"Yo, yo soy el que borro tus rebeliones por amor de mí mismo, y no me acordaré de tus pecados."
Isaias 43:25
En un mundo tan lleno de tecnología constantemente estamos con nuevas innovaciones y con mejores dispositivos para comunicarnos, agregamos aplicaciones, archivos y fotos de manera continua y así también sufrimos cuando tenemos algo y sin darnos cuenta lo hemos borrado o se ha perdido sin guardarlo.
Borrar es algo muy común hoy en día, borramos textos y comenzamos de nuevo a escribir sin gastar una sola hoja de papel, hacemos fotografías y borramos las que no nos gustan y dejamos solamente las que verdaderamente nos parecen mejor, borramos cosas para hacer espacio en la memoria de nuestros ordenadores o teléfonos, hasta existe un maravilloso botón llamado "rehacer" que si por algún motivo hemos borrado algo lo podemos recuperar en el mismo instante.
En el libro del profeta Isaías El Señor utiliza también la palabra BORRAR, asegurando que El mismo Dios borrará nuestras rebeliones y no se acordará de nuestros pecados. Qué amor más grande llevan estás palabras a nuestro corazón. Los seres humanos siempre estamos recordando y más que nada recordamos las ofensas, recordamos las malas acciones, es difícil borrar y perdonar una actitud contra nosotros. Pero nuestro Dios no es así, el borra nuestras rebeliones como el padre que entiende a sus hijos, no aprueba su conducta, pero se compadece de nosotros y no solamente nos perdona con Su amor perfecto, sino que también borra nuestras rebeliones, nuestras malas acciones, nuestras malas actitudes, nuestros pecados, los desaparece, para el no ha pasado nada, no se acuerda nunca más de ellos.
Así como podemos borramos tantas cosas a lo largo del día, debemos de tomar un tiempo para también para examinar nuestros corazones y ver en lo profundo si hay cosas que debemos llevar al Señor, actitudes, palabras, ofensas, falta de perdón, rebelión, crítica, queja, pecados ocultos y tantas cosas, que necesitamos entregarle para que El nos limpie, borre todas esas rebeliones, perdone nuestros pecados y por su inmenso amor los olvide como si nada hubiera pasado.
No lleves más el peso del pecado sobre tu corazón, tienes un padre misericordioso, compasivo, que perdona y borra tus rebeliones. Acudamos a El sin dudarlo, no esperemos más para quitar todo peso de nuestros corazones y sentir la libertad que Cristo nos da a través de Su perdón.
No hay amor más grande que el de nuestro Dios, quien borra todas nuestras culpas y se olvida de ellas, no las recordará nunca más! Gracias Señor!
Señor este día me pongo delante de ti, para que tu examines mi corazón y puedas ver todo lo que hay en mi y tomes aquellas cosas que no te agradan. Toma mis rebeliones Señor, mis quejas, mis críticas, mi falta de fe, mis pecados, nada puedo ocultarte. Anhelo con todo mi corazón Señor que borres esos pecados y no te acuerdes más de ellos. Trae libertad a mi vida, dame tu perdón y libera mi corazón. Amén!
