martes, 13 de diciembre de 2016

ANTE TI SEÑOR!


"Y publiqué ayuno allí junto al río Ahava, para afligirnos delante de nuestro Dios, para solicitar de él camino derecho para nosotros, y para nuestros niños, y para todos nuestros bienes"
Esdras 8:21


Ayunar es una forma de vida que debería estar presente en la vida de todo cristiano no importa el tiempo y la circunstancia que esté viviendo. En la escritura del libro de Esdras habla que ellos decidieron publicar ayuno para hacer dos cosas: Afligirse delante de Dios y para pedir guianza de Dios para ellos, para sus hijos y para toda su casa.


El ayuno aflige nuestra carne y nos quebranta, cuando nos afligimos en nuestras emociones no es lo mismo que afligirse delante de Dios. La aflicción por emoción es alguien que manifiesta tristeza, pesadumbre, no es feliz y nada le alegra, su ánimo se pierde, se encuentra enfadado, dolorido acongojado, angustiado y sin fuerzas. Pero la aflicción que hacemos a través del ayuno delante de Dios manifiesta nuestra impotencia y reconocemos Su grandeza, Su poder y somos fuertes en Su fuerza, la aflicción de nuestra carne a través del ayuno quebranta nuestro espíritu, disipa nuestra altivez y nos abre camino delante del padre para entender, aceptar y conocer Su voluntad.

La segunda cosa es pedir del Señor camino derecho, ir por el camino correcto, sin salirse de Su voluntad, haciendo las cosas como a El le agradan.  Cuando ayunamos mostramos ante El Señor que le necesitamos, que dependemos de El, que solos no podemos y que solamente a través de Su dirección sabremos qué decisiones tomar, cómo actuar, qué hacer ante las tormentas de la vida o las situaciones que nos toca vivir.

Es tiempo de disponer nuestros corazones para que podamos buscar más del Señor, recibir Su dirección, su fortaleza y conocer, aceptar y caminar en Su perfecta voluntad por medio del ayuno.

Señor te pedimos que nos des tanto el querer como el hacer por tu buena voluntad, permite que hagamos este ayuno que empieza en unos días con la disposición en nuestro corazón de afligirnos delante de ti reconociendo Tu grandeza, Tu poder y Tu soberanía sobre nuestra vida y clamando por tu guianza, tu dirección y que nos lleves por el camino correcto. Confiamos en ti Señor, disponemos nuestro espíritu, prepara nuestros corazones! Amén!