miércoles, 8 de marzo de 2017

6 CUALIDADES DE UNA MUJER VALIENTE



MUJERES VALIENTES

Ser valiente es ser una persona que actúa con osadía y determinación ante situaciones díficiles o arriesgadas, ser valiente no es empuñar una espada y lanzarse contra los enemigos, ser valiente no es buscar venganza, ser valiente no es esconderse tras una máscara simulando no sentir ni padecer nada, ser valiente es saber que Dios está con nosotros y que podemos enfrentar cualquiera que sea la situación que estamos viviendo.

Una mujer deber ser valiente...

Valiente para callar... el que más grita no es el que más gana, sino el que sabe guardar su lugar sin precipitarse, una mujer debe ser valiente para hablar y valiente para callar, sabiendo cuándo es el momento oportuno. Callar no es darse por vencido, callar es esperar el lugar, el tiempo perfecto, callar  cuando Dios quiere que calle y hablar cuando Dios quiere que hable. NO SEAS ESCLAVA DE TUS PROPIAS PALABRAS.



Valiente para perdonar... 
perdonar, cuántas veces? Setenta veces siete dice la palabra. "Pero es que han sido ya muchas las que me han hecho" Tengo que perdonar otra vez? Si. Se necesita más valentía para saber perdonar que guardar rencor o buscar vengarse. El que pasa por alto la ofensa es un valiente, el que cae en las redes de la pelea y la discusión se rinde ante sus emociones. NO SEAS ESCLAVA DE TUS EMOCIONES Y SENTIMIENTOS, PERDONA.




Valiente para reír... Reír no es fingir, reír no es burlarse, reír es mostrar un corazón valiente y seguro ante las circunstancias. No pierdas el brillo de tu risa por lo que estás viviendo actualmente, ser valiente es sonreír y no dejarse vencer por la depresión, las penas y preocupaciones, sonreír mantiene el espíritu alegre y destruye la autocompasión. NO SEAS ESCLAVA DE LA TRISTEZA Y LA DEPRESIÓN, SONRÍE


Valiente para servir... 
Servir es disponer el corazón para estar al cuidado de las necesidades de los demás  y actuar. El servicio enriquece nuestro espíritu, se necesita ser valiente para servir en medio de una sociedad egoísta, en medio de personas que solo miran por sus propios intereses. Marquemos la diferencia y bendigamos a otros con nuestro servicio. NO SEAS ESCLAVA DEL EGOÍSMO Y LA INDIFERENCIA HACIA LOS DEMÁS, SIRVE.


Valiente para luchar... Luchar no es pelear y agotarse, luchar es trabajar con mucho esfuerzo y dedicación para vencer los obstáculos que día a día tratan de hacernos caer y retroceder.  Se necesita valentía para ser persistente y no abandonar cuando vienen las dificultades y tropiezos, ser valiente para luchar por tu familia, por tu matrimonio, por tus hijos, por la fe. NO SEAS ESCLAVA DE LA DERROTA Y ABANDONAR, LUCHA.

Valiente para amar... 

Aprender a amar es una enseñanza diaria y sin límites que Dios nos da cada día a través del trato con los demás, amar es entregar nuestro bienestar para que otros puedan estar bien y sentirnos felices de hacerlo. El amor que Dios nos enseña está fuera de toda lógica humana y de todo entendimiento. Se necesita ser valiente para amar, amar a nuestros enemigos, amar a nuestros amigos, amar a quienes nos bendicen y amar a quienes nos dan mal. NO SEAS ESCLAVA DEL MENOSPRECIO A LOS DEMÁS, AMA.


El mundo necesita mujeres de Dios, mujeres valientes, mujeres que saben callar y hablar cuando es debido, mujeres que saben perdonar y pasar por alto la ofensa, mujeres que saben dar una sonrisa y alegrar el corazón, mujeres valientes que saben servir y bendecir a otros, que luchan día a día y no se dan por vencidas en ninguna situación adversa, mujeres valientes que saben amar y dejan que el amor de Dios fluya a través de sus actitudes.

Cobarde??? Nunca!! Tu eres una mujer valiente porque día a día tomas la decisión de poner los ojos en Jesús, te niegas a ti misma, tomas tu cruz y le sigues, eso es ser una mujer valiente!!!

RECIBE TUS FRUTOS






"Dadle del fruto de sus manos,
Y alábenla en las puertas sus hechos."

Proverbios 31:31

El fruto es la parte más esperada de un árbol o de una planta, el fruto no es algo inmediato, ya que es un proceso de tiempo, trabajo y esfuerzo, dedicación y constancia para lograr obtenerlo. Todos anhelamos comer del fruto, pero pocos desean trabajar y pasar por el proceso que esto conlleva. 

El último capítulo del libro de Proverbios dedica varios versículos a elogiar a la mujer virtuosa, enumera una lista de cualidades, pero también de esfuerzos, trabajo, constancia, sabiduría y cuidados en los que ella se ocupa para bendecir a su esposo, hijos, familia, a sus criadas y a quienes le rodean, es una mujer muy especial por eso dice la pregunta tan conocida QUIEN LA HALLARÁ?

Después de terminar toda esa lista de virtudes y cualidades termina diciendo "Dadle del fruto de sus manos y alábenla en las puertas sus hechos". Nunca podemos encontrar el éxito antes del esfuerzo, para ella recibir el fruto de sus manos y recibir alabanza, ha tenido antes mucho que trabajar y esforzarse.  

Una mujer virtuosa no busca el fruto y la alabanza, ella procura el bienestar de otros, no es egoísta, es sabia, esforzada, valiente, buena administradora, su marido confía en ella y sus hijos también. Esto nos da una gran enseñanza ya que el primer paso para ser una mujer especial y virtuosa es buscar la bendición para otros, caminar día a día en esfuerzo y buscar la sabiduría de Dios. Su primer punto es alguien que teme a Jehová y eso desencadena toda esa serie de virtudes, trabajos y esfuerzos, amor por los demás, compasión, dones e invaluables cualidades.

Quieres recibir el fruto, comerlo, disfrutarlo?? Deseas recibir el amor y a la aprobación de otros?? Teme a Jehová, bendice a otros con tu vida y corazón, no te canses de hacer el bien, esfuérzate y se valiente. 

Serás esa mujer virtuosa hallada y encontrada para bendición de muchos!

EL BRAZO DEL SEÑOR ESTÀ CON NOSOTROS




"Con él está el brazo de carne, mas con nosotros está Jehová nuestro Dios para ayudarnos y pelear nuestras batallas"
2 Cronicas 32:8

Para una persona mayor o para una persona joven una caída puede ser crucial y devastadora, no es nada sencillo caerse cuando se es adulto. Los niños parecen hecho de goma, caen al suelo y rápidamente se levantan como si nada hubiera pasado y varias veces al día, pero en un adulto una caída es algo serio. Algunas veces es necesario el apoyo de alguien, un brazo en quien apoyarnos para sentirnos seguros y caminar, aunque despacio, con mayor seguridad.

En la vida espiritual también podemos sufrir alguna caída y no necesariamente por causa de pecado, quizás problemas familiares, deudas, enfermedad, frustraciones profesionales, pérdida de un ser querido y tantas otras cosas que nos pueden hacer tambalear y caer, es allí donde necesitaremos un brazo en quien apoyarnos, alguien que nos sostenga y nos ayude a permanecer en pie mientras recuperamos nuestra estabilidad y alguien que nos brinde esa seguridad que de momento creemos perdida. 

En esos momentos el brazo de Jehová está para ayudarnos y pelear por nosotros cuando no podemos hacerlo por nosotros mismos, cuando las fuerzas nos faltan, cuando nos sentimos impotentes, vulnerables y sin la capacidad para sostenernos y pelear. El brazo de Jehová que aparece en varias escrituras como un brazo fuerte, poderoso, que brinda apoyo y ayuda, pero que también abraza, consuela, acaricia y levanta nuestra vida.

Quién o qué es tu apoyo en tiempos de batalla y tribulación? Sobre quién pones tu mano para apoyarte cada día y continuar? El brazo de Jehová está por nosotros y no solo nos ayudará a caminar, el va a nuestro lado a nuestro ritmo, despacio o rápido, unas veces nos lleva completamente en sus brazos porque no nos quedan fuerzas y otras veces nos lleva como un padre de la mano, nos dirige en el camino y nos da su brazo para que sintamos su seguridad y su protección.

No busques otras fuentes para apoyarte, aférrate al brazo de Jehová que te ha sostenido, te sostiene y te sostendrá por siempre! El brazo del Señor está con nosotros y peleará nuestras batallas!

Gracias Padre porque tu nos haces vivir confiados y seguros, gracias porque tus brazos de amor y fortaleza siempre están extendidos hacia nosotros para socorrernos, para levantarnos si caemos y para abrazarnos cuando más solos nos sentimos. Tu peleas por mi, yo vivo confiado y aferrado a ti, descanso en tus brazos! Amén!