martes, 16 de octubre de 2018

ES MEJOR CON HUMILDAD


"Porque mejor es que se te diga: Sube acá, Y no que seas humillado delante del príncipe a quien han mirado tus ojos."
Proverbios 25:7

La humildad es una virtud muy valiosa en una persona, cuando somos humildes estamos en una condición más de ganar que de perder. 

La palabra humildad viene del latín humilitas, que significa "pegado a la tierra", lo que quiere decir que,  el que es humilde no puede ser humillado, porque su condición no es altiva. La palabra de Dios dice que ES MEJOR que se te diga "sube acá", es mejor que el reconocimiento venga por parte de otros y no buscado por  nosotros mismos, ya que si buscamos el reconocimiento podremos salir, no solamente defraudados sino también humillados por tomar el lugar que no nos corresponde.

El reconocimiento no es malo, si viene por parte de otros, el problema es querer o buscar ser reconocidos por nuestras virtudes, por nuestras acciones, por méritos propios, el corazón se enaltece y se vuelve altivo y nos sentimos con derechos que no tenemos y que nadie nos ha dado. 

Cuando buscamos el reconocimiento podemos vivir en una constante frustración interna y  ser presos de nuestro propio egoísmo, poniendo los ojos todo el tiempo en nosotros, en lo que hacemos, esperando recibir premios, recompensas o reconocimientos por lo que hemos hecho. La humildad nos lleva a hacer todo lo contrario, la humildad no pretende nada, no espera nada, hace las cosas sin ningún interés, más que el bien de otros, la humildad no busca un lugar, sino se sorprende al recibir un bien inesperado.

Es mejor esperar, ser sabios, prudentes, pacientes, sin ansiedad, sin afan, demos hoy lo mejor de nosotros, hagamos lo mejor que podemos y esperemos en El Señor yy si hay algún reconocimiento Dios nos lo dará en su tiempo, lo disfrutaremos más, nos sorprenderá y seremos más bendecidos.

Sigamos dando sin esperar reconocimientos, es mejor la humildad!

 Señor enseña a mi corazón humildad, para aprender cada día a ser como tu, quita de mi el afán por ser reconocido, el afán por la admiración, el afán por ocupar un lugar, cuando eres tu quien me dará lo que realmente necesito y no lo que yo quiero. Dame humildad Señor, dame sencillez al actuar, quiero esperar en ti y no en lo que yo humanamente hago. Dependo de ti Señor para todo y no quiero esperar nada por mis habilidades, cualidades o acciones, reconozco que todo lo que soy y tengo lo he recibido de ti y solamente a ti te pertenece toda gloria y honra. Amén!