lunes, 31 de octubre de 2016

NO ESCONDAS TU LUZ



"Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder."
Mateo 5:14


Siempre que se viaja por carretera, cuando oscurece y se hace de noche, podemos visualizar a lo largo del camino casas pequeñas o pueblos enteros por la luz que se divisa a lo lejos. Cada vez que he visto esto siempre me he puesto a pensar cómo será la vida de estas personas, cómo será su casa, cuáles serán sus historias, porque lo único que podemos ver es que allí hay vida porque hay luz.

A lo largo de la escrituras el tema de la luz aparece en muchas ocasiones, desde que Dios separa la luz de las tinieblas hasta el final en el libro de Apocalipsis donde Dios mismo será nuestra luz. La luz simboliza la vida y la oscuridad muerte, la luz simboliza salvación y la oscuridad separación de Dios. 

Jesús nos hace pensar en el libro de Mateo diciéndonos que nosotros somos la luz del mundo, somos esos luminares que destacan en medio de la oscuridad como esas casitas en la carretera oscura, podemos vernos de lejos y de cerca brillando y mostrando la luz de Cristo a los corazones que están en tinieblas.

Muestras la luz de Jesús? Llevas la luz de Cristo en tu vida donde quiera que vas? O escondes esa luz por temporadas o a momentos según te convenga??? Una ciudad iluminada no se puede ocultar en medio de la oscuridad, es claro que si tenemos vida en nuestro interior, no podemos ocultarla sino ponerla en alto para poder guiar a tantos que están buscando una salida de su oscuridad.

Hay tantas personas sufriendo, hundidas en sus problemas, anhelando tener un poquito de fe, enfermas sin tener esperanza, sin conocer la verdad y sin saber que hay un camino mucho más excelente que el que el mundo les ofrece, hay muchas personas necesitando ver nuestra luz para alumbrar la oscuridad que vive en sus corazones y en sus vidas.

No participes de la oscuridad en este día, ni bromeando, ni jugando o porque es la temporada, deja que brille Jesús!!! La luz que vino a dar salvación y vida eterna. Ora y declara al Señor sobre tu familia, sobre tus hijos y sobre el lugar donde vives, quizás las celebraciones externas de la oscuridad quieran contaminarte, pero debes estar seguro que la luz de Jesús es más poderosa y no hay tiniebla que se le resista.

Seamos luz, llevemos vida en medio de tanta oscuridad!

Señor Jesús, este día en el que se hacen en tantos lugares celebraciones a la oscuridad, a la muerte y a las sombras, nosotros declaramos TU LUZ, la luz de Cristo que ha venido a salvarnos, que ha venido a liberarnos y que nos ha dado vida. Hoy declaramos Señor que somos tus hijos, que vivimos bajo tu gracia y caminamos en tu luz, permite que seamos luminares en este mundo, haciendo brillar a Cristo en nosotros para destruir las obras del mal en el nombre de Jesús! Amén!


sábado, 29 de octubre de 2016

TU ME HARÁS ENSANCHAR!



"Cuando estaba en angustia, tú me hiciste ensanchar;
Ten misericordia de mí, y oye mi oración."
Salmo 4:1

No hay nada más difícil que vivir oprimido, estar oprimido y permanecer oprimido, la opresión es el acto de presionar algo, sentirse sofocado, abrumado y sometido a algo involuntariamente. La opresión es un malestar interior, que se convierte en una angustia que sobrepasa nuestros pensamientos, nos roba el ánimo y la alegría, las ganas de luchar, de vivir y nos roba la paz completamente.

El pueblo de Israel a lo largo de las escrituras vivió momentos de opresión, en el tiempo de Moises vivían oprimidos bajo la autoridad de los egipcios y fueron liberados de su angustia, sacándolos de Egipto hacia la tierra prometida. En el libro de Ester el pueblo de Israel es oprimido y Dios utiliza a una mujer para convertirse en reina y salvar a su pueblo de la opresión. David fue oprimido y perseguido por el Rey Saúl, llegando a esconderse en una cueva para que no le encontrasen. El mismo Jesús fue oprimido como lo dice el profeta Isaías "Fue oprimido y afligido, pero no abrió su boca".

El pueblo de Dios puede pasar por tiempos de opresión y angustia, Jesús nos comprende cuando nos sentimos oprimidos, porque vivió en su propia carne lo que era la opresión, El nos comprende cuando vivimos oprimidos por situaciones o personas, cuando la angustia se apodera de nuestro corazón con temores o miedos y no vemos la salida. Y en esa angustia, en esa intranquilidad e inquietud en la que podemos sentirnos Dios nos habla en su palabra y nos dice cuando estás en angustia yo te hago ensanchar.


Hace unos días me preguntaba por qué Dios nos hace ensanchar? Y es porque ensanchar es contrario a la opresión.  Cuando más oprimidos, ofuscados, presionados, sometidos y encerrados nos veamos, Dios levanta esa presión de nosotros y nos abre espacio, quita de nuestro corazón esa sensación de angustia e impotencia y nos lleva a un lugar espacioso, ensancha nuestros corazones, agranda ese espacio en el que nos sentimos presos y nos lleva a libertad.

Te sientes oprimido? Te encuentras angustiado, presionado, acongojado, desanimado y sin fuerzas, preso de tus pensamientos, ideas y situaciones? Hoy El Señor traer libertad a ti y te hace ensanchar. El tendrá misericordia de ti y escuchará tu oración.  Cuando sentimos angustia lo primero que buscamos es desahogar nuestros sentimientos con alguien y que nos escuche, pero antes de ir a cualquier persona debemos ir al Señor con esa angustia, con esa opresión en nuestro pecho, clamar a El con todo el corazón y entonces El escuchará nuestra oración y nos hará ensanchar, quitará ese peso de nuestro corazón y traerá libertad.

Dios abrirá espacio para ti, no te angusties, no creas que todo está perdido, el te hará ensanchar en medio de tu angustia y volverás a sonreír. Solo nuestro Dios puede hacerlo, El escuchará tu clamor.

Señor en mi angustia a ti clamo, entrego a ti mi corazón y toda opresión que siento sobre mi vida, hay tantas cosas que salen de mi control, pero no quiero vivir bajo opresión, toma mi angustia, toma mi inquietud y mi intranquilidad, descanso hoy en ti, abre espacio para mi, dame libertad, hazme ensanchar Señor y obra conforme a tu justicia,  yo solamente confío en Ti, se que no me dejarás! Amén!


sábado, 22 de octubre de 2016

VERÁS LA GLORIA DE DIOS


"Jesús le dijo: ¿No te he dicho que si crees, verás la gloria de Dios?"
Juan 11:40

Jesús estaba ante la tumba de su amigo Lázaro, estaba conmovido al ver el sufrimiento de sus hermanas por haberle perdido. En ese momento se acerca al sepulcro y con toda seguridad dice !Quitad la Piedra!, pero la ignorancia de Marta que no sabía lo que iba a ocurrir en los próximos minutos, le lleva a decirle a Jesús  que han pasado 4 días y que el cuerpo olería mal, ella estaba segura que su hermano estaba muerto y que no había marcha atrás.

Pero Jesús le dice ¿No te he dicho que si crees verás la gloria de Dios? y luego de esas palabra en verdad vieron la gloria de Dios, porque Jesús oró al Padre y llamó a Lázaro y éste se levantó y salió de aquel sepulcro, el que estuvo muerto, había resucitado.

Si crees verás la gloria de Dios... estás palabras hasta el día de hoy siguen siendo reales para nuestra vida y para cualquiera que sea el momento que estamos viviendo. Todos anhelamos ver la gloria de Dios en nosotros, en nuestra familia, en cada situación que se nos presenta, pero lo más importante que Jesús quiere que aprendamos es que debemos creer.

Creer es considerar algo como verdadero o seguro, saber que existe aún sin tener pruebas, es tener certeza en el corazón que las cosas van a suceder. Existen muchas promesas para aquel que cree... Al que cree todo le es posible. El que cree en el Hijo tiene vida eterna, El que cree tiene abundancia de esperanza por el poder del Espíritu Santo, es bienaventurado aquel que sin ver, cree y a los que creen les dio potestad de ser hechos hijos de Dios. Todas estás promesas y muchas otras son para los creen, es maravilloso!

En este pasaje Jesús no dijo: Si haces justicia por tu mano, verás la gloria de Dios.  Tampoco dijo: Si hablas en contra de tu hermano y de tu prójimo, verás la gloria de Dios. Nunca dijo: Si haces tu una parte en tus fuerzas, verás la gloria de Dios. No, todo lo contrario, solamente cree y verás la gloria de Dios.

La gloria de Dios es esa manifestación inigualable de Su poder sobre nuestra vida, haciendo posible lo imposible, trayendo milagros y sanidades a cualquiera que sea nuestra enfermedad, la gloria de Dios es ver la transformación de las vidas por el poder del Espíritu Santo, ver la gloria de Dios es cuando suceden cosas maravillosas e inexplicables para nuestro entendimiento. La gloria de Dios es poder, es vida, es fuerza, es todo lo que un corazón necesitado busca y lo encuentra.

Creer es confiar como un niño, con inocencia, sin argumentar, sin dudar, sin razonar o pensar, es sencillamente creerle a Jesús!

Señor queremos ver tu gloria, quita la incredulidad de nuestro corazón, creemos en ti, creemos en tu poder, en tu grandeza, en tu amor, en tu fidelidad. Anhelamos ver tu gloria sobre nuestra vida, nuestros corazones desean ver la manifestación gloriosa de tu Espíritu Santo con poder abriendo puertas, sanando, curando heridas,  trayendo libertad, cambiando lo imposible, moviendo todo para bien de tus hijos, anhelamos con todo el corazón ver la gloria de Dios, Señor creemos y creeremos siempre en ti! Amén! 



miércoles, 19 de octubre de 2016

UN ARBOL DE DOS COSECHAS


"Él entonces, respondiendo, le dijo: Señor, déjala todavía este año, hasta que yo cave alrededor de ella, y la abone. Y si diere fruto, bien; y si no, la cortarás después."
Lucas 13:6-9
La higuera es una planta mencionada varias veces en la biblia, es notorio saber que es una planta silvestre, frondosa y que produce abundantes y dulces frutos, la higuera tiene la particularidad que no tiene solamente una cosecha al año, la higuera es un arbol de dos cosechas, en la primera cosecha brotan las brevas, que se produce a finales de la primavera entre mayo y junio, su aspecto es muy similar al de los higos, pero no son tan dulces como ellos. Luego viene la segunda cosecha en otoño, aproximadamente a finales de septiembre, se producen los higos que son mucho más dulces que las brevas. 
En el pasaje del libro de Lucas, Jesús comparte la parábola de la higuera, esta higuera estaba plantada en una viña, seguramente rodeada de abundantes vides que producían grandes cosechas de uva, cuando el dueño de la viña vino a buscar fruto en ella no lo halló, no era la primera vez que venía a buscar fruto, ya que llevaba tres años seguidos viniendo a buscar fruto en ella y no encontraba nada.
Era muy desagradable encontrar sin fruto  un árbol que debía dar dos cosechas al año, no contaban ni con la primera, ni con la segunda cosecha, era solamente un árbol que ocupaba espacio e inutilizaba la tierra, ya el dueño de la viña había tenido paciencia durante tres años y no había fruto, ni resultados.

Esta parábola hoy en día nos ayuda a que podamos abrir nuestros ojos y veamos claramente que Dios nuestro Padre viene a buscar fruto en nosotros, allí está Jesús como nuestro labrador intercediendo por nuestras vidas ante el Padre, queriendo siempre darnos una oportunidad más. El viñador pide al padre una oportunidad más, otro tiempo más para poder trabajar en la tierra, abonarla, cavarla y ver si después de todo eso da fruto.

La pregunta que debemos hacer a nuestro interior es ¿Estamos dando fruto? Cada vez que el padre busca fruto en nosotros lo encuentra? Cuánta paciencia tiene que tener para que podamos empezar a dar lo que realmente estamos capacitados por Dios para dar? Somos sólo apariencia? Frondosos, verdes, aparentemente perfectos, pero sin ningún fruto que ofrecer?

Reflexionemos este día en el fruto que estamos dando en el reino de Dios, hemos sido comprados por un alto precio y podemos dar una buena cosecha y no solamente una sino quizás más de una. Jesús siempre será nuestro viñador, el que nos cuida, nos poda, nos limpia, mira a lo profundo y saca todo aquello que no vale y que no nos deja fructificar.

Dejemos que El Señor pode nuestras raíces, limpie nuestra tierra, cave en lo profundo y empecemos a dar fruto en abundancia para que el padre se agrade de nosotros y seamos útiles en Su reino. No permitamos que nuestras vidas permanezcan estériles y sin fruto, otros tomen nuestro lugar y seamos quitados de donde Dios un día quiso que fuéramos prósperos.

Anhela en tu corazón ser un árbol de dos cosechas!

lunes, 17 de octubre de 2016

RIQUEZAS, HONRA Y VIDA!


"Riquezas, honra y vida son la remuneración de la humildad y del temor de Jehová."
Proverbios 22:4

Una reflexión dice: "La humildad es la llave maestra para abrir todas las puertas del mundo... Donde hay soberbia allí hay ignorancia; más donde hay humildad habrá sabiduría"

Qué difícil es ser humilde! Y cuantos nos cuesta bajar la cabeza, aceptar las cosas con alegría y seguir adelante. El camino de la humildad es un camino bastante difícil de caminar, tiene caminos muy largos en los que no se puede ver el final, solamente caminar y caminar esperando llegar a otro lugar. También tiene caminos empedrados y llenos de espinos, por donde duele tanto caminar, no podemos correr porque podríamos hacernos mucho daño, no podemos parar porque es necesario avanzar para salir de allí.  También el camino de la humildad a veces se torna cuesta arriba, todo es subida, difícil, nos faltan las fuerzas, no podemos volver y cada paso que damos es un gran esfuerzo.

Pero aunque parezca difícil caminar en humildad, hay buenas noticias y grandes promesas en la palabra de Dios para todo aquel que es humilde. La palabra de Dios nos habla que la humildad tiene una remuneración, así como es difícil de caminar en ella, también tiene una recompensa. Cuál es la remuneración de la humildad??? Riquezas, honra y vida! 

Riquezas! Cuántos de nosotros anhelamos tener riquezas, no sólo materiales, sino también espirituales. El que es humilde es un hombre rico, lleno de riquezas espirituales, lleno de abundancia que se refleja en un espíritu noble, apacible, reflejando a Cristo en su vida, el hombre humilde tiene riquezas que nadie le puede robar, las riquezas de espíritu que nos hacen mantenernos firmes, sin tambalear ante cualquier circunstancia, nos dan solidez, madurez y sabiduría. 

Honra! Cuánto no deseamos ser honrados, la palabra honra en el hebreo significa "peso", algo que vale, que tiene estima y gran precio. La honra es tener respeto y buena opinión de una persona. Cuando caminamos en humildad nuestra remuneración es la honra, porque a través de nuestra actitud sin arrogancia, sin orgullo y sin prepotencia ganamos el respeto, la buena opinión, la admiración y el reconocimiento de ser diferentes. 

Vida! Quieres prorrogar tus días? Se humilde... La humildad trae vida a nuestro interior ya que en ella no hay complicaciones, no hay orgullo, no hay arrogancia, no hay enfados, dolor y frustración.  La humildad nos da vida, esa vida de Cristo fluyendo en nosotros. El ser humilde da calidad de vida, trae libertad y tranquilidad, en la humildad no hay comparaciones con otros, no hay pleitos y discordias, no hay prepotencia y evitamos el desgastante deseo de tener siempre la razón.

Estás pasando por un tiempo en el que Dios está probando tu corazón en la humildad? No lo desaproveches, no actúes precipitadamente, no compitas, no quieras sobreponerte por encima de todos, acepta el reto que Dios pone delante de ti y se humilde. Nadie dijo que sería fácil, pero es un entrenamiento celestial de parte del Señor para forjar en ti  y en mi un nuevo corazón, un corazón más parecido al de Jesús.

Practiquemos la humildad y el temor de Jehová por más difícil que sea, la remuneración vale la pena!

Señor dame un corazón humilde! Quita de mi la arrogancia, el orgullo, la prepotencia, la altivez de espíritu, la falsedad, el querer tener siempre la razón, el querer estar por encima de los demás, el anhelar salir siempre triunfante aunque tenga que pasar por sobre otros. Padre ser humilde me cuesta tanto, pero yo confío en ti y te entrego mi corazón, dame humildad Señor, deseo recibir la remuneración, riquezas espirituales que nadie me puede robar, honra y vida, sé que no es fácil pero contigo lo voy a lograr, en el nombre de Jesús! Amén!


domingo, 16 de octubre de 2016

CON TEMOR Y TEMBLOR



Por tanto, amados míos, como siempre habéis obedecido, no como en mi presencia solamente, sino mucho más ahora en mi ausencia, ocupaos en vuestra salvación con temor y temblor"
Filipenses 2:12

Existe una frase que dice "somos realmente como somos cuando estamos solos", esto pasa cuando alguna vez pretendemos ser de una forma ante ciertas personas, pero luego cambiamos radicalmente cuando estamos a solas o cuando estamos con personas de nuestra absoluta confianza.


La vida del cristiano no es fácil, pero una de las cualidades de un verdadero hijo de Dios es la transparencia, cuando algo es transparente se ve claramente de un lado y del otro, no hay nada opaco o parches que tapen la visibilidad.  Cuando entregamos nuestra vida al Señor y rendimos nuestra voluntad a El, debemos estar conscientes que también debemos vivir una vida recta, sin doblez, sin apariencia, sin falsedad, una vida transparente.


El llevar una vida aparente ante los demás y diferente ante nuestros propios ojos tarde o temprano termina mal, porque no se puede esconder mucho tiempo nuestras malas actitudes, pensamientos y deseos, tarde o temprano el enemigo utilizará esa doble vida para hacernos caer y no solamente caer nosotros sino ser de tropiezo a otros con nuestro mal testimonio.

Por esta razón dice en el libro de Filipenses que así como han obedecido en su presencia, ahora también obedezcan en su ausencia aún mucho más, cuidando la salvación de sus almas con temor y temblor.  Cuando somos personas transparentes obedecemos en presencia de nuestras autoridades y delante de quienes nos preceden en El Señor y también cuando ellos no están presentes, porque debemos tener la plena conciencia que cuando nadie nos ve, Dios siempre está presente, su omnipresencia nos acompaña a lo largo de nuestra existencia, nos da seguridad, paz, confianza pero también nos debe dar obediencia y respeto.

Ocuparse de la salvación, como primera cosa es prestar atención, tener en cuenta, considerar, significa no vivir  por vivir, sino siempre alertas para que el enemigo no gane ventaja y no solamente debemos ocuparnos sino debemos hacerlo con temor y temblor, en este sentido tener temor es no estar confiado y pensar  que nada malo podría pasar, todo lo contrario, cuando se trata de nuestra salvación debemos estar atentos, conscientes que una mala acción por pequeña que sea puede traernos grandes consecuencias y destruirnos.

Por esta razón debe arder en nuestros corazones el deseo de agradar a Dios sobre todas las cosas, con personas presentes o ausentes, haciendo un compromiso de transparencia ante El, para que nuestras vidas siempre estén limpias, justas y rectas ante sus ojos, cuidando de nuestra salvación con temor y temblor, con reverencia y respeto, no vamos a salvarnos por nuestras obras porque la salvación es por Su gracia, pero si las malas obras pueden apartarnos del Señor, desviarnos del camino y perder su salvación, una salvación tan grande como la que El nos ha dado.

No hay que descuidarse. Debemos estar atentos!



miércoles, 12 de octubre de 2016

FRUTOS DIGNOS DE ARREPENTIMIENTO


"Haced, pues, frutos dignos de arrepentimiento"

Mateo 3:8


El final de una calle, de la vuelta, regrese por donde vino... Estás palabras podrían definir físicamente lo que significa el arrepentimiento, ya que arrepentirse es retractarse, renunciar, abandonar, rechazar o desertar de una actitud o un hecho, un cambio de perspectiva, una visión diferente de las cosas y una nueva forma de hacerlas.

La indiferencia y la dureza de corazón son lo contrario a un corazón arrepentido, muchas veces podemos pensar, pero si yo no he hecho nada malo! No tengo nada de qué arrepentirme! Pero eso no es así, a lo largo de un día, con 24 horas podemos hacer muchas cosas que no son gratas al Señor, podemos hablar palabras y ofender, criticar, lastimar, menospreciar y hacer sentir mal a quienes están a nuestro lado. También pecamos con nuestros pensamientos, nuestros malos deseos, nuestra queja interior, quizás falta de agradecimiento, envidia, egoísmo, falta de fe, temores, y tantas cosas que cada día debemos rebuscar en nuestro corazón y ver si hay algo de qué arrepentirnos y ponernos a cuentas con El Señor, para estar siempre limpios, libres y agradables a El.

Un escritor definió el arrepentimiento como "un cambio de mente". Ya que no podemos arrepentirnos y seguir pensando de la misma manera y haciendo las mismas cosas, porque entonces no ha habido un verdadero arrepentimiento, como cada cosa en la vida el arrepentimiento se conoce a través de sus frutos. 

La escritura dice "haced, pues, frutos dignos de arrepentimiento", el arrepentimiento como tal debería ser un fruto presente en la vida de todo cristiano que ama al Señor y que sufre en su corazón por haber pecado y fallado en alguna acción a un Dios amoroso y paciente. Estos frutos muestran un cambio radical en nuestra forma de actuar, una cambio completo en nuestra manera de pensar y pasos completamente diferentes a aquellos que dimos antes de cometer una falta.

El primer paso es el arrepentimiento, el dolor en nuestra alma, mente y corazón, ese sentimiento interno de tristeza y sufrimiento por haber actuado mal, no es pedir perdón a la ligera, es sentir la pena, la vergüenza y duele.

El segundo paso es el reconocimiento de la culpa, en este paso muchas personas pierden la bendición del perdón, porque se arrepienten de haber hecho algo malo, pero nunca logran llegar a reconocer que han actuado mal, vamos justificando nuestras malas acciones, echando la culpa a otros, cuando un corazón verdaderamente arrepentido reconoce su culpa a toda costa. 

El tercer paso la conversión, el cambio, el hacer las cosas de manera diferente, la transformación de ser alguien que antes no era, los frutos dignos de arrepentimiento.
Durante los días 11 y 12 de este mes el pueblo judío celebra Yom Kipur, que es la conmemoración del día de la expiación, perdón y el arrepentimiento de corazón sincero. Nosotros somos cristianos y reconocemos que por medio de Jesucristo tenemos perdón de nuestros pecados y nuestras faltas si con un corazón contrito y humillado nos arrepentimos de nuestros actos, El es fiel y justo para perdonarnos.

El Señor nos llama al arrepentimiento hoy, no lo dejes para mañana!

Señor Jesús vengo este día Señor con un corazón quebrantado y humillado ante ti, Señor me arrepiento de mis pecados, de cada palabra, de cada pensamiento, de cada deseo, de cada cosa que hay en mi que no te agrada, te pido perdón Señor, se duele mi corazón de tantas cosas que he hecho que no son buenas ante tus ojos, tu las conoces, a ti no puedo esconderte nada.  Padre reconozco mi falta, reconozco mi culpa, no quiero justificarme, no quiero poner excusas, yo he pecado y reconozco que no he actuado bien Señor perdóname. Hoy te pido que cambies mi corazón y me ayudes a dar esos frutos dignos de arrepentimiento, ese cambio radical en mi interior y mi exterior, tranformame Señor en esa persona que tu quieres que sea, me entrego a ti por completo, gracias por tu perdón y porque se y reconozco que sólo por tu gracia puedo ser perdonado y tener tu salvación. Amén!





viernes, 7 de octubre de 2016

EL TIEMPO DE DIOS Y SU VOLUNTAD





"Esperad en él en todo TIEMPO, oh pueblos; Derramad delante de él vuestro corazón; Dios es nuestro refugio.”
Salmo 62:8

Hace algunos años aprendí una lección muy bonita que quiero compartirles acerca del tiempo de Dios y Su voluntad...

"Una joven de una iglesia cristiana, vivía consagrada al Señor, participaba en actividades de jóvenes, cantaba en la alabanza de su congregación, era una buena hija, excelente compañera y amiga, siempre tenía una palabra de ánimo y de aliento para todo aquel que se le acercaba, estaba tan ilusionada con un joven de su misma congregación, que era igual de especial que ella, era un hombre profesional, temeroso de Dios, un siervo en la iglesia, director de la alabanza, excelente hijo y con una familia maravillosa, los dos conservaban una preciosa amistad, pero por alguna razón, aunque siempre fueron los mejores amigos, nunca Dios les unió como pareja.  Alguna vez se preguntaron por qué no? Si era la persona ideal para mi? Si está y vive dentro de la voluntad de Dios por qué no? La respuesta del Señor vino pronto a sus corazones: Es la persona ideal y está dentro de mi voluntad, pero NO está dentro mi voluntad para tu vida."



Muchas veces anhelamos hacer la voluntad de Dios y deseamos que las cosas sucedan, porque son buenas, son agradables y son perfectas, pero nada ocurre, hay un detalle, no son para nosotros. Y es que a veces oramos y pedimos al Señor cosas que creemos que están dentro de Su voluntad y deseamos que se realicen, sin embargo Dios no lo concede nunca, y pensamos, pero cómo es posible si esto está dentro de la voluntad de Dios? La respuesta es  sencilla, es posible que aquello que pedimos no sea la voluntad de Dios para MI VIDA y por esa razón Dios no me lo da en ningún tiempo, porque sencillamente no es para mí.


Esta historia basada en hechos reales, se repite continuamente en nosotros cuando oramos al Señor, le pedimos cosas, pero no sabemos si realmente están dentro de Su perfecta voluntad para nuestras vidas, lo que aparentemente es perfecto, quizás Dios no lo vea tan perfecto para mi. Hay cosas buenas y agradables que nos harían felices y Dios no permite que las tengamos porque no están dentro de Su voluntad para nosotros o quizás no es el tiempo.


El anhelo de cada corazón debe ser el hacer la voluntad de Dios y esperar en El, sin adelantarse, sin arreglar las cosas, sin echarle una mano, porque Dios no nos necesita para arreglar situaciones, Dios no necesita de nuestras intervenciones precipitadas para hacer parecer que si es de Su voluntad. 




Lo mejor es esperar en El, sin apresurarnos, esperar en Su perfecta voluntad como dice este salmo ESPERAR EN EL EN TODO TIEMPO. Esperar en Dios es permitir que Su voluntad se haga en cualquiera que sea el tiempo que me toque vivir, sin precipitarme, sin adelantarme, porque los tiempos de Dios, las personas que El nos da y las cosas que El pone en nuestro camino, son perfectas e idóneas para nosotros, cuando todo se hace dentro de Su voluntad.




Cuando es el tiempo perfecto del Señor, las cosas pasan, las personas se conocen, los ojos se abren y Dios pone todo en su lugar, porque esa es su buena, agradable y perfecta voluntad para nosotros.


Señor esperamos en ti en todo tiempo, no queremos anteponer nuestra voluntad a la tuya, que nuestros corazones siempre permanezcan descansando en tu fidelidad y en la certeza que tu arreglarás todas las cosas a tu forma, en tu tiempo perfecto y en tu perfecta voluntad.  Ayúdanos a no anhelar nada que no esté aprobado por ti para nuestra vida,  gracias Señor porque en Ti podemos esperar siempre y tu voluntad se cumplirá en nosotros. Rendimos nuestra voluntad a ti Señor porque todo lo que tu haces es perfecto! Amén!

jueves, 6 de octubre de 2016

EL TIEMPO DE DIOS NO ES EL NUESTRO


“Y Daniel habló y dijo: Sea bendito el nombre de Dios de siglos en siglos, porque suyos son el poder y la sabiduría. El muda los tiempos y las edades; quita reyes, y pone reyes; da la sabiduría a los sabios, y la ciencia a los entendidos.” 
Daniel 2:20

"En una oportunidad un hombre iba en su automóvil FORD T. Esto, cuando comenzaron a salir los primeros automóviles de combustión interna. Su automóvil se paró, dejó de funcionar y cansado de darle "manija" al auto para hacer arrancar al motor, no hubo manera de echarlo a andar. Levantó el capó y no halló nada anormal. Casi exhausto y desmayado iba a continuar su viaje caminando, cuando se aparece otro vehículo. El chófer bajó de su auto y le preguntó que qué le pasaba. -- "Que mi auto no quiere arrancar"... le contestó. El hombre se cercó al auto roto, levantó el capó, y después de unos minutos mirando y analizando, le hizo unos ajustes a unos cables, y dijo al dueño del auto roto: "Arranque ahora su auto" . Cuando el le dio el primer "manijazo" al auto, este salió andando como de fábrica.
-- ¿Quién es usted? - - Le preguntó extrañado y sorprendido el dueño del auto roto.
-- Yo soy Henry Ford, el creador de ese auto."


Esta breve anécdota nos puede hacer pensar que cuando alguien es el creador de algo, lo conoce, lo examina, sabe perfectamente como van encajadas todas las piezas, conoce sus fortalezas y debilidades, sabe exactamente cómo funciona.  Asimismo Dios es nuestro creador y el creador de nuestro tiempo, El con tan sólo una palabra puede cambiar nuestros tiempos, El ha creado nuestra vida y nos ha diseñado a su imagen y semejanza, El sabe lo que va antes y después para bien de nosotros. Sencillamente sus tiempos no son los nuestros.

Así como esta historia muestra un hombre natural que conoce perfectamente la maquinaria de un auto, así Dios nos conoce perfectamente y sabe lo que permite para nuestro bien y en el tiempo perfecto en el que las cosas deben suceder ni antes, ni después.


El tiempo de Dios no es mi tiempo, El es quien tiene el poder para quitar, para poner, para cambiar los tiempos, ya que son suyos y lo que para nosotros, en nuestro pequeño entendimiento es un tiempo imposible de vivir o pensamos que será interminable, Dios lo puede mudar o cambiar en un momento, porque el Tiempo le pertenece a Él. 

Has vivido alguna vez una situación en la que desoladamente has visto como las cosas no resulta como querías y sufres porque la respuesta de Dios fue diferente a la tuya? 

Muchas veces en mi vida he visto que sólo era cuestión de tiempo, yo lo quería pronto y Dios no respondía cuando yo esperaba, El respondió cuando fue el tiempo correcto y perfecto, ni antes ni después, era el momento justo. Durante toda nuestra vida vamos a vivir situaciones en las que nos preguntaremos por qué no puede ser ahora? Pero si somos sabios y esperamos en El Señor, descubriremos que será cuando El Señor lo permita porque es lo mejor y si nunca llega a ser, un día nos daremos cuenta de lo que Dios nos ha librado a través del tiempo. 

Así que es mejor decir como dice el Salmo 1:15 “En tu mano están mis TIEMPOS; líbrame de la mano de mis enemigos y de mis perseguidores.” Reconozcamos que en Sus manos están nuestros tiempos y que allí están en el mejor lugar.

Mis tiempos son tuyos Señor, te pido que me ayudes a esperar en Ti, a tener paciencia, a no querer las cosas cuando yo quiero sino cuando sea tu voluntad, porque todo lo has hecho hermoso en tu tiempo, anhelo vivir en tu voluntad y caminar bajo tu cobertura, tu me has diseñado, tu has hecho mi vida y conoces mis tiempos, a ti los entrego Señor, pon y quita, cambia y mueve como tu quieras, yo confío en ti eternamente y para siempre! Amén!

miércoles, 5 de octubre de 2016

EL PASADO NO ES MEJOR



“Nunca digas: ¿Cuál es la causa de que los TIEMPOS pasados fueron mejores que estos? Porque nunca de esto preguntarás con sabiduría”
Eclesiastés 7:10

Has escuchado la frase "recordar es volver a vivir"? Todos tenemos recuerdos en nuestra mente, recuerdos buenos y recuerdos no tan buenos, agradables y desagradables, tenemos recuerdos de tiempos pasados que quizás no queremos volver a recordar nunca y recuerdos tan bonitos y especiales que quisiéramos volverlos a vivir y no olvidarlos jamás. Cualquiera de las dos opciones un recuerdo es siempre algo que ya pasó, recuerdos de tiempos pasados que no podemos hacer nada para retenerlos, porque simplemente son eso: PASADO.

La primera cosa que debemos aprender acerca de los tiempos es que si ya pasaron no podemos recuperarlos y tampoco añorarlos, desearlos y hasta entristecernos porque ya pasaron; el libro de Eclesiastés 7:10 dice que NUNCA digamos Cuál es la causa que los tiempos pasados fueron mejores que los tiempos de hoy, porque si hacemos esa pregunta no seremos sabios. Esto quiere decir que no somos sabios cuando decimos que los tiempos pasados fueron mejores porque dentro la voluntad de Dios cada tiempo es diferente, cada tiempo trae sus cosas buenas y sus cosas difíciles, pero no podemos vivir añorando algo que no podemos recuperar.

Muchas veces a lo largo de la vida podemos ver que los tiempos de aflicción que han quedado en el pasado han sido para bendición en el tiempo presente, también podemos ver que los bellos momentos vividos, la comunión y el amor que hemos dado y recibido a personas en nuestra vida es lo más valioso que podemos tener en nuestra mente de un tiempo que ya ha pasado. Es posible que hoy vivamos una vida diferente a la que vivimos hace algunos años, quizás no tenemos las mismas personas alrededor, ni las mismas condiciones, lo que si podemos decir es que este tiempo también será bueno, lo pasado ya pasó y si fue bueno y bonito gloria al Señor! pero no puedo vivir añorando el tiempo pasado.

Si tenemos fuerza y juventud en este tiempo debemos disfrutarlo, valorarlo y aprovecharlo, porque los años pasan rápido y vendrán otros tiempos, otras etapas y otros momentos. Cuando nos hacemos mayores añoramos la juventud y el vigor que teníamos antes y podemos notar su ausencia en los tiempos que vivimos hoy, pero no debemos entristecernos. porque cada etapa en la vida es perfecta si estamos aferrados al Señor, quizás somos menos vigorosos, ágiles y fuertes, pero somos más sabios porque tenemos más conocimiento de la vida, tenemos más experiencias y podemos aconsejar de todo lo que en su día hemos aprendido. 

Los tiempos pasados son pasado y si han sido tiempos bonitos demos gracias al Señor, el presente también está en Sus manos y será bendito también!

Señor gracias por los tiempos pasados, por las cosas buenas, bonitas e inolvidables que nos has permitido vivir, gracias por las cosas difíciles también porque nos han enseñado a valorar lo que hoy tenemos y aprender de las cosas pasadas. Queremos ser sabios y no añorar el tiempo, porque no es mejor que el presente, estamos seguros que contigo Señor vivimos cada etapa de nuestra vida y siempre de tu mano todo irá bien. Gracias por el pasado Jesús, camina conmigo en mi presente. Amén!








martes, 4 de octubre de 2016

LOS TIEMPOS DE DIOS



“Y dije yo en mi corazón: Al justo y al impío juzgará Dios; porque allí hay un TIEMPO para todo lo que se quiere y para todo lo que se hace.”

Eclesiastés 3:17 

Hace varios años cuando por primera vez El Señor nos llamó a mi esposo y a mí a las misiones recibí una palabra de la esposa de mi pastor que llamó mucho mi atención y trajo paz a mi corazón, porque era difícil para mí salir de mi país, dejar mi familia, ir a un país totalmente desconocido y dejarlo todo, solo con una maleta para cada uno, con nuestra hija adolescente y nuestro pequeño hijo con 4 meses a comenzar de cero, con otra cultura, otra gente, otras costumbres. Y las palabras de esta sierva de Dios todavía las recuerdo hasta el día de hoy “lo más importante es entender y conocer los tiempos de Dios, tu tiempo aquí terminó ahora viene otro tiempo”. 

Fue algo que me impactó y me llenó de esperanza, me enseñó que no debía aferrarme al tiempo que estaba viviendo porque había terminado, pero que venía otro tiempo.

La biblia menciona 603 veces la palabra tiempo según una concordancia bíblica, lo que quiere decir que esta palabra es muy interesante que la estudiemos y aprendamos qué quiere decir. Según el diccionario la palabra TIEMPO es un período determinado durante el que se realiza una acción o se desarrolla un acontecimiento. 

Bíblicamente cuando se habla de tiempo en griego aparece la palabra CRONOS Y KAIROS. La secuencia de tiempo cronológico viene de CRONOS el tiempo humano vital y KAIROS que significa “momento adecuado u oportuno”. El tiempo perfecto de Dios. 

El tiempo de cada persona es diferente y podemos ver que no todos los tiempos son iguales para unos y para otros, unos nacemos antes y otros después, unos nos casamos antes, otros después y otros no se casan, unos aprenden unas cosas y otros cosas diferentes, cada persona en sus tiempos es diferente, pero lo que si sabemos con certeza es que los tiempos de Dios son perfectos para cada uno en lo individual. 

Dios tiene un tiempo para cada cosa, el mismo Jesús estaba consciente de que había un calendario divino que controlaba todas la cosas que acontecían en su vida como lo dice el libro de Juan 7:6 “Entonces Jesús les dijo: Mi tiempo aún no ha llegado, mas vuestro tiempo siempre está presto”. Jesús sabía que el también tenía tiempos y etapas que debían de cumplirse.

Es precioso pensar que para cada uno de nosotros individualmente, también existe un calendario divino que marca nuestras etapas en la vida y que irá permitiendo que pasen una a una porque Dios tiene un tiempo para todo lo que se quiere y para todo lo que se hace.

Durante los próximos devocionales estaremos hablando acerca de nuestros tiempos, veremos siempre la mano del Señor guiándonos, confortándonos y fortaleciéndonos, todo siempre para nuestro bien, por su inmenso amor hacia nosotros.

Gracias Señor porque tu has diseñado mi tiempo sobre esta tierra, yo confío a ti mi vida y mis tiempos. En tus manos está cada etapa de mi vida. Líbrame de saltarme un tiempo tuyo o de ignorarlo, enséñame a esperar en ti en todo tiempo, gracias porque mi vida está ante ti, todos mis días están contados, tu tienes el calendario de mi existencia ante tus ojos y anhela mi corazón que seas tú y solamente tú quien ponga todo en el orden correcto y cumplas tu propósito en mi. Amén!











domingo, 2 de octubre de 2016

CON TODO!!!





"Con todo, yo me alegraré en Jehová, Y me gozaré en el Dios de mi salvación. Jehová el Señor es mi fortaleza, El cual hace mis pies como de ciervas, Y en mis alturas me hace andar." 

Habacuc 3:18-19

Conoces este pasaje de la palabra de Dios donde el profeta Habacuc ora a Dios exponiendo su corazón y todas las cosas que está viviendo?

El pueblo de Israel desde la antigüedad ha sido un pueblo evidentemente agricultor, que dependía de lo que producía la tierra y de lo que obtenía de sus ganados, es evidente que en esta etapa de la vida el pueblo estaba siendo sacudido perdiendo todas las cosas que le servían para su sustento. Los higos, las vides y los olivos faltaban, con lo cual no tenían alimentos suficiente para mantenerse. También faltaban las vacas y las ovejas que les servían para la lana, las pieles, la leche y para presentar sacrificios a Dios, todo lo básico y lo más importante faltaba. 

Cuando tenemos falta de cosas importantes para nosotros podemos entrar en preocupación, en inquietud, ansiedad y nos puede faltar el sueño, el semblante de nuestro rostro puede cambiar y decaer radicalmente, sumergirnos en un valle de angustia por todas esas cosas o necesidades que no podemos o tenemos como suplirlas.

El profeta Habacuc habla con Dios y dice CON TODO yo me alegraré en Jehová! Con todo es una expresión que dice muy poco y abarca mucho, con todo lo bueno y con todo lo malo, y con todo lo agradable y con todo lo desagradable, con todo implica la provisión o la falta de provisión, implica cuando tengo mucho o cuando no tengo nada, CON TODO! dos palabras... a pesar que no tengo todo lo que necesito y a pesar que las cosas mas importantes me faltan.

Si el libro de Habacuc se escribiera en la actualidad podríamos orar diciendo Señor aunque no tengo todo lo que necesito o todo lo que quisiera, aunque la provisión económica no es abundante, aunque hayan pocas cosas en mi despensa de alimentos y aún los medios que tengo para vivir desaparezcan; aunque hoy al salir al trabajo mi vehículo no funcionó, aunque hoy las cosas en mi lugar de trabajo fueron contradictorias, el tráfico, la gente, todo estaba contra corriente; aunque en mi familia haya enfermedad, carencias y dificultades y no tiene todo lo que yo quisiera, aunque estoy pasando de una prueba a otra... CON TODO yo me alegro en Ti Señor! Me gozo en ti que eres el Dios de mi salvación! Porque tu Señor eres mi fortaleza! Sostienes mis pasos y podré caminar sobre esta adversidad!

Voy a sonreír, se alegrará mi corazón, porque mi alegría no viene de lo que tengo sino del Dios que está en mi y me sostiene, El resolverá todos los problemas que hoy me agobian y proveerá todo lo que falta!!! CON TODO HOY ME ALEGRO EN EL SEÑOR!