miércoles, 6 de junio de 2018

UNGES MI CABEZA CON ACEITE



Unges mi cabeza con aceite; 

Salmo 23:5

Las ovejas son animales generalmente mansos y tranquilos, pero hay algo que puede intranquilizarlos hasta hacerlos enloquecer, es el ataque de  la mosca negra y algunos otros insectos. Las poblaciones de mosca negra estresan tanto a las ovejas que llegan a hacerles perder peso, no están quietas nunca, pierden la paz, se rascan continuamente, forman círculos cerrados para protegerse unas a otras, al amanecer y al atardecer sobre el rebaño se forma una nube de moscas que las ovejas no quieren ni moverse.



Algunas moscas suelen poner sus huevos sobre la nariz de las ovejas y las larvas puede llegar a volverlas locas, por lo que si el pastor quiere aliviarles y evitarles estas picaduras y angustia debe ungirlas con aceite, el cual funcionará como un repelente para los insectos, aliviará las heridas que han causado las picaduras  y no permitirá que entren en desesperación. 



Ungir significa aplicar, untar o derramar aceite sobre algo o alguien la escritura dice en el Salmo 23 que El Señor unge nuestra cabeza con aceite, al igual que el pastor unge a la oveja para que no sea atacada por estos insectos que le quitan la paz, EL Señor unge nuestra cabeza a través de la unción del Espíritu Santo el cual se derrama sobre nosotros, trayendo paz, sanidad, alivio, calma, quitando la ansiedad, el tormento y la desesperación.


El Señor es nuestro pastor y el sabe lo que nos hace falta para estar quietos, para vivir tranquilos, para tener paz, El sabe qué hacer para librarnos de nuestras angustias y problemas, El unge nuestra cabeza con su aceite fresco porque allí está nuestra mente y nuestros pensamientos, El no quiere que nos toque todo que aquello que nos roba la paz y nos lleva a la desesperación, a la angustia, a la impotencia y que nos llena de ansiedad. El sabe que cuando algo ataca tu mente y tus pensamientos se hace fuerte en ti y quiere librarte de esa aflicción. 

Deja que El Señor sea tu pastor, deja que Él te derrame su aceite para sanar tus heridas, para calmar tu ansiedad, para llenarte de gozo, de paz y de esperanza, El Señor es tu pastor, nada te faltará!


Te entregamos Señor nuestra mente, unge nuestra cabeza con tu aceite, derrama de tu unción sobre nuestras vidas, llénanos con tu Espíritu Santo y libéranos de todo aquello que nos roba la paz, la calma, la tranquilidad. Con tu aceite sobre nosotros seremos llenos de Tu gozo, de Tu paz y de Tu presencia, contigo no nos falta nada! Amén!