martes, 31 de julio de 2018

EN TU LUZ VEREMOS LA LUZ!




"Porque contigo está el manantial de la vida; en tu luz veremos la luz."
Salmo 36:9

Según estadísticas y aunque parezca increíble en el mundo hay 1,600 millones de personas que no tienen electricidad y 2,400  millones siguen cocinando en sus hogares sin fuentes de energía eléctricas, estas personas al caer la luz del sol no tienen luz  para alumbrar su hogares. Cuando se vive en un lugar en el que no hay luz por la noche, todo cambia radicalmente, se debe preparar todo lo que son alimentos con anticipación, ser cuidadosos que nuestro hogar esté seguro, ya que sin luz hay más peligros que pueden acechar en la oscuridad, también estar sin luz por la noche hace un ambiente diferente y si no se conoce bien el lugar es peligroso al caminar y desplazarse, también las personas pueden confundirse entre las sombras y no vemos nada con absoluta claridad.

¿Te has puesto a pensar cómo sería nuestra vida si no existiera la luz durante la noche? No solamente para acceder a todos los aparatos eléctricos sino también lo que significaría pasar horas y horas sin luz, siempre viendo hacia una vela o fogata, aprendiendo a desplazarnos en la oscuridad y esperando desesperadamente que llegue la mañana para que la luz del sol nos devuelva la naturalidad de las cosas. Sería difícil estar sin luz y vivir siempre en la oscuridad.

Hay momentos nuestra vida personal en los que podemos quedarnos sin luz, hay situaciones en las que pasamos por tiempos de oscuridad, quizás tiempos adversos donde todo se pone oscuro y no llegamos a ver con claridad hacia dónde debemos dirigirnos, etapas donde perdemos la visión de las cosas, donde debemos caminar y avanzar esperando ver una luz que nos devuelva la esperanza.

En el Salmo 36 el Salmista David habla de la luz, la luz de nuestro Dios y que en Su luz veremos la luz. ¿Qué significa esto? Cómo podemos ver la luz en la luz del Señor? La luz de Jesús es esa luz que llega hasta la más profunda oscuridad, esa luz que trae libertad, fe y esperanza, esa luz que libera al cautivo, que da vida al que está enfermo, esa luz que llena de fuerza al que está débil, Su luz es suficiente para alumbrarnos y es en Su luz que veremos la luz.

Solamente alumbrados por la luz de Jesús veremos la luz, veremos la salida, veremos la solución, solo en Su luz veremos las cosas de otra forma, comprenderemos las situaciones incomprensibles y solo en Su luz veremos que detrás de cada momento de oscuridad hay un propósito eterno para nuestras vidas.

Con nosotros está el manantial de vida, Cristo Jesús el agua viva, la luz del mundo, la luz que aclara toda oscuridad y tiniebla, la luz que trae vida, fuerza, aliento y esperanza, con nosotros está El Señor y en Su luz podremos ver la luz.

Te sientes hoy confundido, lleno de dudas, sombras en el camino y sin ver la luz de la salida al final del túnel por donde debes caminar en este tiempo de tu vida? Busca a Jesús, clama a ÉL y que Su luz alumbre toda tiniebla, resuelva toda duda y quite toda sombra, en Su luz verás el por qué de las cosas, en Su luz encontrarás la razón de vivir, la razón de tu sufrimiento, la razón de las cosas adversas, en Su luz verás las respuestas a todas las preguntas que tu corazón desea.

Que la luz de Jesús inunde nuestra vida y que en Su luz veamos la luz de nuestra salvación
siempre! 

domingo, 29 de julio de 2018

SIN NINGÚN TEMOR



"El temor del hombre pondrá lazo;

Mas el que confía en Jehová será exaltado."

Proverbios 29:25


El temor es una trampa en la caemos cuando dejamos de confiar en El Señor y empezamos a tener temor de los hombres. El temor, dice la escritura que pone lazo, nos atrapa, es una atadura o un nudo que nosotros mismos ponemos sobre nosotros, ya que por medio del temor el enemigo toma el control de nuestras emociones y sentimientos, nuestra mente y corazón, en sí toda nuestra alma queda atrapada por él y perdemos nuestra libertad.


El temor ha existido desde siempre, Adan y Eva tuvieron temor que El Señor les viera sin ropa, el temor viene a causa del pecado, a causa de quitar nuestra dependencia total de Dios y aferrarnos a otras cosas donde nos apoyamos y cuando las perdemos somos una presa fácil, hemos caído en la trampa del temor. 

Sin embargo la escritura dice en el libro de Proverbios que el que CONFIA EN JEHOVA SERA EXALTADO, cuando confiamos en Dios dependemos de El, no estamos sujetos a lo que las circunstancias externas nos muestran, ni a dónde nos quieren llevar, porque confiamos en nuestro Padre del cielo, quien tiene el control de todas las cosas.  Cuando confiamos al Señor podemos ver la trampa del temor y veremos el peligro, pasaremos alrededor de ella, pero no caeremos porque los que confían en El Señor jamás han sido avergonzados.

El Señor nos llama a vivir una vida libre de ese lazo que quiere atarnos y quitarnos la vida abundante que produce un corazón confiado en Dios, quien es rey de Reyes y Señor de Señores, quien nunca ha sido vencido, ni derrotado, quien venció a la muerte y quien Reina en gloria y nos sostiene, no hay nadie con El y quienes en El confían siempre estarán seguros.

Señor ayúdame a vivir una vida que confía en ti en todo momento, en todo lugar y ante cualquier situación, no quiero vivir atado al temor, no quiero confiar en los hombres, sino solamente en ti. Confío en ti Señor y vivo mi vida SIN NINGÚN TEMOR!









sábado, 28 de julio de 2018

TU MULTIPLICAS MIS FUERZAS!


"El da esfuerzo al cansado, 
y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas.
Los muchachos se fatigan y se cansan, los jóvenes flaquean y caen;
pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; 
caminarán, y no se fatigarán."
Isaías 40:29-31

Estoy cansado! Estoy cansado del día, de la semana, del mes, cansado de sufrir, cansado de trabajar, quizás hasta cansado de la vida... Algunas veces estas palabras salen de nuestra boca porque llegamos a extremos de exceso de trabajo, presiones, problemas familiares, enfermedad, soledad, tristeza, deudas, mil cosas pueden cansarnos. Cuando estamos cansados se nos van las fuerzas, sentimos que no podemos más con la carga que tenemos encima y flaqueamos ante lo que nos está tocando enfrentar.

No se trata de hacerse mayor e ir perdiendo las fuerzas, porque la palabra de Dios dice que aún los muchachos, con toda su fuerza, con toda su energía, con toda su juventud pueden fatigarse y cansarse y que los jóvenes flaquean y caen, perdiendo su vitalidad se debilitan. Pero hay una promesa para nosotros no importando si somos jóvenes o somos viejos, la única condición es estar CANSADO Y ESPERAR EN DIOS, cuando llegamos a este estado la palabra dice que Dios da esfuerzo al cansado, multiplica las fuerzas al ya no tiene ninguna, al que siente que no puede más, Dios trae nuevas fuerzas, nuevas ganas de hacer las cosas, multiplica lo que pensamos que se había terminado.

Esperar en Dios ante cualquier situación de la vida es la clave para no abandonar, rendirse y darse por vencido. Si esperamos en El, la escritura dice que tendremos nuevas fuerzas, como quién recibe un producto sin estrenar, nuevo, que no se ha gastado, fuerzas intactas. También dice que levantaremos alas como las águilas, ya que las águilas son animales diferentes a otros porque su forma de volar es majestuosa, planean por el aire, no les implica ningún sobre esfuerzo elevarse y desplazarse por las alturas. De esa forma nos ve El Señor, cuando pensamos que caemos y no podemos más el nos da nuevas alas para volver a volar sobre la adversidad, para salir adelante, para no dejarnos vencer. Y hay algo más correremos y no nos cansaremos, caminaremos y no nos fatigaremos, todo esfuerzo físico, emocional y espiritual será poco para aquel que espera en Dios porque El renueva sus fuerzas.

Estas cansado hoy? Dios te hace una vez más y siempre esta promesa, multiplicará las fuerzas que no tienes, levantarás alas sin ningún problema para estar por encima de las circunstancias y aunque te toque correr y caminar mil caminos de adversidades y sombras, no te fatigarás y no te cansarás.

Sobrenaturalmente Dios añadirá vigor a tus huesos, saciará tu alma cansada y a tu corazón le dará esperanza para caminar y seguir, para esforzarte y avanzar, Dios lo ha prometido y puedes estar seguro que El lo hará por ti.

Quiero descansar mi cansancio en Ti Señor, te entrego el cansancio que tengo de tantas cosas que vivo cada día y que no entiendo y no comprendo, pero que tengo que atravesar y vivir. Dame nuevas fuerzas Señor, quiero levantar alas como las águilas, quiero correr sin cansarme y caminar sin fatigarme, quiero sentir tu respaldo sobre mi vida, tu consuelo, tu amor abranzándome y haciéndome sentir seguro, estoy cansado, pero hoy descanso en Ti y recibo tu gracia y tus promesas para seguir adelante y no detenerme nunca, espero en ti y en tu palabra hoy y cada día del resto de mi vida. Amén!

viernes, 27 de julio de 2018

MI FUTURO ESTÁ EN TUS MANOS


"Decid a los de corazón apocado: Esforzaos, no temáis; he aquí que vuestro Dios viene con retribución, con pago; Dios mismo vendrá, y os salvará."
Isaías 35:4

Dios es nuestro creador y El ha creado el tiempo, cada milésima de segundo de nuestra vida ha sido creada por Él, por tanto nuestro pasado, nuestro presente y nuestro futuro dependen absolutamente de Él.

Muchas veces en la vida nos ponemos a pensar en el futuro, en ese tiempo que está por venir y al que nos vamos aproximando cada día, porque el tiempo nunca se detiene. Cuando somos niños anhelamos llegar a ser grandes, cuando somos adolescentes deseamos ser adultos para poder tomar nuestras propias decisiones, para poder tener independencia y para vivir nuestras propias historias, nos preocupa el futuro cuando somos adultos y pensamos con quién me casaré? Cuántos hijos tendré? Cómo será mi vida los próximos 10 ó 20 años.

Y hay tiempos también en los que el futuro puede convertirse en uno de los temores escondidos de nuestro corazón, nos vemos seguros, confiados y con experiencia por la edad que tenemos y lo que en la vida nos ha tocado vivir, pero también en el fondo de nuestro corazón hay una espinita punzante al pensar en el futuro. ¿Cómo será mi vejez? ¿Quién cuidará de mi? ¿Dónde estaré los últimos años de mi vida? ¿Habrá todavía más cosas, experiencias  y oportunidades para mi?

Mil preguntas vienen a nuestra mente cuando pensamos en el futuro, cuando vemos nuestra vulnerabilidad y reconocemos nuestra impotencia en circunstancias de la vida, pasamos rápidamente página para no seguir pensando, pero es un pensamiento que de vez en cuando vuelve a nuestra mente y corazón... Cuál será mi futuro?

Esta preciosa promesa en el libro de Isaías dice con gran seguridad para un corazón temeroso del futuro: Anímate si tu corazón se acobarda, se llena de temor y preocupación, esfuérzate y no temas, porque he aquí tu Dios vendrá, El viene con compensación,  el mismo se encargará de venir a rescatarte, Dios mismo se hará cargo de ti y te salvará.

La compensación de Dios para nuestra vida es más que la que cualquier hombre sobre la tierra puede darnos, cuando alguien te compensa, repara el daño, el perjuicio o lo que se ha destruido, Dios mismo dará retribución a tu trabajo, a tu esfuerzo, a tu corazón, con El Señor tienes un futuro seguro, lleno de esperanza.

El Señor te da hoy esta promesa de  fe para enfrentar un futuro, que nunca más será incierto, sombrío y desolador. No tengas temor al futuro, no importa la edad que tengas, en cada etapa de tu vida Dios ha estado contigo, está y estará,  El te salvará, el mismo Dios de los cielos te rescatará y se hará cargo de ti, no importante el tiempo que estés viviendo, si Dios está contigo tu futuro tiene esperanza!

Señor enséñanos a esperar en ti, creyendo tu palabra que dice:
“Sé muy bien lo que tengo planeado para ustedes, dice el Seños, son planes para su bienestar, no para su mal. Son planes de darles un futuro y una esperanza.". Jeremías 29:11
Amén!!! y Amén!


jueves, 26 de julio de 2018

CONTIGO LO TENGO TODO!



"Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús."
Filipenses 4:19


Durante décadas se han hecho estudios a diversos tipos de personas y se ha llegado a la conclusión que las personas que tenían económicamente todo suplido no eran más felices que quienes con mucho esfuerzo podían alcanzar pequeños logros materiales. ¿Valoras lo que tienes hoy o solo piensas en lo que te hace falta? Existen un sin fin de frases para recordarnos que lo que tenemos es importante y no solamente lo que no hemos podido tener todavía, el ser humano siempre está deseando algo y siempre algo le falta. 

Hay una sabia y preciosa frase que dice: Quien tiene a Dios nada le falta... y esto es tan verdadero, porque siempre estaremos necesitados de algo, siempre estaremos faltos de alguna cosa, pero quien tiene a Dios en su vida, tiene eternas promesas de gracia, de amor, de consolación, de victoria que abren nuestros ojos de la fe para ver que aunque nos falten cosas materiales o personales, si le tenemos a El, lo tenemos todo.

La escritura dice en el libro de Filipenses  que El Señor, suplirá todo lo que nos falta, conforme a sus riquezas en gloria.  Cómo son las riquezas en gloria de Dios? Piensa por un momento, El lo ha hecho todo, El lo ha creado todo, desde el aire que respiras, hasta tus más íntimos pensamientos, El ha creado el cielo y la tierra, las cosas visibles y las no visibles, El te ha hecho a ti y te ha formado, todo viene de sus riquezas, todo lo que está en este mundo, el universo y sus alrededores, es parte de las riquezas de nuestro Dios, nada, ni nadie puede competir con Él o compararse a Él. 

Entonces debemos tener la fe y la certeza que todo lo que nos falta El Señor lo suplirá de Sus riquezas, porque de El viene y lo tiene todo! En lo material, te falta economía para suplir a tu familia, tus gastos, tus bienes materiales, te faltan cosas que realmente necesitas y anhelas con todo tu corazón, El Señor las suplirá de Sus riquezas.  En lo espiritual, te falta gozo, te falta paz, te falta valentía, te faltan fuerzas, necesitas nuevo aliento, necesitas alegría, motivación y entusiasmo, El lo suplirá de Sus riquezas en gloria.

No hay nada que nos haga falta que Dios no pueda suplir y no podemos caer en el engaño de pensar que Dios no puede hacerlo.   Sencillamente si no tienes todo lo que necesitas EL Señor lo suplirá, si te hace falta algo y Dios no te lo ha dado quizás todavía no sea el tiempo de recibirlo o no es conveniente para ti. 

Si hoy estás pasando por tiempos de luchas y pruebas El Señor suplirá la paz que te falta y el gozo que has perdido en medio de la aflicción.  Si llevas una vida cansada y rutinaria, haciendo siempre lo mismo, El Señor suplirá para ti un  nuevo aliento, un nuevo tiempo y transformará todas las cosas para tu bien, conforme a Sus riquezas en gloria. Si te falta provisión para cubrir muchas cosas materiales y no ves la salida, pide al Señor que supla esa necesidad conforme a sus riquezas en gloria, El jamás te dejará desamparado.

Sus riquezas en gloria son infinitas, con El Señor no nos hace falta nada y para todo aquello que  hemos pedido y aún no hemos recibido, nos suplirá de la paz, de la paciencia y de la fe para creer que a Su tiempo y conforme a Su voluntad llegará. 

Cobra ánimo y llena tu corazón de fe, el creador de todo y el dueño de todas las riquezas es nuestro Dios, El suplirá todo lo que nos falta!

Gracias Señor porque contigo lo tengo todo!

miércoles, 25 de julio de 2018

CADA DÍA MÁS FUERTE EN TI!


"...se hicieron fuertes en batallas..."
Hebreos 11:34

No es lo mismo una batalla que una guerra, se dice que las batallas son entre soldados y las guerras son entre naciones.  Las guerras son de larga duración y las batallas son de corto plazo, en una guerra la estrategia es la que se necesita para planificar el ataque contra el enemigo, en una batalla es la táctica lo que debe emplearse o sea  poner en orden y adecuadamente los recursos  que se tienen y conseguir un fin.  Una batalla es una etapa o un enfrentamiento y la guerra se forma por una serie de batallas. Y las batallas frecuentes producen soldados experimentados, como dice la frase... "Las dificultades preparan a personas comunes para destinos extraordinarios"C. S. Lewis  

Las batallas han existido a lo largo de nuestra historia  y a lo largo de nuestra vida también se han desarrollado y se desarrollan batallas, las batallas se forman a través de las dificultades, adversidades, problemas, conflictos y todo aquello que se levanta como un oponente a que nuestra vida sea completamente tranquila.  Día a día enfrentamos batallas, algunas son cortas y rápidas otras son tiempos largos por los que tenemos que pasar y en los que luchamos para salir vencedores.

Todos queremos ser victoriosos y triunfar, pero para que exista un triunfo o una victoria antes se ha tenido que librar una batalla, no existe victoria sino ha habido adversidad, no existe triunfo sino se ha tenido la dificultad para alcanzar y lograr algo, no existe una batalla ganada si no hemos enfrentado ninguna dificultad o adversidad.  Para lograr la victoria hay que pasar antes por el conflicto.

Y cuántas veces enfrentamos batallas? Solo Dios sabe cuánto hemos vivido, y cuán duras han sido algunas batallas que hemos librado, que nos han dejado sin fuerzas, debilitados, casi casi vencidos, pero recibimos el aliento de vida de nuestro Dios, que nos ha levantado, que nos ha fortalecido y nos ha dado nuevas fuerzas para enfrentar las siguientes batallas que la vida nos ha puesto en el camino.

La escritura dice en el libro de Hebreos, hablando de los héroes de la fe, que se hicieron fuertes en batallas, la lucha continua y día a día, las batallas libradas un día y otro, un tiempo y otro nos hacen fuertes. Quizás podemos pensar que las batallas nos debilitan y nos quitan las fuerzas, en el momento de la lucha podemos sentirnos cansados y débiles, pero cuando Dios es nuestro refugio y nuestra fe está pues en Él,  estos esfuerzos continuos desarrollan en nosotros más fortaleza, las cosas nos duelen menos, los problemas los vemos menos grandes, ya no nos ahogamos en un vaso de agua, ya no vemos todo como un gigante que quiere aplastarnos, somos fortalecidos y como si esto fuera poco, somos también instruidos para enseñar, comprender, aconsejar y consolar a otros cuando les toque librar batallas parecidas a las que nosotros hemos librado y vencido.

Las batallas te hacen más fuerte, Dios usa esos tiempos difíciles para entrenarte y fortalecer tu fe, para fortalecer tu espíritu, para que tu confianza en Él vaya creciendo cada día más, para valorar tus tiempos de paz y tranquilidad y para saber que el mismo Dios que está contigo en la batalla, está contigo en la siguiente y será quien te de la victoria y con quien ganarás la guerra al final de tus días. 

No te desanimes si tus batallas son continuas, aprende, esfuérzate, mira al Señor detrás de toda adversidad, eres Su hijo y El quiere hacerte más fuerte y que seas como dice Su palabra MAS QUE VENCEDOR EN ÉL!


martes, 24 de julio de 2018

DÉBIL NO... FUERTE EN TI!


"Porque aunque fue crucificado en debilidad, vive por el poder de Dios. Pues también nosotros somos débiles en él, pero viviremos con él por el poder de Dios para con vosotros."
2 Corintios 13:4

La debilidad, según lo conocemos es un sinónimo de agotamiento, extenuación, flaqueza, decaimiento o desfallecimiento, es el momento en el que perdemos las fuerzas, la energía y nos cansamos.  La debilidad es lo mismo que estar sin fuerza, por lo que no existe explicación para el entendimiento humano que se pueda estar en debilidad,  pero viviendo con poder y fuerza.

La escritura dice que EL Señor fue crucificado en debilidad, porque Jesús no terminó su vida sobre la tierra lleno de lujos, honra y comodidad, al contrario, fue maltratado, vituperado, abandonado por todos, menospreciado y sin motivo alguno condenado a muerte, pero toda esta debilidad fue la plataforma para su fortaleza, para que El poder de Dios le levantara de entre los muertos y le diera la victoria.  Así mismo dice la palabra de Dios, nosotros también somos débiles en Dios, pasamos por tiempos de debilidad porque EL Señor los permite, pero viviremos por EL Señor, por el poder de Dios que mora en nosotros.

Por qué un cristiano puede ser fuerte en la debilidad? Porque la debilidad de hombre es la fortaleza de Dios.  Cuando estamos fuertes, con poder, con autoridad, cuando nos sentimos superiores  a otros, cuando menospreciamos a todos y a todo, cuando nos sentimos seguros, cuando creemos que somos más que muchos, estamos fuertes en nuestras propias fuerzas, no hay espacio para que El poder de Dios pueda manifestarse en nosotros porque ya nosotros ocupamos todo el espacio de gloria y victoria en nuestra vida.

Todo lo contrario es la debilidad, cuando sentimos que las fuerzas nos faltan, cuando las situaciones se complican y parecen estar en nuestra contra, cuando el peso de la carga cada vez es más pesado, cuando la imposibilidad se abre camino para dar paso a la impotencia, cuando sentimos que no podemos más, estamos listos... vacíos completamente de nosotros mismos, vacíos de nuestras propias fuerzas para que entonces todo el poder de Dios pueda manifestarse, inundarnos, llenarnos, fortalecernos y levantarnos en Su poder.

¿Cuál situación prefieres? Ser fuerte en tu fuerza o ser débil, pero lleno de la fortaleza de Dios? Nadie quiere sentirse débil, pero en EL Señor cuando somos débiles, somos fuertes en Él, cuando estamos en debilidad, vivimos por el poder de Dios y en Su poder tenemos victoria!

¿Cansado de vivir y caminar en muchos momentos de vida en debilidad?  Anímate! Perder las fuerzas propias es vivir en la fuerza de Dios.  Las fuerzas del Señor en nosotros nos levantan, nos sostienen, nos vivifican, nos alimentan, nos resguardan y sobre todo nos llevan a caminar en Su voluntad hasta alcanzar la victoria que El Señor quiere poner en nuestras manos!

Te sientes débil? Estás listo para que Dios pueda llenarte con SU fuerza, recuerda siempre que somos débiles en él, pero viviremos con él por el poder de Dios!






domingo, 22 de julio de 2018

ASÍ ME AMAS!



"Como el padre se compadece de los hijos,

Se compadece Jehová de los que le temen."

Salmo 103:13


Siempre he pensado que cuando nos convertimos en padres entramos en una escuela del cielo en la tierra, donde aprendemos a amar incondicionalmente, aprendemos a perdonar setenta veces siete, aprendemos a servir sin esperar nada a cambio, a dar siempre la mejor parte a otros, a renunciar a nuestro propio bienestar por el de otro y aún estar dispuestos  a dar nuestra propia vida por esas personitas, algunas veces de menos de un metro de estatura y otras veces ya jóvenes o adultos, pero ya sea pequeños o grandes son algo especial para nosotros, son nuestros hijos. 

Piensa un momento el amor que puede inspirar un hijo, un sobrino alguien menor que tu, pero que amas con todo tu corazón? Ese sentir en tu interior de protección, de entrega, de amor, de paciencia, de perdón, de querer bendecir y dar bienestar a alguien, es el mismo sentir y mucho más que provocamos tu y yo en el corazón de Dios, porque somos sus hijos.

Aunque mucha veces nuestros hijos no nos digan que están tristes o que algo les ha pasado, nuestro corazón de madres o de padres lo identifica rápidamente, sentimos que algo no anda bien, notamos algo diferente en la expresión de su rostro, en el tono de sus palabras, en la forma en la que se comporta. Hemos sido capaces de despertar de madrugada al más mínimo cambio en el ritmo de las respiración de un recién nacido, por eso somos capaces de conocerles también cuando se hacen mayores. 

Ese es el corazón de Dios hacia nosotros, la escritura dice que como el padre se compadece de sus hijos, así se compadece El Señor de nosotros. Compadecerse es sentir tristeza al ver padecer a una persona amada y desear con gran intensidad aliviar su dolor, sus sufrimientos y quitar la angustia. Dios se compadece de ti, su corazón se duele al ver las cosas que te pasan, El es tu Padre y como tal anhela verte feliz, gozoso, defenderte de tus enemigos y darte la victoria sobre toda circunstancia.

No podemos vivir indiferentes a ese gran amor, muchas veces vivimos la vida como si fuéramos  solamente conocidos de Dios, vecinos, parientes lejanos y sin mayor importancia para El, pero NO ES ASÍ, el nos ve como sus hijos, con amor, se ríe con nuestras alegrías y se entristece con nuestros sufrimientos, se goza con nuestros logros y esfuerzos y se disgusta cuando vivimos una injusticia. El corazón de un padre no tiene cabida para el olvido, siempre estamos pensando en cómo estarán nuestros hijos, El Señor siempre está pensando en nosotros, El no duerme, no se fatiga con cansancio, siempre están sus ojos puestos sobre nosotros y sus oídos atentos a escucharnos, porque EL ES NUESTRO PADRE.

Reposa tu corazón en esta palabra, si hay sombras y tormentas a tu alrededor, Tu Padre del cielo calmará los vientos, calmará la tempestad y otra vez volverás a ver brillar la luz del sol, confía en TU PADRE.

Gracias Señor por tu amor de Padre, por vernos siempre con ojos de amor, de compasión, gracias por entender nuestros sufrimientos y nuestras alegrías, gracias por estar siempre allí a nuestro lado, no importa lo que estemos viviendo, tu amor de Padre te mantiene muy cerca de nuestro corazón, enséñanos Señor a descubrirlo cada día, a disfrutarlo siempre, a vivir confiados en tu amor, gracias PADRE!!!


sábado, 21 de julio de 2018

MI AYUDA VIENE DE TI!


"Porque si callas absolutamente en este tiempo, respiro y liberación vendrá de alguna otra parte para los judíos; mas tú y la casa de tu padre pereceréis. ¿Y quién sabe si para esta hora has llegado al reino?"
Ester 4:14

Existe una frase que dice "hay que estar en el lugar adecuado y en el momento justo", esto le sucedió al fotógrafo Fredrick Schenholm quien recibió un premio por una sorprendente fotografía que le dio la vuelta al mundo donde un esquiador famoso desciende desde una ladera, con las luces de la Aurora Boreal, ya que no fue una fotografía fácil de hacer, pero el fotógrafo estaba en el lugar adecuado y en el momento justo y esa fue la clave para lograr un premio internacional de fotografía.

Cuando confiamos en Dios las cosas suceden por un plan perfecto trazado por Él para que caminemos y nos movamos, las casualidades dejan de existir y Dios une todos los hilos para formar el momento perfecto, oportuno y que estemos nosotros en el lugar adecuado, esto es tanto para las cosas que son de mucha bendición, como para los tiempos de prueba.

En el libro de Ester, Mardoqueo su tío envía a solicitar ayuda a su sobrina Ester para que hable con el rey y pueda salvar al pueblo judío de ser muerto y perecer, sin embargo Ester tiene temor de presentarse ante el rey y le dice que no ha sido llamada para ver al rey en los próximos 30 días y que de no hacerlo así podría morir. 

La situación es complicada pero podemos ver dos actitudes de fe tanto en Mardoqueo como en Ester.

Mardoqueo le dice con toda seguridad que si ella calla, respiro y liberación vendrá de alguna otra parte, él estaba seguro que si Dios no la usaba a ella, el buscaría a alguien para liberar a su pueblo, Dios no se iba a quedar quieto para librarles de la muerte, lo que Dios  y Mardoqueo esperaban es que Ester respondiera al llamado del Señor ya que se encontraba en el lugar adecuado y en el momento justo para ser usada por Dios.

Ester toma una actitud de fe y pide que oren y ayunen por ella 3 días y se presentará ante el rey y si muere pues morirá, pero habrá hecho lo que tenía que hacer. En la vida Dios nos pondrá en momentos así donde debemos decidir si enfrentarnos nuestros temores y actuamos en fe o retrocedemos, nos paralizamos y dejamos pasar la oportunidad para que Dios nos use.

Cuál es tu situación hoy? Si necesitas las intervención poderosa de Dios para que obre sobrenaturalmente en alguna situación determinada, no dudes que El actuará en favor tuyo, si otros te dan la espalda, Dios usará a quien tenga que usar y te dará el respiro y la liberación que necesitas, porque es Dios quien cuida, bendice y alienta, no los hombres, Dios es soberano y El jamás abandona a Su pueblo.

Quizás estás en la otra posición, quieres y puedes ser usado por Dios, pero los temores y dudas te hacen pensarlo y no actuar en fe.  Pero Dios si quiere usarte, El te ha llevado hasta allí para que estés en el lugar adecuado y en el momento oportuno para ser usado por Dios, camina con fe porque EL está contigo. 

No te desanimes Dios coloca todas las cosas en su lugar y Su favor está sobre tu vida, espera su intervención o se instrumento en Sus manos, con El siempre estarás seguro!

Gracias Señor porque mi socorro y mi ayuda siempre vienen de ti!!!


jueves, 19 de julio de 2018

GOZO EN MEDIO DE LA AFLICCIÓN


"Este es el día que hizo Jehová; Nos gozaremos y alegraremos en él."
Salmo 118:24


Este es el día que hizo El Señor!!!! Hoy es un día Feliz!! Este día me gozo en ti Señor! Estas y muchas expresiones salen de nuestro corazón a través de alabanzas y canciones que cantamos para declarar que el día del Señor es un día de gozo y es un día de alegría, sin embargo esta es una frase  no solamente es para el día domingo, día del Señor, no es solamente para los días en los que  tenemos alguna celebración especial, no es solo para los días en los que el sol brilla y todo en la vida nos sonríe, este versículo también es para los días en lo que tenemos aflicción.

Cuando llegan los tiempos aflicción y la adversidad aparece en nuestras vidas, cuando el sufrimiento, el dolor, la angustia y la pena tocan a nuestra puerta, cuando la rutina, la falta de fe, las preguntas sin responder y los tiempos difíciles llegan y parecen instalarse a nuestro lado,  más que nunca debemos confesar y declarar este precioso versículo "ESTE ES EL DÍA QUE HIZO EL SEÑOR, NOS GOZAREMOS Y ALEGRAREMOS EN ÉL"!!! 

Dios hizo todos los días, no solamente los días de alegría y los días de sol, cada día está hecho y diseñado por Dios, cada hora, cada minuto y cada segundo de tu vida está planeado y formado en la mente del Dios y El lo ha hecho para que tu vivas en él, el día que hizo EL Señor, es cada día de nuestra vida, de lunes a domingo de cada semana, de cada mes y de cada año que El Señor nos permite vivir.

Gran consuelo puede llegar a tu corazón cuando declaras en medio de la aflicción, que el día que estás viviendo lo hizo EL Señor! Por tanto, habrá gozo y alegría en este día.  Y es que el gozo de Dios no es la alegría que el mundo nos ofrece, la cual depende siempre de las circunstancias externas, el gozo de Dios viene de adentro, de un corazón descansado, confiado, humillado, entregado completamente a la voluntad de Dios, un corazón que está en manos del Aquel que todo lo puede, que todo lo hace, que todo lo entiende y que está en todas partes, ese es nuestro Dios, en quien confiamos, por tanto tenemos motivos suficientes para gozarnos y alegrarnos en Él sea cual sea el día que estemos viviendo, porque si EL Señor lo ha hecho siempre hay cosas buenas para mi!

Estás viviendo tiempos de paz y bendición? Este el día que hizo EL Señor, gózate y alégrate! Estás viviendo tiempos de abundancia y prosperidad, de salud y bienestar? Este es el día que hizo El Señor gózate y alégrate!! Estás viviendo tiempos de adversidad, de escasez, de imposibilidad, de impotencia, de sufrimiento, de esfuerzo, de injusticia y de dolor? Este es el día que hizo EL Señor, gózate y alégrate!!! 

Dios hace todas las cosas y El nos ama, descansa hoy en ese amor eterno de Dios, en SU amor de Padre que no te dará un segundo, un minuto, una hora, un día y nada difícil que no tenga un propósito eterno para tu vida.  Declara hoy con fe, con paz, con seguridad y confianza, no importa lo que estás viviendo...  ESTE EL  DÍA QUE HIZO EL SEÑOR, ME GOZARÉ Y ME ALEGRARÉ EN EL!!!!


miércoles, 18 de julio de 2018

PAZ EN MEDIO DE LA AFLICCIÓN



" Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús."
Filipenses 4:6-7

Existe una edad en los niños llamada la edad de los ¿por qués? Más o menos hacia los tres o cuatro años, nuestros pequeños empiezan a preguntar por todas las cosas -Mamá ¿Por qué el cielo es azul? - Mamá ¿Por qué tengo que comer? ¿Por qué tengo que dormir? ¿Por qué usamos ropa? Y así una cantidad de preguntas y todo esto es porque el niño está empezando a conocer y organizar su mundo y necesita comprender las cosas con tantas preguntas, también, según los psicólogos quiere sentirse importante y tener un tema de conversación con su madre o con un adulto. 

Todos hemos pasado por esta etapa cuando fuimos pequeños, pero también durante nuestra edad adulta pasamos por tiempos en los que tenemos muchos por qués, muchas preguntas sin responder y dudas que surgen sobre todo cuando llegan los tiempos de aflicción.

Y es que lo más difícil durante los tiempos de aflicción es el llegar a tener un claro entendimiento del por qué de la situación que estamos viviendo, quisiéramos entender con toda claridad el tiempo por el que pasamos,  quisiéramos tener todas las respuestas en orden y bien colocadas para que nuestra mente tenga razones para poder explicar lo que nos ocurre.

El problema es que casi siempre que vivimos una aflicción, un problema, una situación difícil y adversa, no tenemos ninguna respuesta, ninguna razón y no hay nada que nos explique por qué Dios permite todas las cosas que nos suceden, por esa razón entramos en afán, preocupación, tristeza, desolación, desconsuelo y hasta desesperación. 

Es en esos momentos donde la palabra dice: "Por nada esteis afanosos, presenta al Señor tu petición con acción de gracias y la paz de Dios que sobrepasa todo entendimiento, guardará tu corazón y tus pensamientos en Dios." 

EL Señor sabe que durante las aflicciones tenemos muchas preguntas, por esa razón habla de dar gracias y en la medida que damos gracias Su paz sobrepasará el entendimiento humano, es ilógico dar gracias por vivir una aflicción, pero cuando damos gracias podemos ver las cosas de forma sobrenatural y no natural, con El Señor en nuestro corazón si lo podemos hacer y eso hará que Su paz sobrepase nuestro entendimiento, sobrepasar es avanzar más allá del límite que existe, la paz de Dios sobrepasa nuestra forma de entender las cosas, sobrepasa nuestra forma humana de recibir las situaciones y es en esa paz que nuestros pensamientos y corazones son guardados por El Señor para que no caigamos en la desesperación.

¿Cómo podemos tener paz en medio de nuestras aflicciones? ¿Cómo podemos tener paz en nuestra mente y corazón cuando nuestro entendimiento no llega a comprender todo lo que nos está pasando? Lo lograremos solamente presentando nuestras peticiones al Señor quién es el único que puede resolverlas, siempre con acción de gracias, dando gracias a Él por todas esas cosas que nos pasan y que no comprendemos, por todas esas cosas que sufrimos y no sabemos la razón, el dar gracias a Dios por todo, abre una ventana celestial para que nuestros ojos vean las cosas como Dios las ve y no como nosotros las veríamos sin Su ayuda.

Comienza a dar gracias al Señor por cada cosa que te acontece, da gracias al Señor en medio de la aflicción, Su paz guardará tu corazón y tus pensamientos en Él y te ayudará a esperar la solución y las respuestas que tu corazón tanto anhela.

Señor lléname gracias por cada cosa que permites en mi vida, no quiero cuestionarte o interrogarte, solo darte gracias porque tu sabes lo que haces, llena mi corazón de tu paz y transforma mi entendimiento en medio de la aflicción!

lunes, 16 de julio de 2018

CONFÍA EN MEDIO DE LA AFLICCIÓN


"Porque de la manera que abundan en nosotros las aflicciones de Cristo, así abunda también por el mismo Cristo nuestra consolación."
2 Corintios 1:5


Una aflicción es un padecimiento, una molestia o un sufrimiento por el que una persona pasa en determinado tiempo de su vida, puede durar pocos minutos o puede durar mucho tiempo, la aflicción es una alteración en nuestro ritmo de vida que nos causa dolor, desasosiego, intranquilidad, tristeza, abatimiento o malestar general.

Las aflicciones son parte de la vida, según nuestra edad vamos pasando por diversos momentos de aflicción, un bebé se aflige cuando ya se da cuenta de lo que está a su alrededor y pierde el contacto visual con su madre, le busca desesperadamente y se aflige su corazón al sentirse solo.  También causa aflicción para algunos niños su primer día de colegio, los exámenes, las competencias entre amigos, entre los jóvenes causa aflicción a veces el no ser aceptados, el no tener la aprobación de otros y así vamos creciendo teniendo tiempos de aflicción y tiempos de paz, creciendo y dejando que la lluvia por más fuerte que parezca nos ayude a crecer, fortalecernos y desarrollarnos. 

¿Quién no ha pasado por una aflicción? Todos pasamos por diversos tiempos y tipos de aflicciones y la palabra de Dios dice  con seguridad "que de la manera en que ABUNDAN en nosotros las aflicciones de Cristo, así también abunda por el mismo Cristo  Su consolación en nosotros." Tanto las aflicciones como la consolación a cada una de ellas viene de Dios y esta debe ser nuestra esperanza.

El problema es que cuando vivimos la aflicción nos cuesta divisar la mano de Dios moviendo los hilos de nuestra vida, vemos la injusticia del hombre, la maldad que hay a veces en los corazones de las personas que actúan sin amor y compasión, otra veces nos ocurren cosas inesperadas que alteran completamente el ritmo de nuestra vida, llegan los por qués, las mil preguntas acerca de todo lo que nos ocurre  y todas estás cosas se van poniendo como capas una sobre otra, ocultando de nuestra visión la mano de  Dios que siempre nos cuida, nos dirige y que nos libra aún en medio del dolor. 

Es allí donde interviene la FE que es la que camina con certeza esperando y la que avanza solo con la convicción y sin ver nada que solucione nuestra aflicción. Sin ella es imposible agradar a Dios, porque en medio de la aflicción es la fe la que se abre camino en medio de la injusticia, en medio de la maldad, en medio de los por qués, en medio de las situaciones inesperadas, en medio de la rutina y la única que puede llevarnos hasta el otro lado de nuestra aflicción en victoria para recibir esa consolación del Señor y Su fortaleza para seguir adelante sin desmayar y sin abandonar Su camino.

¿Vives una aflicción en estos momentos? Tienes angustia en tu corazón, dolor, tristeza, abatimiento, impotencia y tienes muchas preguntas sin responder? Pide al Señor que te llene de fe, para que aunque tus ojos no vean nada, con tu corazón puedas ver Su salvación a cualquiera que sea el dolor que estás viviendo, dile al Señor que llene tu corazón de fe para avanzar en medio de la tormenta, para caminar en medio del camino difícil y sobre para tener esperanza en que El mismo Dios que ha permitido la aflicción es el mismo que traerá la solución, te dará la consolación, la salida y la victoria!!!!

Seca tus lágrimas y sacude el polvo de la impotencia! Clama a Dios con fe, El ya tiene todas las soluciones de todas tus aflicciones, no lo dudes!!!!






miércoles, 11 de julio de 2018

SIN MIEDO!



"Y el pavor de Dios cayó sobre todos los reinos de aquella tierra, 

cuando oyeron que Jehová había peleado contra
 los enemigos de Israel."

2 Crónicas 20:29


El miedo es esa sensación de angustia que es provocada por la presencia de un peligro real o imaginario, según lo define el diccionario, es ese sentimiento de desconfianza que nos impulsa a creer que ocurrirá algo malo e inesperado. En muchos momentos de la vida podemos caer presos del miedo, el miedo es un enemigo que nos acompaña a bordo del viaje de nuestra vida y de quien debemos deshacernos a toda costa y no permitirle que haga nido en nosotros y nos convierta en personas temerosas y acongojadas.

Desde pequeños tenemos que ir enfrentando nuestros miedos, miedo a quedarnos solos sin ver a nuestra madre, miedo a la oscuridad, miedo al primer día de colegio, miedos al qué dirán y ser aceptado en la adolescencia, miedo a los exámenes, miedos mucha veces imaginarios por temores que se van apoderando de nuestro corazón. Y aún en la edad adulta seguimos teniendo miedos internos que aunque no confesamos a nadie, pueden venir a nuestra mente a tratar de convencernos que son reales y que no tenemos salida o escapatoria. El mundo está lleno de temor ante una sociedad violenta y la falta de seguridad que hay imperante en las calles a causa de la maldad en el corazón de los hombres.

Pero el miedo no solamente queda en un sentimiento, el miedo puede paralizarnos, inmovilizarnos o hacernos huir y correr de lugares y personas, el miedo puede hacer de nuestra vida una constante angustia que no nos permite ser felices y vivir la paz que Dios quiere que tengamos en el corazón.

En el libro de Crónicas el pueblo de Israel tuvo miedo porque venía un gran ejercito contra el rey Josafat y contra ellos, Dios les dio una palabra que no permitieran que el temor se apoderara de sus corazones, porque la guerra la pelearía El Señor por ellos, y así lo hizo, Dios cumplió sus promesas y el miedo no pudo vencerles, todo lo contrario dice este pueblo recogió un gran botín de sus enemigos, los cuales cayeron ante sus ojos y en el valle de Beraca (que quiere decir Bendición), se reunieron para alabar al Señor por la gran victoria que les había dado y volvieron a Jerusalem gozosos porque Dios les habia librado de sus enemigos, alabando al Señor con todo tipo de instrumentos, el miedo se habia convertido en gozo. El miedo se había volteado sobre sus enemigos, por que dice la escritura que el "pavor de Dios" cayó sobre todos los reinos de aquella tierra cuando oyeron lo que Dios había hecho por su pueblo.

Dios no quiere que vivamos presos del miedo, si este rey con todo su pueblo se hubieran atemorizado, seguramente les hubieran destruido, matado y robado todo lo que tenían,hubieran salido huyendo, escapando y dejando el terreno libre para darles la victoria a sus enemigos,  por el contrario alabaron al Señor, dieron gracias y cantaron por lo que El Señor iba a hacer y el miedo se fue de ellos, en vez de tenerlo, el miedo se apoderó de sus enemigos.

Que tengan miedo ellos no tu!!!

Señor quítame el miedo! Mis enemigos pueden ser muchos, mis temores en el corazón sólo Tú los conoces, puedo albergar miedo al futuro, miedo a perder alguien amado, miedo a fracasar, miedo a vivir una vida simple y vacía, miedo a la soledad... Señor quítame el miedo! que pueda enfrentar a mis enemigos, que pueda salir a su encuentro sin temor, pero con seguridad en ti y gozo en mi corazón, alabándote por lo que vas a hacer con mi vida, mi futuro y el de mi familia solo tu lo conoces, pero yo me pongo en tus manos Señor, quiero ver tu Salvación y ser testigo de tu gran poder, quita el miedo de mi corazón, llénales de pavor a mis enemigos, porque tu estas conmigo, que tengan miedo ellos, pero YO NO! amén!!

martes, 10 de julio de 2018

EN QUIETUD ESPERO TU SALVACIÓN


"Bueno es Jehová a los que en él esperan, al alma que le busca. Bueno es esperar en silencio la salvación de Jehová."
Lamentaciones 3:25-25


Esperar en EL Señor no es solamente dejar que pase el tiempo, esperar en El es un acto de confianza, de fe, de esperanza y de seguridad sabiendo que Dios hará.  

Una actitud de nuestra espera en El Señor es como dice este versículo "esperar en silencio la salvación del Señor", ya que cuando hablamos nuestras propias palabras nos pueden llevar a desesperarnos, a impacientarnos y apartarnos de permanecer en El Señor en medio de la espera.  Cuando estamos en silencio estamos atentos a escuchar más que cuando hablamos.  

También 2 Crónicas 20:17 dice "Paraos, estad quietos y ved la salvación de Jehova con vosotros."  Cuando estamos quietos, cuando estamos en silencio y tranquilos, podremos ver la salvación del Señor con nosotros, veremos a Dios ya obrando y trabajando en favor nuestro.  No dejemos que nuestros propios actos y palabras entorpezcan nuestra fe y no podamos ver la salvación del Señor con nosotros. 

Estar quieto y esperando no es una posición muy agradable  y cómoda ya que nuestro propio cuerpo desea estarse moviendo ante la impaciencia de la espera, quisiéramos hacer algo para ayudar, algo para que las cosas sucedan antes o hacer algo para que las cosas puedan pasar, pero esperar quieta y calladamente es un acto de fe y dependencia total de Dios, por esa razón el nos da la clave para ver Su salvación con nosotros, estar quietos.

Solo Su gracia puede darnos esa paz sobrenatural mientras esperamos, mientras llegan las respuestas, mientras se cumplen sus promesas y mientras tenemos las soluciones a nuestros problemas, solo Su gracia nos puede sostener y mantener firmes en el tiempo de espera, depende de esa gracia de Dios sobre tu vida y no te inquietes, espera tranquilamente Su salvación, El está obrando y nunca descansa.


Recordemos esta preciosa frase que dice:
“Nos creaste para ti, Señor, y nuestro corazón andará siempre inquieto mientras no descanse en ti” S. Agustín.

sábado, 7 de julio de 2018

HOY ESPERO EN TI!


" Mas, oh amados, no ignoréis esto: que para con el Señor un día es como mil años, y mil años como un día." 
2 Pedro 2:8


En esta vida siempre vamos a tener que esperar. Desde que somos formados en el vientre de nuestra madre, debemos esperar 9 meses para poder ser formados completamente y nacer a la vida; como madres esperamos ese precioso fruto de nuestro vientre aunque inquietantes, esperamos que se cumpla el tiempo y poder conocer a nuestro hijo. También esperamos que caiga la lluvia cuando hay tiempo de sequía, esperamos que llegue el calor cuando hace mucho frío y esperamos a que llegue el invierno cuando hace mucho calor.

En esta sociedad siempre debemos esperar, aún para subir al autobús, para hacer la fila y pagar en una tienda o supermercado, esperamos en la farmacia, en el médico, en el aeropuerto, en el avión, en los semáforos, esperamos a nuestra familia cuando llega la noche, si se está soltero o soltera, esperamos que aparezca esa persona especial que Dios tiene para nosotros, esperamos luego el casarnos y formar una familia.

Según un estudio hecho por un diario se calcula que el ser humano del siglo XXI pasa aproximadamente 4 años de su vida haciendo cola, mas o menos el mismo tiempo que se dedicamos a comer o a navegar por Internet, incluso le han llegado a llamar la psicología de la espera, ya que nuestra sociedad es cada día más impaciente y se desespera al esperar. 

Esperamos en muchos momentos de la vida y en esa espera pueden pasar muchas cosas, porque no siempre va a ser rápida, a veces debemos esperar por mucho tiempo la solución de un problema, el cumplimiento de una promesa, el alcanzar un sueño, un cambio de circunstancia o lograr llegar a una determinada posición.

En medio de una sociedad llena de impaciencia, Dios quiere que permanezcamos en el en esa espera que El permite que vivamos ya que para El Señor no es solamente un tiempo el que debemos esperar, sino un proceso por el cual todos debemos pasar hasta que se cumplan Sus propósitos en nuestras vidas. 

La escritura de hoy dice  "Mas, oh amados, no ignoréis esto: que para con el Señor un día es como mil años, y mil años como un día." Qué quiere decir esto? Que lo que para nosotros es una eternidad, para EL Señor es solo un tiempo corto por el que permite que pasemos viendo nuestras reacciones, nuestras actitudes y nuestras respuestas a Su voluntad, y también lo que para nosotros ha sido algo tan repentino para El Señor ha sido un proceso largo que ha pasado sin que nosotros nos demos cuenta.

Todos esperamos algo, un sueño, una promesa, una resolución, una bendición, un nuevo tiempo, la liberación de una carga, un regalo,  pero no debemos desesperarnos y apartarnos del Señor porque Su tiempo no es nuestro tiempo, Dios tiene un calendario y un horario celestial, que nuestro pequeño entendimiento no puede llegar y entenderlo, pero que existe y es real.


Espera en Dios en este tiempo que estás viviendo, no desesperes, lo que para ti parece imposible El puede resolverlo en un momento y si debes esperar es porque El todavía está trabajando, no te dejará sin respuesta, espera en Dios es la decisión más sabia y la única segura!

HOY ESPERO EN TI SEÑOR!