domingo, 11 de septiembre de 2016

SACIANDO NUESTRA ALMA


"Porque satisfaré al alma cansada, 
y saciaré a toda alma entristecida"
Jeremías 31:25

Por qué nos cansamos? Físicamente nos cansamos por hacer esfuerzos superiores a lo que estamos acostumbrados, nos cansamos también por falta de alimentos adecuados para mantenernos, que nos den energía y nos fortalezcan físicamente. 

Nuestra alma también puede cansarse, no solo nuestro cuerpo, el cansancio del alma puede venir por la ansiedad de pensar en una misma cosa y no encontrar solución, puede estar cansada de vivir muchas emociones contrarias y sentimientos que nos desaniman, el alma se entristece también, pero El Señor dice en Su palabra que dará satisfacción y saciará al alma que está cansada y entristecida.

Al igual que nuestro cuerpo físico necesita alimento, también nuestra alma necesita alimentarse de la palabra de Dios, cuando pasamos mucho tiempo sin leer la palabra del Señor, sin reflexionar y meditar en ella, sin recordar sus promesas y grandes hechos, podemos empezar a cansarnos, porque la vida se volverá una constante batalla y no tendremos las fuerzas espirituales, la fe y la sabiduría para enfrentarlas. 

La escritura dice que El Señor satisfacerá al alma cansada, porque cuando leemos, aprendemos, aplicamos y creemos su palabra, recibimos alimento espiritual para nuestro diario vivir, tomamos aliento y nuevas fuerzas para seguir adelante y seguir confiando en El. 

El Señor promete saciar y satisfacer nuestra alma porque El cubrirá cualquiera que sea nuestra necesidad, concederá los deseos de nuestro corazón si están dentro de Su voluntad perfecta o solucionará cualquier problema, confusión o situación que estemos enfrentando; saciará nuestra alma entristecida porque hará desaparecer esa necesidad que tiene nuestro corazón, el llenará cualquier vacío, cubrirá nuestra sed interior, dará de comer a nuestro corazón con alimento a través de Su palabra y de sus promesas.

ORACION: Señor no dudamos de ti, nuestra alma puede estar cansada de sufrir, de pensar, de sentir, de esperar, nuestra alma puede estar entristecida y sin fuerzas, pero hoy vamos a ti nuestra fuente inagotable de vida, de fuerza, de esperanza, Señor hazte cargo de nuestras necesidades físicas, emocionales, familiares, económicas, espirituales, cubre toda necesidad, satisface nuestra alma y sáciala con tu perfecto amor y con tu poder. Gracias Señor por tus promesas porque sabemos que no estamos solos. Amén!!!