viernes, 2 de febrero de 2018

DEPENDO DE TI


"Así que no depende del que quiere, ni del que corre, sino de Dios que tiene misericordia."

Romanos 9:16



Sabemos muchas cosas acerca de la misericordia de Dios, a través de la escrituras vemos que la misericordia de Dios es eterna, es abundante, es maravillosa, no guía, nos sustenta, nos alienta, nos redime, no se aparta de nosotros, la misericordia de Dios es para siempre.


Pero qué significa tener misericordia? Cuando Dios tiene misericordia de nosotros, tiene  compasión y amor, se compadece de nuestros sufrimientos, Dios mismo se pone en nuestro lugar para entendernos y comprendernos, es bueno con nosotros, busca nuestro bien y manifiesta su dulzura a nuestro corazón. La palabra misericordia viene del latín misere que significa miseria o necesidad, cor o cordis que significa corazón e ia que significa hacia los demás, por lo que podemos decir que misericordia es tener un corazón solidario hacia los demás.

La escritura dice que no depende del que quiere, de aquel que hace su voluntad, de aquel que quiere las cosas a toda costa, de aquel que busca agradar y ser agradado. Ni depende del que  corre, del que va de prisa, va por delante, del que quiere sobresalir, estar al frente.  No depende de ninguna de estás dos actitudes en los hombres, sino que dependemos completamente de Dios que tiene misericordia, que tiene amor, compasión, que nos entiende y nos comprende. 

Dependemos de El, quizás estemos pasando momentos de angustia en los que no sabemos qué pasará en nuestro futuro o cómo se resolverán las cosas. Quizás estamos queriendo hacer y hacer cosas para agradar a otros, para lucir mejor, para sobresalir, para alcanzar metas casi imposibles o estamos trabajando y corriendo de un lado a otro para no ser criticados o señalados. No importa la condición en la que estemos, debemos parar y hacer un alto, detenernos y entender que en esta escritura Dios nos dice que no depende de nosotros, no depende de nuestras maravillosas actitudes o destrezas, que no depende de nuestras amistades, familia, economía o poder, con nada de eso lograremos nada, solamente dependiendo de El y esperando en su misericordia.

Qué difícil es a veces llegar a comprender que Dios es bueno, que El nos ama, que el vino a hacerse como uno de nosotros para poder comprendernos al completo. La misericordia de Dios no tiene límites, no tiene fin,  es perfecta, es justa, es buena, es eterna y en esa gran misericordia debe reposar nuestra vida.

Yo haré mi mayor esfuerzo, yo daré lo mejor de mi, yo me dedicaré y trabajaré, pero sabiendo que nada depende de mi, sino dependo de Dios quien tiene misericordia y en El confiaré!


Señor dependo de ti, yo por mis propias fuerzas, con mis palabras, con mis ideas y pensamientos no puedo lograr nada en mi vida, solamente por tu misericordia. Tu misericordia me ha alcanzado, me ha dado vida, me ha perdonado y me da oportunidades cada día para ser quien soy y para lograr lo que tu quiere que logre.  Solamente por tu misericordia estaré donde tu quieres que esté, haré lo que tu quieres que haga y alcanzaré lo que tu quieras que alcance. Qué maravilloso es depender de ti Señor, descanso en tu bondad y en tu misericordia, dependo de ti Señor!!!