"Y aquella noche lo hizo Dios así;
sólo el vellón quedó seco, y en toda la tierra hubo rocío."
Jueces 6:40
Dios responde a nuestras oraciones, no podemos dudar ni un momento que nuestro Dios escucha nuestro clamor, está vigilando cada paso que damos y no hay ni una sola cosa que nos acontezca que El no conozca. Las respuestas de Dios no vienen cuando nosotros las queremos, no vienen como nosotros las queremos, ni vienen porque nosotros lo queremos. Las respuestas de Dios vienen en el momento oportuno y en Su perfecta voluntad, nunca antes, nunca después.
Gedeón estaba aprendiendo a ser un hombre de fe, había recibido la visita de un ángel, conocía que Dios lo miraba como un varón esforzado y valiente, el sacrificio que había presentado fue consumido y Jehová Shalom le llenó de paz, obedeció destruyendo, derribando y sacando a los dioses paganos que vivían en medio de Israel, pero aún así su corazón seguía necesitando señales y confirmaciones.
Por esta razón volvió a pedir pruebas a Dios para confirmar una vez más que el iba a ser el instrumento por medio del cual El Señor iba a salvar a Israel y como quien habla con un amigo le dice: Señor yo voy a poner un vellón de lana (el vellón es un conjunto de lana que se le quita a una oveja al esquilarla) y si con el roció, solo el vellón se moja y toda la tierra alrededor esta seca, entonces yo entenderé que tu me usarás para salvar a Israel. El Señor escuchó la petición de Gedeón, y lo hizo así, por la mañana exprimió Gedeón el vellón y estaba mojado y toda la tierra seca. Sin embargo necesitaba una confirmación más, y le pide ahora lo contrario diciéndole: Señor yo voy a dejar el vellón en el mismo lugar y ahora quiero que toda la tierra esté mojada, pero el vellón esté seco. Y Dios lo hizo así, sólo el vellón quedó seco y en toda la tierra hubo rocío.
Dios conoce nuestros corazones y sabe de qué estamos hechos, El conocía el corazón lleno de temores, inseguridades y dudas de Gedeón y respondió a su clamor sin ningún problema, sin ninguna recriminación, no se enfadó con el, respondió a su petición como el se lo pidió porque conocía su corazón.
Dios nos conoce a ti y a mi y jamás nos dará una carga, un sufrimiento, una espera o una respuesta superior a lo que nuestras fuerzas pueden resistir. Quizás hemos llegado al límite de nuestro dolor perdiendo un ser querido, sufriendo una tragedia, padeciendo injusticias, siendo rechazados o menospreciados, pero Dios siempre va a llegar a tiempo, si la solución según su voluntad es conceder la petición como tu lo has pedido lo hará, si El ve que todavía no es el tiempo te dirá ESPERA, si El ve que lo que estás pidiendo no es para ti, no conviene, va a ser para tu destrucción te dirá No, aún el silencio de Dios es una respuesta para que permanezcamos quietos y no demos un paso en falso.
Gedeón hablo con Dios y le dijo lo que necesitaba que pasara para estar seguro. Tu también puedes hablar con El, con toda libertad y seguridad, explícale tu situación, cómo te sientes o te han hecho sentir, cuéntale lo que quisieras que pasara, háblale con toda confianza, porque El siempre está esperando escucharte y aunque conoce tu corazón y antes que tu digas algo, El ya lo sabe todo, quiere tu sinceridad, quiere sentir como descansas en los brazos de tu Padre y le expones tus quejas, tus dudas, tus angustias y todas esas cosas que hay en tu corazón que nadie puede solucionar, solamente El.
Las respuestas no llegarán enseguida o quizás si, pero de lo que si puedes estar seguro es que El siempre escucha tu oración y tiene la salida.
Habla hoy con El y explícale tu situación,
El te responderá porque nuestro Dios responde!
