"Cuando el hombre cayere, no quedará postrado,
Porque Jehová sostiene su mano."
Salmo 37:24
Brindar una mano a alguien, dar una mano o estrechar una mano, es algo importante para todos los seres humanos, ya que brindar la mano genera sentimientos como el amor, la atención o la cercanía a otra persona. Damos la mano también para brindar seguridad, para hacer sentir seguro a otro que pueda estar inquieto o ansioso, damos la mano también para dar orientación o dirigir a otra persona, para no perdernos entre una multitud o expresar cuidado y protección. Una mano también se brinda en tiempo de aflicción para mostrar que estamos presentes al lado de quien sufre, brindamos una mano cuando estamos felices y queremos expresar nuestra alegría y gozo, damos una mano también para dar ayuda a quien desea levantarse.
Todos en un momento de la vida hemos brindado una mano de apoyo o hemos recibido esa expresión amor y cariño por parte de otros. La biblia también habla de la seguridad que debe haber en el corazón al saber que nuestras manos no están solas y sin fuerza. La escritura dice que "Si tropezamos en el camino no caeremos, porque El Señor está allí y nos sostiene de su mano".
Imaginemos por un momento lo que significa tener la seguridad que el Dios del universo, el Dios de los cielos, el creador de todo lo que hay y quien por todas las cosas existen nos sostiene de Su mano! No es suficiente motivo para echar fuera el temor, la preocupación, la inseguridad, la soledad, la impotencia y la desesperanza???
Si espiritualmente pudiéramos ver en cada paso que damos la mano poderosa de nuestro Señor sosteniendo nuestra mano, nuestra vida sería muy diferente. Si con los ojos de la fe pudiéramos ver al Señor tomando nuestra mano esta mañana al levantarnos de la cama y comenzar la rutina, tomando nuestra mano para preparar nuestra salida al trabajo, su mano sosteniéndonos cuando oramos por nuestra familia y para entregar el día, su mano acompañándonos en el vehículo, cuando conducimos, cuando subimos o bajamos, cuando caminamos, cuando trabajamos, cuando nos ponemos en acción para empezar cada trabajo que nos han encomendado, puedes imaginar cuánta seguridad habría en nuestro corazón!
Esto no es algo irreal, es una promesa del Señor, EL SOSTIENE TU MANO! Así que hoy no te desanimes, pide al Señor que abra tus ojos espirituales para verlo en tu vida, sosteniendo tu mano y brindándote esa seguridad, amor, confianza, fe, fuerza o poder que necesitas, con Jesús a tu lado hoy todo lo puedes lograr y nada te será imposible!
Señor abre mis ojos, quiero ver con los ojos de la fe y sentir tu mano fuerte sosteniendo mi vida, mi familia y todo lo que soy, tomado de tu mano se que soy fuerte, esto seguro, no me perderé, no resbalaré y no quedaré postrado o fracasado porque tu Señor sostienes mi mano y me levantarás, gracias por esa promesa que das hoy a mi vida, gracias Señor tu mano me sostiene y siempre en victoria tu me llavarás!!!
