En muchos lugares han llamado esta semana "la semana de la mujer" por celebrarse el 8 de marzo el Día Internacional de la Mujer, vamos a reflexionar en ciertos aspectos que la Palabra de Dios nos da acerca de cómo debe ser una mujer de Dios, ya que no solamente debemos querer ser respetadas, valoradas y amadas, sino que también como mujeres tenemos una gran responsabilidad!
El libro de proverbios nos lleva a hacer comparaciones entre la forma de ser de una mujer y de otra. Cada día desde que despertamos vamos tomando decisiones sin darnos cuenta, cada decisión que tomamos marcará no solo nuestro día sino que también reflejará el carácter de Cristo en nosotros o todo lo contrario y mostrará a nuestra familia y a los que nos rodean, quiénes somos, así mismo si constantemente tomamos cierta actitud equivocada, esta se puede convertir en un mal hábito y formará parte de nuestro carácter y manera de ser.
Hoy:
La palabra de Dios nos da muchos consejos dirigidos a la mujer,
"la mujer insensata es alborotadora, es simple e ignorante"
Proverbios 9:13
La mujer insensata es: alocada, sin juicio, sin razón. La mujer sensata es prudente, tiene buen juicio y madurez. La mujer alborotadora es: gritona, altanera, ruidosa, desordenada. La mujer tranquila es relajada, sin nervios, ni alteraciones. La mujer simple carece de cosas especiales, la mujer ignorante es falta de conocimiento y tampoco se esfuerza por tenerlo. La mujer lista e inteligente sabe elegir, busca aprender y no cree que lo sabe todo.
¿Cómo somos? Insensatas, alborotadoras, simples e ignorantes? ¿O procuramos y nos esforzamos por ser mujeres sensatas, tranquilas, sabias para elegir y con deseos de siempre estar aprendiendo?
La mujer que ama a Dios y quiere agradarle decide cada día ser prudente, madura, razonable, una mujer prudente reflexiona y no actúa abruptamente y sin pensar, la madurez hace que no actuemos por emociones sino pensando cada palabra que decimos, cada opinión que damos y cada decisión que tomamos. Recordemos la frase: "No dice todo lo que piensa sino que piensa todo lo que dice." ART
La mujer que ama a Dios decide tomar auto control de sí misma, es una mujer relajada, que no se altera fácilmente, es muy difícil sacarla de control. No hay nada mas desagradable que ver una mujer gritando a su marido, a su familia, a personas en el trabajo, a sus propios hijos o quienes están en una posición menos a la de ella, creyendo que al alzar su voz logrará ser más escuchada y le obedecerán.
Recordemos la frase: "Quien de verdad sabe de qué habla, no encuentra razones para levantar la voz" LDV
La mujer que ama a Dios decide ser lista e inteligente, sabe escoger, una mujer de Dios debe esforzarse para elegir sabiamente, selecciona lo más conveniente en una situación, si es sabia sabrá guardar su lugar y escogerá la paz en vez de ganar y tener la razón.
Recordemos la frase: "La inteligencia es uno de los muchos caminos. Se distingue porque es el camino adecuado y el único en el cual nunca te pierdes"
El Señor quiere que como sus hijas seamos mujeres sensatas, sabias, con dominio propio, que cada día tomemos la mejor decisión que es agradar a Dios con todo lo que hacemos, decimos y pensamos.
Dios te ha hecho mujer, esfuérzate por dar lo mejor de ti!