domingo, 28 de abril de 2019

TERMINARÁS TU OBRA EN MI!


"estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo"
Filipenses 1:6

Quien ha viajado alguna vez en avión puede describir la experiencia como un tiempo prácticamente muerto en el que no podemos hacer nada allí arriba a 10,000 o 12,000 metros de altura, podemos leer, ver películas, escribir, dormir, comer, incluso caminar, pero no podemos hacer nada más que esperar llegar a nuestro destino. Si nos detenemos a ver por la ventanilla del avión, cuando se está a una altura considerable, pareciera que el avión no se mueve, al contrario pareciera que se detiene suavemente flotando sobre las nubes, parece que no avanzamos, porque no vemos ningún objeto alrededor que nos muestre la velocidad real que llevamos en esos momentos.  Después de un tiempo, pocas o muchas horas el avión desciende de altura y llegamos a nuestro destino, hemos sido llevados de un lugar a otro sin apenas notarlo, pero quizás estemos a muchos kilómetros de donde subimos al iniciar nuestro viaje.

La vida del cristiano en algunas ocasiones es parecida al relato anterior, Dios nos introduce a vivir en un tiempo quizás inesperado para nosotros, tiempos de enfermedad, de prueba, de problemas o tribulaciones, estamos conscientes que debemos dejar que pase el tiempo y en muchos momentos no podemos hacer absolutamente nada más que esperar en Dios.  Son tiempos tremendamente difíciles porque la espera depende de la fe y la confianza en El Señor, hacemos lo que humanamente podemos, pero luego de eso nada más depende de nosotros, todo queda en manos de Dios.

En la escritura de hoy Pablo habla a los Filipenses que estaba  "persuadido" completamente convencido y  sin lugar a dudas que Dios ha comenzado una buena obra y la perfeccionará hasta el final. Esa debe ser nuestra confianza y seguridad, debemos estar convencidos que Dios ha comenzado una buena obra en ti y en mi, esa buena obra incluye viajes cortos y largos, tiempos de bendición y tiempos de pruebas, tiempos en los que quizás no veremos ninguna respuesta y tiempos en los que todo nos indicará el camino que debemos seguir, tiempos de esperar y tiempos de avanzar, pero que debemos estar seguros que esa obra El la terminará hasta el día que Jesucristo regrese.

Dios no deja nada a medias, Padre, Hijo y Espíritu Santo decidieron un día que Jesús debería venir a morir por cada uno de nosotros y dar su vida por nuestros pecados, hicieron un plan, lo llevaron a cabo y lo terminaron para victoria nuestra. Fue el mayor ejemplo de fidelidad y amor!! ¿Entonces por qué muchas veces dudamos de la fidelidad de Dios y de su forma de actuar algunas veces en nuestra vida?

Quizás estés pasando por tiempos de espera en Dios, donde te sientes como en ese avión que no avanza, donde no vemos nada, solo pasan las horas, quizás los días o meses, pero recuerda que no depende de ti, descansa en El Señor el te llevará al destino que ha decidido, nada ganamos con afanarnos, llenarnos de ansiedad y angustia, descansemos en El y aunque creamos que no pasa nada, en Sus tiempos perfectos las cosas si están sucediendo y El terminará lo que un día comenzó, porque El es Dios y todo lo que El hace es perfecto.

Descansa hoy en ese amor perfecto y en la promesa de un Dios eterno y fiel, no lo dudes Dios terminará su obra en ti y obrará en cualquiera que sea tu situación.

Señor Jesús en tus manos están nuestras vidas, hoy venimos ante ti reconociendo tu soberanía y tu poder inconmovible, gracias Señor porque tu has comenzado tu obra en mi vida y en cada situación que estoy viviendo y tu la vas a terminar porque eres fiel, porque me amas, porque eres bueno. Yo hoy deposito mi confianza en ti, no quiero afanarme por lo que vivo y veo alrededor, se que tu estás avanzando en todo, aunque mis ojos no puedan verlo, tu me llevas de tu mano y es allí donde yo quiero permanecer para no perderme, para estar segura y para llegar a donde tu quieras llevarme, gracias Señor porque tu has comenzado una buena obra en mi y la perfeccionarás hasta el final, gracias por tu fidelidad! Amén!