sábado, 4 de marzo de 2017

PROSIGO A LA META!



"pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, 
y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta, 
al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús."
Filipenses 3:13-14

El salmón inicia la carrera en sus mejores condiciones, después de años de desarrollo en el océano. Necesitan altas capacidades de natación para enfrentar los rápidos y otros obstáculos que el río pueda presentar. Toda su energía se usa en el esfuerzo físico del viaje, el correr por el río puede ser agotador, a veces requiere al salmón nadar cientos de kilómetros río arriba contra las corrientes y rápidos, su único objetivo es llegar al lugar donde nació y dejar allí sus huevos, luego ya puede morir.

De alguna manera a través de la naturaleza Dios nos enseña que cuando tenemos una visión, una meta, un objetivo debemos de luchar contra corrientes para poder alcanzar aquello que deseamos. En el libro de Filipenses el Apóstol Pablo dice "pero una cosa hago: Olvidando ciertamente lo que queda atrás y extendiéndome a lo que está adelante, prosigo a la meta" Nosotros al igual que el salmón caminamos cada día contracorriente, luchando contra vientos adversos, dificultades, sorpresas inesperadas, peligros, tentaciones y toda clase de obstáculos que debemos enfrentar para llegar a esa meta que es Cristo Jesús y lograr alcanzar una vida eterna juntamente con El. 

La condición para avanzar es no mirar atrás, olvidar lo que hemos dejado, ayer ya pasó, no podemos vivir añorando el pasado y lamentando lo que no pudo ser... El peso del pasado no nos permite avanzar hacia adelante. Debemos proseguir, continuar, avanzar, mantenernos vivos y activos, los peligros son muchos y nuestros ojos deben estar puestos en la meta: nuestro Señor Jesucristo! 

Quizás estés enfrentando aguas peligrosas, corrientes que quieren ahogarte y hacerte desistir, puedes escuchar la frase "es más fácil rendirse que continuar" pero no debes rendirte PROSIGUE A LA META, por el camino angosto que es el que lleva a la vida eterna, despójate de lo que quedó atrás Jesús camina contigo y te dará la fuerza para llegar hasta el final.

Digamos en nuestro corazón como dice la escritura: he decidido no fijarme en lo que ya he recorrido, sino que ahora me concentro en lo que me falta por recorrer, sigo adelante y sin desanimarme!

Amado Señor cada día debemos salir y correr contracorriente, la vida muchas veces se pone cuesta arriba y parece que no podemos avanzar, perdemos las fuerzas y ánimo para continuar, pero hoy Señor te pedimos que nos des esperanza, que nos llenes de tu fortaleza, da vigor a nuestro espíritu para seguir batallando, luchando y avanzando en tus caminos, quita de nosotros toda apatía, falta de fe, desanimo y desaliento. Las corrientes son fuertes y quieren hundirnos pero tu nos sostienes de Tu mano y en tus fuerzas seguimos adelante sin rendirnos, en ti Señor somos más que vencedores. Amén!