lunes, 11 de marzo de 2019

NUNCA TE OLVIDAS DE MI!


"En la multitud de mis pensamientos dentro de mí,
Tus consolaciones alegraban mi alma."
Salmo 94:19

El hombre y la mujer por naturaleza tienden a olvidar, es un proceso normal, ya que sería muy difícil tener todas las cosas vividas de manera presente en nuestra memoria, sería imposible acumular tantos hechos juntos y recordarlos al mismo tiempo, sin embargo, es un hecho que en tiempos de problemas y dificultades tendemos a olvidar las cosas buenas que en el pasado hemos vivido y nuestros ojos, pensamiento, mente y corazón, cuando hay dificultades solo logran enfocarse en el presente y poco recuerda el pasado.

Cuando tenemos tantos pensamientos y mil cosas dan vueltas en nuestra cabeza, tendemos a olvidar de dónde Dios nos ha sacado, de cuántas cosas nos ha liberado, cuántos problemas ha resuelto, cuánto ha estado presente trayendo salvación a nuestras vidas, en el Salmo 94, el salmista dice en la multitud de mis pensamientos, tus consolaciones alegraban mi alma, en medio de tanto pensamiento contrario "las consolaciones de Dios alegran nuestra alma", ¿Por que? Porque las consolaciones de Dios en diversas situaciones han traído descanso, refrigerio, alegría, vida y solución a nuestros tiempos de adversidad y el recordar cada una de sus consolaciones en cada situación deferente, dará alegría a nuestro corazón, porque recordaremos que Dios siempre ha estado allí y que nunca su amor nos ha dejado solos. 

Las consolaciones de Dios son infinitas y a lo largo de nuestra vida hemos disfrutado de sus consolaciones en tiempos de aflicción, cuando estuvimos enfermos, El nos ha sanado y a extendido Su mano sobre nosotros para levantarnos, cuando hemos sufrido y nos hemos sentido impotentes, Su poder nos ha sostenido y hemos visto la luz al final del túnel oscuro que pensábamos nunca terminaría, cuando hemos tenido necesidad, El siempre nos ha traído Su consolación y Su provisión, dándonos aún más de lo que podíamos imaginar, para cada problema Dios siempre ha tenido una solución.

¿Por qué entonces nos olvidamos de esas cosas maravillosas cuando viene tiempos difíciles? No divaguemos nuestra mente pensando tantas cosas y posibles soluciones en nuestras propias fuerzas, DESCANSA EN DIOS y recuerda como Su mano poderosa ha actuado en tu favor, pide al Señor que traiga a tu recuerdo todas las cosas que ha hecho por ti y los tuyos y cómo Su mano nunca se ha acortado para ayudarte, bendecirte, sostenerte y darte la salida.

¿Sigues amando a Dios?  ¿Sigues haciendo Su voluntad y deseas agradarle cada día? No te sumerjas en tus problemas, y en esa multitud de pensamientos que no te llevan a nada bueno, recuerda las consolaciones de Dios y deja que esos recuerdos alegren tu alma, te fortalezcan y te llenen de esperanza para creer y estar seguro que El volverá a ayudarte, a darte la salida, Su consolación llegará y te salvará, como siempre lo ha hecho. 

Recuerda cada consolación de Dios y atesóralas en tu corazón como algo muy valioso, esos bellos y gloriosos recuerdos llenarán tu corazón de alegría y tendrás la seguridad que Dios nunca se ha olvidado de ti!!!

Señor te entrego la multitud de mis pensamientos, no se qué hacer con tanto que pasa por mi mente, quiero recordar tus consolaciones y cómo tu mano poderosa siempre ha obrado en favor mío, quiero recordar cada situación de mi vida viendo Tu amor cubriendome y tu mano trayendo salvación, gracias por tu consolación eterna y por tu amor obrado siempre en mi favor, se que nunca te has olvidado de mi. Amén!!