeados de Su protección y sea lo que sea que nuestro adversario planifique en nuestra contra, a nosotros no llegará porque El Señor con su amor nos envuelve con Su presencia y no permite que el mal llegue a nosotros para destruirnos.

Si vivimos tiempos difíciles, adversidad, enfermedad, sufrimiento, pena, humillación o injusticia debemos estar seguros que en medio de esas aflicciones la misericordia de Dios está alrededor nuestro y aunque estemos pasando por la prueba Su misericordia no se aparta de nosotros, al contrario nos cuida, nos guarda y nos defiende hasta el peligro haya pasado.

Hay esperanza para quienes confiamos en El Señor, estamos rodeados por Su misericordia y allí en ese lugar necesitamos permanecer, seguros, abrazados a Su gracia y en esa confianza y seguridad debemos seguir adelante, sin desmayar!