Todos los días del afligido son difíciles; Mas el de corazón contento tiene un banquete continuo.
Proverbios 15:15
La aflicción es un estado del ánimo que trae congoja, tristeza, dolor, desesperanza y frustración, nos hace aislarnos apartarnos y auto excluirnos sin relacionarnos con los demás a causa de nuestro corazón afligido. La palabra de Dios dice que TODOS los días del afligido son difíciles, en otra versión dice que todos los días del afligido son malos, y esto es porque la aflicción hace que la visión de las cosas sea de manera diferente, todo lo vemos imposible, gigante, negativo, gris y complicado.
La versión opuesta del corazón afligido es el corazón contento, que tiene un "banquete continuo". Un banquete es una celebración especial donde el centro de la atención es un evento importante y la comida en abundancia. Se colocan todo tipo de comidas y de muchos colores incluyendo varios tipos de entradas y postres. Los banquetes fueron muy característicos en otras épocas, sobre todo en la antigüedad, eran una demostración de poder y riqueza para compartir con personas importantes y celebrar grandes acontecimientos. Un banquete no es una comida ordinaria, es algo especial, alegre, diferente y abundante.
La escritura dice que el corazón contento tiene un banquete continuo, esto quiere decir que el banquete no se acaba nunca, siempre hay abundancia, hay alegría y la vida se ve de otra forma.
Pero cómo podemos tener un corazón contento, alegre y feliz, solamente a través del gozo de Dios, que no depende de las circunstancias externas y las adversidades que vienen a nuestra vida, sino que viene de adentro, depende de Dios, de su presencia a través del Espíritu Santo en nuestra vida y solamente así podremos tener un corazón gozoso y contento que hará nuestros días más fáciles, menos complicados y más llevaderos.
Entreguemos nuestra ansiedad y nuestra aflicción al Señor quien es el único que puede solucionar todas las cosas que al alcance de nuestras manos son imposibles, nada ganamos con afligir el corazón, vivir en angustia y con tristeza en el corazón, dejemos esa aflicción de espíritu que hace nuestros días difíciles y duros de caminar y pidamos al Señor un corazón lleno de gozo, lleno de alegría en el Espíritu Santo que depende de nuestra fe y confianza en El Señor y no en lo que está a nuestro alrededor.
Señor te pedimos que llenes de gozo nuestros corazones, queremos alegrarnos en ti y estar contentos, quita toda aflicción de nuestra alma, que podamos entregar toda tristeza, congoja, dolor frustración y desesperanza a ti, nada ganamos Señor con llevar toda la carga sobre nuestros hombros cuando el único que puede hacer y cambiar las cosas eres tu, permite Señor que tenga siempre en mi corazón un banquete continuo, un corazón contento y gozoso en ti! Amén!
