domingo, 17 de junio de 2018

FRUTO DE JUSTICIA


" llenos de frutos de justicia que son por medio de Jesucristo, para gloria y alabanza de Dios."
Filipenses 1:11 

Existe una frase que dice: "El hombre justo no es aquel que no comete ninguna injusticia, sino el que pudiendo ser injusto no quiere serlo." M de At Ser justo es ser una persona correcta, moral y legalmente, una persona recta y razonable, alguien que aplica la justicia, con equilibrio y equidad. 

Dar frutos de justicia es sencillamente vivir una vida agradable a Dios siendo justos en todo momento y en todo lugar, dando a cada quien lo que le pertenece, sin hacer daño, sin buscar el mal de otra persona, repartiendo siempre con generosidad y sin buscar lo suyo. 

Cuando permanecemos en EL Señor podemos llevar mucho fruto de justicia haciendo que las cosas sucedan para bien de otros, sin perjudicar, sin obstruir, sin dobles intenciones; Dios se agrada de un corazón justo, que ama la justicia y da frutos de justicia. 

Como todos los frutos, el fruto de justicia se manifestará en nosotros en los momentos en los que debemos elegir entre una actitud egoísta o una actitud de amor, una actitud indolente o un corazón compasivo, una actitud avaricioso o un corazón lleno de generosidad. Ser justo es guardar ese equilibrio que Dios quiere que sus hijos muestren al mundo para que conozcan Su bondad, Su compasión y Su amor.

Recordemos que la ira del hombre no obra la justicia de Dios y el fruto de justicia se manifestará en nosotros también en los momentos de dificultad, en los momentos de enojo, rabia y enfado, en los momentos en los que podemos ser injustos y tomamos la decisión correcta obrando la justicia que a Dios le agrada, el fruto de la justicia es un fruto que muestra a los que nos rodean quién es el Dios que reina en nuestro corazón.

Al igual que un árbol se conoce que es bueno cuando está cargado de frutas, así la escritura dice que estemos llenos de frutos de justicia. En medio de un mundo injusto, El Señor quiere que estemos llenos de frutos de justicia.

Señor transforma mi corazón y ayúdame a dar fruto de justicia, quita de mi la indolencia, la avaricia, el egoísmo, la ira, la impaciencia y el desamor, que tu justicia brille en mi a través de los frutos que doy a los demás. Amén!