domingo, 7 de agosto de 2016

NO TE APRESURES!


"Como el ave que se apresura a la red,

Y no sabe que es contra su vida,

Hasta que la saeta traspasa su corazón."

Proverbios 7:23

Existe una técnica para cazar pájaros utilizando una "red de niebla" o "red japonesa", que se utiliza desde hace casi trescientos años. Suele ser de color negro y con un tejido básicamente fino, según la especie que se quiere cazar. La técnica de cazar consiste en colocar la red en un lugar estratégico donde se espera que pasan las aves, como un paso entre la vegetación, donde hay árboles y flores,  como es muy fina casi es invisible, las aves vienen "apresuradamente" volando y no se percatan que la red está allí y cuando pasan quedan atrapadas al chocar contra ella y caen, al tratar de escapar se van enredando cada vez más hasta que es imposible escapar.


Esta información dice que se utilizan desde hace trescientos años en Japón, pero muchos años antes, en el libro de Proverbios nos hablan de una red que hace esta misma función para cazar aves y luego ser atrapadas.  La escritura se refiere al pecado, así como el ave se apresura a la red, porque ni siquiera la ha visto, así mismo nosotros cuando actuamos sin sabiduría, sin entendimiento, "apresuradamente", podemos caer presos del pecado que poco a poco irá enredándonos, atrapándonos hasta que sea imposible escaparnos.

Las aves son vulnerables pero nosotros también lo somos, no caminemos por la vida de forma alocada, sin freno, sin precaución, sin cautela, creyendo que lo sabemos todo, porque el enemigo puede tener preparada una trampa, donde y cuando menos lo esperemos y hacernos caer.

Es mejor caminar despacio, sin prisa, sin arriesgar nuestra propia salvación, siendo sabios, teniendo cuidado, dónde, cómo y con quién estamos. No nos arriesguemos a tal punto que luego sea muy difícil escapar y quedemos presos.

Señor guárdame como a la niña de tus ojos, cuídame Señor del lazo del cazador, abre mis ojos para que vea el peligro y pueda estar atento a mi alrededor, no quiero ir de forma apresurada por la vida, sin pensar. Dame entendimiento Señor y prudencia, líbrame del pecado y de equivocarme, te necesito Señor protégeme!