viernes, 19 de diciembre de 2014

CARACTER CRISTIANO


VIVIENDO POR PRINCIPIOS
PRINCIPIO No. 5: CARÁCTER CRISTIANO
Continuamos hablando acerca del tema Viviendo por Principios bíblicos,  ya hemos hablado brevemente de 5 principios: Individualidad, Poder y forma, Sembrar y cosechar, Unidad y Unión y  Mayordomía, estamos casi terminando de ver cada uno de ellos y hoy vamos hablar de un principio sumamente importante para la vida de un cristiano y es el principio del Carácter de Cristo en nosotros.
Para comenzar hablaremos que significa la palabra CARÁCTER, El Carácter es el conjunto de rasgos, cualidades o circunstancias que indican la manera de pensar y actuar de una persona y por los que se distingue de las demás. En palabras mas comprensibles Carácter es el conjunto de quiénes somos y que nos hace diferentes de los  otros.  Nuestro carácter marca rotundamente nuestra forma de ser, actuar, hablar, decidir y es la forma por la que todos nos conocen.  Un significado que llama mucho mi atención es CARÁCTER ES IGUAL A UNA MARCA O UN GRABADO. Es como decir el Sello que ponemos a las cosas que hacemos.
Cuando venimos a Cristo y entregamos nuestras vidas  a El, vamos rindiendo áreas de nuestra vida de tal forma que El Señor vaya tomando el control completamente de lo que somos y hacemos, cambiando cada día viejas formas de hacer las cosas hasta que podamos decir YA NO VIVO YO MAS CRISTO VIVE EN MI, esa podría ser la esencia de un verdadero seguidor de Cristo, ya no se ve mi forma de ser sino que muestro lo que Cristo es y hace en mi.
Todo esto suena muy bonito y fácil de entender pero es algo que va mucho mas allá de una palabra y de una actitud es una nueva forma de vida, es una nueva manera de hacer las cosas, es marcar la diferencia en nuestro entorno y en los lugares que frecuentamos, tener el carácter de Cristo en nosotros es un trabajo de todos los días que podemos ir construyendo a la vez que vamos derribando todas esas actitudes y características que no muestran el carácter de Cristo en nosotros.
Como siempre vamos los dos extremos en los que podemos vivir y que no son una manera sana de expresar quienes somos en Cristo.
EXTREMO 1: Vivo yo. Que quiere decir vivo yo? Vivo yo y asi soy, esta es mi forma de ser, amo a Dios,  me llamo cristiano pero en muchas áreas de mi vida no reflejo a Cristo sino que las personas a quien ven es a mí, mi manera de pensar, mi forma de actuar, mis actitudes todo eso es lo que yo soy, si me aceptan como soy que bien, pero sino, también, yo he nacido así, soy quien soy y al que no le guste lo siento pero este soy yo.  En este extremo la marca que dejamos en la vida de las personas, en nuestro trabajo, en la iglesia y en todo lo que tocan nuestras manos es nuestra marca, el yo ante todo, Cristo es solamente un compañero de viaje pero no el todo en mi vida.
EXTREMO 2: Ser religioso. En este extremo podemos caer también, vivir por y para la religión, ser religiosos, juzgando a los demás sin compasión, viviendo bajo la ley y haciendo todo perfectamente según nosotros pero obstruyendo nosotros mismos la obra de Dios en nosotros y en la vida de los demás, los fariseos en los tiempos de Jesús eran personas que se escondían tras una fachada o falsa apariencia, todo era una caparazón externa pero sin cambios en sus corazones.  Vivir en este extremo no refleja a Cristo en nosotros, caminamos por obras, por lo que hacemos y por lo que según nosotros creemos es lo correcto.
El balance que Dios nos da es el Carácter de Cristo en nosotros, Dios no nos anula y toma control como si fuéramos robots, Dios respeta nuestra voluntad y se goza cuando ve que voluntariamente rendimos áreas en nosotros y vamos dejando que Su manera de hacer las cosas se haga una forma de vida en nosotros.
Cómo era Jesus, podríamos hablar horas y horas del carácter de Jesus pero vamos ver 6 cosas básicas que podemos hoy evaluar en nosotros si se muestra a Cristo en nosotros.
1.    OBEDIENCIA: Cristo fue Obediente, obediente hasta la muerte, el carácter de Cristo en mi me lleva a vivir en obediencia a El, a su palabra, a sujetarme, a no ir por libre.
2.    Amoroso y compasivo: Jesús era amoroso y en su corazón reinaba la compasión, la indolencia y la falta de amor por nosotros mismos y por los demás no reflejan a Cristo en mi.
3.    ORACION: Jesus era Dios, sin embargo, ejemplo grande nos dio de no ser autosuficiente sino que Su prioridad siempre fue buscar al Padre, Jesús oraba, si yo no oro y busco al padre no puedo reflejar a Cristo en mi.
4.    SANTIDAD: Jesús era Santo, apartado para Dios, el carácter cristiano busca la Santidad y lucha por alcanzarla en todas la áreas de la vida.
5.    MANSEDUMBRE Y HUMILDAD: Una de las mayores características de Cristo era la mansedumbre el mismo nos dijo “aprended de mi que soy manso y humilde”, el se puso de ejemplo porque vivía y practicaba la mansedumbre, lo contrario a la mansedumbre es la altivez y a la humildad es el orgullo, una cristiano que quiere tener el carácter de Cristo no es altivo ni orgulloso.
6.    COMPROMETIDO: Jesús hizo un compromiso con el padre y lo llevo hasta el último momento, cumplió su palabra, le costó la vida, no fue fácil pero adquirió un compromiso y lo llevo hasta el final, el hombre o la mujer que quiere tener el carácter de Cristo en él debe ser una persona comprometida, comprometido con Dios, con mi familia, con mi trabajo, con la iglesia, donde quiera que esté yo me comprometo.
Hay muchas actitudes de Jesus que podemos tener en nuestro carácter pero para poder entender mejor este principio podemos comenzar revisando si tenemos estas 6 en nosotros, nuestro carácter se distingue por ser obedientes, amorosos y compasivos?? Buscamos a Dios en oración? Buscamos la Santidad y nos apartamos para Dios? Somos humildes y mansos? Somos personas comprometidas?? Si estas pequeñas cosas las practicamos seguro, marcaremos la diferencia en cualquier lugar en el que estemos en este tiempo de fin de año que hay tantas fiestas y celebraciones marquemos la diferencia, reflejar a Cristo en nosotros y poner ese sello en todo lo que hacemos no es fácil pero puede cambiar la vida de los que tenemos al lado, nuestro entorno y veremos SU mano respaldándonos todo el tiempo. Busquemos cada día tener el carácter de Cristo en nosotros.