viernes, 30 de enero de 2015

AUTOGOBIERNO: EL ENOJO




VIVIENDO POR PRINCIPIOS
APLICANDO EL PRINCIPIO DE AUTOGOBIERNO A EL ENOJO
Hoy vamos a continuar hablando acerca de vivir una vida por principios bíblicos, donde aplicamos la palabra de Dios a cualquier situación de la vida y que nos permite vivir de acuerdo a la voluntad del Señor y esforzarnos por alcanzarlo.
Hoy vamos hablar del principio de AUTOGOBIERNO aplicándolo a un sentimiento muy importante, común a veces entre nosotros y muy peligroso que podemos tener en nuestro corazón y ser parte de nuestra propia forma de vida y es el ENOJO. El Enojo en sí es un sentimiento que una persona experimenta cuando se siente contrariada o perjudicada por otra o por una cosa, este sentimiento puede variar según la intensidad ya que puede cambiar desde una irritación leve hasta una furia intensa que puede tomar el control total de nuestras acciones y sentimientos.
Está claro que el enojo es una debilidad de nuestra alma, en la que podemos caer presos y volvernos esclavos, lo manifestamos a través de la irá que puede ser de dos maneras, la primera es una explosión arrebatada en la que podemos tener un arrebato e inflamarnos repentinamente pero también al mismo tiempo apagarse pronto. Y la segunda es una condición de enojo continuado permanente en la mente y corazón de una persona que puede llevarle a ensañarse, maquinar, buscar venganza. Es menos explosivo pero más peligroso. Cualquiera de las dos formas de enojo es malo y la única forma de poderlo controlar es orando al Señor para que nos de  AUTOGOBIERNO o DOMINIO PROPIO.
El tener dominio propio o autogobierno es abstenerse de todas esas cosas que no nos permiten alcanzar la meta a la que queremos llegar, alcanzar la salvación, llevar una vida santa, recta, bendecida y respaldada por Dios. Y una persona que tiene a Cristo en su corazón no puede permitir que el enojo forme parte de su diario vivir y que viva en su corazón permanentemente porque al final acabará destruyéndole.
Hace una semana aproximadamente cerca de casa se dio el caso de una matrimonio quienes aparentemente vivíaN bien, según sus vecinos, pero de un momento a otro en una madrugada el esposo atacó a su esposa, la apuñaló y luego se suicidó, fue un caso muy triste tenían un niño pequeño, no fue un caso lejano, a veces vemos por la televisión y pensamos esto nunca va a pasar, pero muchas veces escenas tan tristes pueden comenzar con un simple enojo que no es sanado, la falta de  autogobierno puede dejar que el enojo tome el control de nuestro corazón y alejarnos del amor de Dios y de su perfecta voluntad, cambiar completamente el rumbo de nuestra vida y perder toda la bendición en un momento.
La biblia nos habla claramente acerca de lo importante que es tener autogobierno con nuestro enojo porque puede traernos muchos males a nuestra vida, por ejemplo:
1.    El enojo nos hace cometer locuras: "El que fácilmente se enoja comete locuras; y el hombre perverso es aborrecido" lo dice Proverbios 14:17  Cuando nos enojamos fácilmente cometemos locuras,  hacemos cosas que no haríamos nunca  si no dejásemos que el enojo gobierne nuestra vida, podemos maldecir, podemos insultar, hablar por nuestra boca palabras ofensivas que pueden marcar la vida de otro para siempre.
2.    El enojo promueve contiendasProverbios 15:18El hombre iracundo promueve contiendas; Mas el que tarda en airarse apacigua la rencilla.” Cuando nos enojamos promovemos nosotros mismos las contiendas, iniciamos el pleito, lo continuamos y lo hacemos mas grande, no nos quedamos callados sino que comenzamos nosotros la pelea, la palabra nos habla de ser pacificadores y no promotores de contiendas.
3.    El enojo nos hace culpables de juicio: Mateo 5:22: “Oistes que fue dicho a los antiguos: No matarás y cualquiera que matare será culpable de juicio. Pero yo os digo que cualquiera que se ENOJE contra su hermano, será culpable de juicio” En este versículo compara el enojo a matar a una persona, a veces tomamos a lo ligero el enojarnos pero El Señor lo mira como un pecado muy grave que nos hace culpables de juicio.
4.    El enojo añadirá mas males a nuestra vida: Proverbios 19:19El de grande ira llevará la pena; Y si usa de violencias, añadirá nuevos MALES.”  Cuando nos enojamos tenemos que pensar que no solo podemos enfadarnos sino agregar sobre ese mal mas males a nuestra vida, podemos enojarnos, airarnos, explotar, atacar con palabras y hasta físicamente trayendo muchos males y arrepentirnos después de lo que pudimos haber evitado.
Sin embargo la palabra de Dios nos habla de controlar nuestro enojo con varios sabios consejos que podemos empezar a aplicar hoy mismo.
1.    PASAR POR ALTO LA OFENSA:  Proverbios 19:11: “La cordura del hombre detiene su furor, Y su honra es pasar por alto la OFENSA.”  Pasar por alto la ofensa es ignorar aquellas palabras y no dejar que nos hieran, es no dar importancia a alguna actitud, es evitar que las cosas nos duelan y lastimen.
2.    RESPONDAMOS AMABLEMENTE: “La respuesta amable calma la ira; la respuesta grosera aumenta el enojo.” Proverbios 15:1  Es difícil responder amablemente cuando estamos enfadados, pero es un consejo sabio que nos da la palabra de Dios para poder autogobernar nuestro enojo, cuando estamos enfadados queremos responder de la misma manera que nos han ofendido, sin embargo si respondemos blanda o amablemente tomaremos nosotros el control no solo de nosotros mismos sino también de la situación y no se irá de nuestras manos.
3.    NO DEJEMOS QUE SE PONGA EL SOL: Efesios 4:26 “Airaos, pero no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo,  ni deis lugar al diablo” Una forma de tener autogobierno en el enojo es solucionar y no complicar, que no se ponga el sol sobre nuestro enojo, no dejemos pasar un día y otro y otro acumulando enfados, si hoy nos enfadamos y dejamos el enfado para el día siguiente, será más difícil arreglar las cosas y daremos lugar al diablo,  tomemos el control de nuestro enojo y no dejemos que termine el día sin haber terminado con nuestro enfado.

Recordemos que: “Por cada minuto de enojo, perdemos 60 segundos de felicidad…” 

viernes, 23 de enero de 2015

PODER Y FORMA EN EL TRABAJO


VIVIENDO POR PRINCIPIOS
APLICANDO EL PRINCIPIO DE PODER Y FORMA EN EL TRABAJO
Hoy vamos a hablar del principio de poder y forma aplicado al trabajo, esto no se aplica solo a las personas que tienen un jefe, un horario de 8 horas de trabajo, que cobran una nómina y son parte de una empresa, esto va mas allá, ya que trabajo es el esfuerzo que hacemos las personas en diferentes áreas, esto puede ser en una empresa, en una casa, en un ministerio cristiano, en la iglesia, en los estudios, un voluntariado, etc. El trabajo es un conjunto de actividades realizadas, un esfuerzo ya sea físico o mental con el objetivo de alcanzar una meta, una producción de bienes o cubrir nuestras necesidades.
Antes de ver cómo puedo aplicar el principio de poder y forma a mi trabajo es importante que podamos entender que el trabajo no es una maldición ni un castigo. De hecho la biblia habla de la vida de un pueblo trabajador por excelencia, el trabajo es un hacer creativo, Dios es un Dios trabajador y creativo, El mismo trabajó durante 6 días al hacer la creación, el primer mandato que Dios le da a Adan y Eva fue fructificar y multiplicarse, o sea fructificar, dar fruto, trabajar. Jesús habló varias veces acerca del trabajo, como podemos recordar en Juan 5:17 donde dice “Y Jesús les respondió: Mi Padre hasta ahora trabaja, y yo trabajo” Dios nos ha dado ejemplo y nos ha mostrado que debemos trabajar, el problema es que hay formas de trabajar y hacer las cosas que muchas veces no muestran completamente a Cristo en nosotros.
Por eso aplicar el principio de poder y forma en el trabajo se basa en que tengo el poder de Dios sobre mi vida, la fe para caminar cada día según su palabra, tengo las fuerzas para levantarme cada día, salir de casa o si permanezco en casa, empezar a hacer lo que tengo que hacer, Dios me da las fuerzas, el poder, Su espíritu vive en mí, pero también debo darle forma esa espiritualidad que hay en mí, no puede solo haber espiritualidad porque todo en este mundo tiene una forma… Y cómo lo voy a reflejar??? Pues haciendo mi trabajo de la mejor forma posible, cuando aplico el principio de poder y forma no solamente hablo de Jesús sino que me esfuerzo por ser cada día digno representante suyo en mi trabajo, en todo lo que hago se notará la excelencia de Dios en mi vida.
Hay una escritura que me impacta mucho en Santiago 4:17 y dice “Y al que sabe hacer lo bueno y no lo hace  le es pecado”, que quiere decir esto? Que debemos hacer lo que sabemos hacer bien hecho, nuestro trabajo, lo que nos hemos comprometido a hacer ya sea por un salario o por un compromiso de palabra, debemos hacerlo lo mejor posible, la forma que vamos a darle a lo que hacemos debe ser con nuestro mayor esfuerzo y dedicación y lo mejor hecho posible. Dios nos ha dado a cada uno de nosotros una capacidad creativa para hacer las cosas de forma especial y nuestro esfuerzo debe enfocarse en ello.
Para poder recordar lo que Dios nos dice acerca del trabajo y poder aplicar mejor este principio de poder y forma vamos ver 3 escrituras que hablan del trabajo y que podemos aplicar cada día en lo que hacemos, para mejorar la forma de nuestro trabajo debemos:
1.    SEAMOS DILIGENTES: Proverbios 18:9 “También el que es negligente en su TRABAJO Es hermano del hombre disipador.” . Proverbios 13:4 “El alma del perezoso desea, y nada alcanza; Mas el alma de los DILIGENTES será prosperada”. La semana pasada hablamos que la DILIGENCIA es hacer las cosas con interés, esmero, rapidez y eficacia, pidamos al Señor que nos de DILIGENCIA en todo lo que hagamos, nuestro trabajo debe ser hecho con esmero, con interés, dice la palabra que cuando somos negligentes somos como hermanos del hombre “disipador” el hombre disipador quiere decir MALGASTADOR, cuando nosotros no somos diligentes la biblia nos compara a que estamos MALGASTANDO nuestro esfuerzo, nuestro trabajo, nos compara también a que el alma perezoso desea pero nada alcanza, mas si somos diligentes seremos prosperados en todo lo que hacemos. No podemos solo desear tenemos que hacer.

2.    NO SEAMOS FLOJOS  Proverbios 24:10 dice “Si fueres flojo en el día de TRABAJO, Tu fuerza será reducida.” Si algún día queremos probar si este versículo es real, empecemos el día y a media mañana tumbémonos un rato en un sofá o en un lugar donde podamos descansar… verás claramente cómo te va a costar tremendamente ponerte en pie de nuevo y seguir haciendo todo de la misma manera, por qué? porque la biblia dice que si somos flojos cuando debemos trabajar nuestra fuerza es reducida, cuando paramos por flojera o por pereza, luego volver a comenzar es más difícil nuestra fuerza es menor que si hubiésemos seguido y no hubiésemos parado. No seamos flojos en nuestro trabajo, seamos como la hormiga que trabaja sin descanso y no tiene quien le mande y le dirija sino que se esfuerza y hace lo que tiene que hacer sin flojera.

3.    SEAMOS SOLICITOS Proverbios 22:29: “¿Has visto hombre solícito en su TRABAJO? Delante de los reyes estará; No estará delante de los de baja condición” Qué significa ser SOLICITO? Una persona solícita es una persona espontánea, dispuesta a hacer las cosas, ser solícito es estar dispuesto a servir a otros, a no hacer las cosas sólo cuando nos las piden sino de manera espontánea, con iniciativa, es proactivo, este término “proactivo” se utiliza mucho en los cursos para personas que quieren ser altamente efectivas y es sencillamente actuar antes de… tener iniciativa y capacidad para anticiparse a posibles necesidades futuras, este tipo de persona dice la palabra de Dios que estará delante de reyes, que simboliza que agradará a sus autoridades será considerado una persona especial, será una persona bendecida en su trabajo y no estará con los de baja condición.

4.    TRABAJAR COMO PARA EL SEÑOR: Por último el libro de Colosenses 3:23 nos dice “Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres;  sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia, porque a Cristo el Señor servís.” La palabra dice Y TODO LO QUE HAGAIS, se refiere a TODO, todo lo que hacemos debemos hacerlo como para El Señor, con amor, dedicación y excelencia, pensemos por un momento si lo que estoy haciendo ahora mismo lo hiciera para EL Señor se agradaría de mi o no le agradaría tanto???

Cuando aplicamos el principio de poder y forma a nuestro trabajo veremos como la mano y su respaldo nos bendice y ayuda, usamos el poder que Dios nos da para trabajar y esforzarnos, la fe para creer que lo podemos lograr y le damos la forma a través de hacer un trabajo bien hecho, con excelencia, diligencia, solicitud y como para El Señor.


Frase final: “Ora como si todo dependiera de Dios, trabaja como si todo dependiera de ti…” Nunca mejor dicho!

viernes, 16 de enero de 2015

INDIVIDUALIDAD EN NUESTRA BOCA



VIVIENDO POR PRINCIPIOS
APLICANDO EL PRINCIPIO DE INDIVIDUALIDAD  EN NUESTRA BOCA
Hoy vamos a continuar hablando acerca de vivir una vida basada en principios bíblicos, los principios bíblicos como recordamos, son aplicables a cualquier situación y en cualquier cosa que hacemos, hoy recordaremos el principio de INDIVIDUALIDAD y lo aplicaremos a nuestra boca que implica nuestras palabras, lo que hablamos, qué decimos, cómo lo decimos y a quién lo decimos.
El principio de Individualidad se aplica a nuestra vida en todas las áreas Dios nos creo seres individuales, somos parte de su creación, somos sus hijos si le hemos reconocido como nuestro Señor y Salvador, ahora depende de nosotros caminar en esa preciosa y valiosa individualidad que Dios nos ha dado, la individualidad como sabemos no es individualismo, viéndonos solo a nosotros mismos y tampoco es colectivismo que quita nuestra mirada de nosotros y solo se basa en el qué dirán, vivir la individualidad que Dios nos dio es valorar nuestras características especiales, respetando a de los que nos rodean.
Nuestra boca es un arma muy poderosa que Dios nos dio individualmente a cada uno, cada uno de nosotros tenemos una forma de comunicarnos, una forma diferente de hablar, un ejemplo claro es que nuestro tono de voz se puede parecer al de otros pero nunca será el mismo, al abrir nuestra boca no solo el tono de voz nos hace diferentes sino las palabras que salen de nuestra boca, cada uno tenemos un acento distinto, una forma de hablar diferente, lo que expresamos con palabras las decimos de manera distinta, cada país y cada cultura nos lleva a hablar de manera diferente y en el ámbito espiritual también debemos vivir esa individualidad que Dios nos ha dado porque lo que nosotros hablamos y a quienes nosotros hablamos dejará una huella de quienes somos y marcará nuestras vidas y las vidas de otros.
Aplicar el principio de individualidad a mi boca implica que debo cuidar las palabras qué hablo y digo a mi mismo y a los demás, no puedo hablar palabras de maldición que mal-dicen a personas o situaciones, no puedo hablar palabras vanas, injustas, desagradables o que me agraden solo a mí y no a los demás, la individualidad de mi boca implica que al hablar debo reflejar a Cristo en mi vida y no seguir dichos, palabras, frases y conversaciones que a Dios no le agradan solo por agradar a los hombres.
La palabra de Dios nos habla varias veces de guardar nuestra boca hoy hablaremos de 3 cosas por las que es importante cuidar la individualidad de nuestra boca:
1.     NUESTRA BOCA NOS PUEDE HACER PECAR:  Eclesiastés 5:6:” No dejes que tu BOCA te haga pecar, ni digas delante del ángel, que fue ignorancia. ¿Por qué harás que Dios se enoje a causa de tu voz, y que destruya la obra de tus manos?” La palabra de Dios es clara, podemos hacer mucho, pero recordemos que un poco de levadura leuda toda la masa, a veces hacemos cosas pero al abrir nuestra boca, decir una palabra fuera de lugar, un comentario inoportuno podemos destruir muchas cosas, debo cuidar mi boca, hablo según lo que yo decido, yo debo controlar mis palabras, mis comentarios, evitando ofender, agredir, criticar, quejarse, pecar con mi boca.
2.     NUESTRA BOCA DEBE HABLAR LO QUE AGRADA Proverbios 10:32: “Los labios del justo saben hablar lo que agrada; Mas la boca de los impíos habla perversidades” Aplicar el principio de individualidad en mi boca es hacer lo que dice este versículo, hablar lo que agrada, no hablar perversidad aunque nuestro entorno diga cosas diferentes, por ejemplo podemos aconsejar a nuestros hijos a hablar siempre cosas que agradan, los jóvenes cuando están solos entre ellos pueden decir palabras ofensivas, vanas, malas palabras que no le agradarían a cualquiera escuchar, pero mi individualidad me dice que aunque los demás dicen esas palabras yo no las voy a decir porque deben de salir de mi boca palabras que agradan y no perversidades. Entre adultos se pone de moda la queja, la critica, hablar de un mismo tema como la crisis, cada uno cuenta lo malo y lo peor que le pasa, el principio de individualidad me dice que aunque los demás hablen negatividad, yo tengo a Jesús y tengo buenas noticias que contar porque El es nuestro proveedor, El es quien nos llena, quien nos da lo que necesitamos.  La individualidad me da la libertad de expresar a Cristo en mi y no seguir los comentarios de las demás.
3.     NUESTRA BOCA DEBE SER PRUDENTE:  Proverbios 15:28: “El corazón del justo piensa para responder; Mas la BOCA de los impíos derrama malas cosas” también Proverbios 16:23: “El corazón del sabio hace prudente su BOCA, Y añade gracia a sus labios.” Hay una frase que dice que “Se necesitan dos años para aprender a hablar y sesenta para aprender a callar” El Señor nos dice que debemos ser prudentes con nuestra boca, prudencia significa hablar con cautela, con sensatez, con previsión sin apresurarnos, aunque en nuestro interior queremos expresar muchas cosas, no debo dejarme llevar por mis emociones o sentimientos sino tendré prudencia para hablar y para expresarme. Aplicar a nuestra individualidad la prudencia permitirá que aunque otros discutan nosotros callemos o hablemos en el momento apropiado, me llevará a pensar que debo hablar con prudencia aunque yo tenga la razón para no hacer daño a otros, aplicar la prudencia a mi individualidad me permitirá reflejar a Cristo en mi en todo lugar que esté y con toda persona que yo trate.
Dios desea que tengamos la conciencia de nuestra individualidad al hablar, al expresarnos, al abrir nuestra boca como dice la escritura “Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes.” Que mi manera de hablar sea un sello especial que deje huella en las personas que están a mi alrededor siempre edificante, agradable y sin corromperse.

“Las palabras pueden envenenar, las palabras pueden sanar. Las palabras comienzan y libran guerras, pero también las palabras establecen la paz. Y las palabras pueden hacer caer a los hombres a las profundidades del mal y también las palabras  pueden llevar  a los hombres a las cumbres del bien”.


viernes, 9 de enero de 2015

SEMBRAR Y COSECHAR: NUESTRO TIEMPO



VIVIENDO POR PRINCIPIOS
 SEMBRAR Y COSECHAR NUESTRO TIEMPO
Hoy continuaremos hablando acerca de vivir una vida por principios bíblicos, aplicando cada dia la palabra de Dios a nuestro diario vivir, en cada situación que se nos presenta, en cada momento de nuestras vidas, los principios que la Palabra de Dios nos dan la base para poder caminar con pasos firmes y seguros de acuerdo a lo que a Dios le agrada.
Uno de estos principios es SEMBRAR Y COSECHAR  como vimos hace unos días la palabra nos habla de SEMBRAR Y COSECHAR, en todas las áreas para bien o para mal, la siembra de una semilla hoy, un seguimiento y cuidado adecuado, resultará en una cosecha de bendición, pero también una mala siembra puede traer muchas malas consecuencias a nuestra vida.
Y hoy hablaremos de sembrar bien nuestro tiempo para poder tener una buena cosecha en este año 2015 que está comenzando.
Muchos de nosotros hacemos planes, tenemos sueños, anhelos y deseos guardados en nuestro corazón, pero cuando un año se termina muchas veces nos sentimos frustrados porque vemos que no hemos podido realizar  otra vez todo aquello que deseamos, la pregunta podría ser por qué? Y una respuesta podría ser: Porque hemos sembrado mal nuestro tiempo y la cosecha que tenemos no ha sido la mejor.
Para poder sembrar bien nuestro tiempo vamos a recordar una cita que nos aconseja la palabra de Dios en el Salmo 90:12 que dice “Enséñanos de tal modo a contar nuestros días, que traigamos al corazón sabiduría”, hay tanta sabiduría en la palabra de Dios y este consejo que nos da, de contar nuestros días, es muy importante para aprender a ser sabios y ver que no tenemos la vida comprada, que no viviremos eternamente, los años pasan muy rápido y los meses y los días, cuando nos damos cuenta el tiempo se nos ha escapado de las manos y vemos que si hemos sembrado bien las semillas de nuestro tiempo, tendremos una cosecha en la que tendremos muchas satisfacciones, si contamos, por un momento, el tiempo con una calculadora y contamos los días que aproximadamente viviremos nos daremos cuenta que los días SON POCOS, por ejemplo sin ir muy lejos una persona promedio podría vivir 80 años, si pensamos en años, sentimos que son muuuuchos años por delante, pero si lo transformamos a días y multiplicamos 80 años por 365 dias el total que nos da es de 29,200 dias!!! Es una cifra no muy elevada, no viveremos mas de 30,000 dias como mucho en toda nuestra vida, no viviremos nunca 100 mil días porque eso significaría vivir 273 años, entonces cuando hacemos nuestro cálculos nos damos cuenta que tenemos hoy para aprovechar el tiempo y es tiempo de empezar a pensar si estoy sembrando bien mis días, porque no son tantos como pensábamos.
Hoy hablaremos de 3 buenas semillas de las muchas  que podemos sembrar para aprovechar bien nuestro tiempo:
1.    SEAMOS DILIGENTES: Efesios 5:16 nos dice “Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios, aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos.” La palabra DILIGENTE según el diccionario, significa una persona que pone mucho interés, esmero, rapidez y eficacia en la realización de un trabajo o en el cumplimiento de una obligación o encargo. Sin más palabras debemos ser diligentes con nuestro tiempo poniendo interés en cada cosa que hacemos, esmero en hacer todo lo mejor posible, rápido no dejando de hacer lo que tenemos que hacer para después y eficazmente para lograr todo aquello que nos proponemos.
2.    USEMOS BIEN EL TIEMPO: También la palabra de Dios nos dice una gran verdad en  1 Corintios 7:29 “Pero esto digo, hermanos: que EL TIEMPO ES CORTO; resta, pues, que los que tienen esposa sean como si no la tuviesen” El tiempo es CORTO, así que debemos hacer todo lo posible por aprovechar el corto tiempo que tenemos; cuando el tiempo es corto tratamos de hacer las cosas rápidamente y no damos tregua o hacemos esperar para hacer las cosas, esto mismo nos debe llevar a pensar si merece la pena malgastar o mal invertir nuestro valioso tiempo el horas y horas delante de la televisión, usando el ordenador o el teléfono móvil, muchas veces me he preguntado que hacíamos antes que no existiera las redes sociales, donde invertíamos el tiempo que ahora usamos para revisar el correo o leer las noticias de nuestros amigos??? No estoy en contra de las redes sociales si le damos un buen uso, pero si, debemos aprovechar mas nuestro tiempo porque es CORTO, seamos más sabios y más inteligentes y pensemos en donde estamos invirtiendo nuestros valiosos minutos y horas, esto nos lleva al siguiente consejo.
3.    HACER PRIMERO LO PRIMERO: Cuando queremos sembrar buenas semillas en el uso de nuestro tiempo no podemos distraernos en cosas que no valen la pena, debemos hacer una lista de nuestras prioridades y las cosas que menos valor tienen y hacer primero lo primero, tenemos que valorar y hacer la diferencia entre lo que es urgente y lo que es importante y hacer lo importante pronto antes de que se vuelva urgente. La palabra de Dios dice en Eclesiastes 3:20 “todo tiene su tiempo y todo lo que se quiere debajo del sol tiene su hora” debemos pedir sabiduría al Señor para hacer las cosas en el tiempo correcto y perfecto según Su voluntad.
Asi que este inicio de año comencemos con una buena organización y sembrando buenas semillas de nuestro tiempo, sembremos la semilla de la diligencia en todo lo que hacemos, sembremos la semilla del buen uso del tiempo y sembremos la semilla de hacer primero lo primero, tenemos que estar consientes que cada final de año recibiremos y tendremos en nuestras manos la cosecha de la siembra de un año día a día, las buenas semillas son muchas, pero también podemos sembrar malas semillas como irresponsabilidad, falta de amor, desorden, ociosidad, vagancia, distracciones sin valor, falta de atención,  palabras vanas, escuchar cosas que no agradan a Dios etc.
Recordemos todo, absolutamente todo lo que sembramos dará un fruto, tendrá un resultado, una consecuencia, vivamos este año 2015 sembrando cada día semillas de bendición y aprovechemos bien el tiempo, evitemos la pereza y la ociosidad a toda costa.
Termino con una frase que me agrada mucho y que es una gran verdad:“Solo existen dos días en año en el que no podemos hacer nada, uno se llama ayer y el otro mañana, por lo tanto hoy es el día ideal para amar, crecer, hacer y principalmente vivir!”