domingo, 1 de octubre de 2017

SU PODER SOBRE MI


"Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo."
2 Corintios 12:9


La debilidad es un rasgo de nuestra personalidad que no es grato aceptar y reconocer, en  ocasiones podemos sentirnos con menos valor por sentirnos débiles.  Te has sentido débil alguna vez? Sin fuerzas físicas, sin ánimo, sin ganas de hacer las cosas? Hay momentos en los que también la debilidad no viene solamente por nuestro estado de ánimo, a veces la debilidad viene a nuestra vida por enfermedad, nos sentimos menos capacitados para hacer las cosas, queremos ir al ritmo de otro y no podemos y eso humilla nuestro ego, nuestra fuerza y nos sentimos apocados porque no podemos funcionar como antes.  Otra forma de vivir una debilidad son las constantes pruebas, adversidades, tribulaciones, problemas y vientos en contra que en un momento pueden azotar sobre nuestras vidas y hacernos sentir débiles.

La debilidad para el mundo es un mal síntoma, nadie quiere estar con una persona débil, en el mundo la debilidad es sinónimo de fragilidad, de flaqueza, inestabilidad y hasta podemos ser juzgados o señalados porque continuamente estamos en debilidad, porque continuamente vivimos percances, pruebas y tribulaciones.

Pero hay esperanza en la palabra de Dios para los débiles! El libro de Corintios el apóstol Pablo habla de la debilidad de una manera muy diferente a lo que el mundo nos enseña.  Afirma con toda seguridad diciendo que el Poder de Dios se perfecciona en la debilidad, esto quiere decir que cuando somos fuertes en nuestras propias fuerzas el poder de Dios no puede manifestarse al completo en nosotros y en su mayor expresión, porque hay una parte nuestra y otra parte de Dios, sin embargo cuando somos débiles su poder puede perfeccionarse en nosotros, hacer su obra completa, mostrar Su grandeza y eso no se conseguiría si no fuera a través de nuestra debilidad.

Y continúa diciendo que se gloriará de sus debilidades, para que entonces pueda reposar el poder Cristo en él. Muchas veces podemos sentir vergüenza al sentir que estamos en debilidad, pero es entonces cuando viene verdaderamente a reposar sobre ti y sobre mi el poder de Cristo, ese poder inmenso que puede hacerlo y lograrlo todo. 

Qué bonito es pensar que cuando peor me siento, cuando más problemas tengo, cuando más pruebas atravieso, cuando más impotente me siento, es entonces cuando el poder de nuestro Dios puede reposar sobre mi y mostrar su grandeza, levantándome, animándome, fortaleciéndome y haciendo grandes milagros, porque lo que para los hombres es imposible para El es posible.

No te desanimes si estás pasando por tiempos de debilidad, por enfermedad, problemas, tribulación y adversidad, en estos momentos es cuando reposa sobre ti el poder de Cristo y ese poder te sostendrá, te sustentará y hará que salgas de esa prueba más fortalecido y más lleno de fe.


Señor toma hoy nuestras debilidades, físicas, emocionales y espirituales, tu conoces cada debilidad que tenemos, tu conoces cuando nos faltan las fuerzas para continuar, para trabajar, para seguir adelante.  Toma tu nuestros corazones débiles y reposa tu poder en nosotros, que tu gracia nos baste y tu poder se perfeccione en nuestras vidas. Gracias porque sin las debilidades de hoy no podríamos vivir bajo la gracia de tu gran poder! Amén!