"Oh Jehová, de mañana oirás mi voz;
De mañana me presentaré delante de ti, y esperaré."
Salmo 5:3
Orar por la mañana... el día comienza y físicamente necesitamos alimentarnos para que nuestro cuerpo pueda ponerse en marcha para todas las actividades que debemos realizar durante el día, quizás un buen café, un completo desayuno, frutas, cereales, etc. muchos alimentos para comenzar bien el día.
De la misma forma que nuestro cuerpo necesita alimentarse, nuestro espíritu también necesita el alimento fresco que trae la presencia de Dios a nuestra vida, por medio de la oración ponemos la base, el fundamento para un nuevo día, presentar nuestras vidas al Señor, hablar con Él, poner en sus manos cada paso que demos, cada actividad, nuestras familias, trabajos, problemas, necesidades, hay tantos motivos para pasar un tiempo con Dios por la mañana.
Jesús con toda su grandeza y su poder, nos dio un gran ejemplo de lo que es la oración por la mañana en Marcos 1:35 dice " Levantándose muy de mañana, siendo aún muy oscuro, salió y se fue a un lugar desierto, y allí oraba." Jesús necesitaba estar en comunión con el Padre, para recibir fuerzas, para escuchar Su voz, para no perder la visión de su misión aquí en la tierra, para soportar la tentación. Nosotros también necesitamos de esa comunión con el Padre para permanecer en Su camino, para no apartarnos, para no ser presos del mal y para enfrentar un nuevo día tomados de Su mano y caminando en Su fuerza.
En el Salmo 88:13 dice también "Mas yo a ti he clamado, oh Jehová, Y de mañana mi oración se presentará delante de ti." El Salmo 90:14 dice "De mañana sácianos de tu misericordia, Y cantaremos y nos alegraremos todos nuestros días." La oración por la mañana es parte vital en nuestra vida como cristianos, no podemos arrancar el día sin tener a Dios en nuestro corazón como el centro de nuestra vida, no podemos iniciar un nuevo día sin la dirección del Espíritu Santo. Si tenemos desanimo, falta de entusiasmo, cansancio o pesadez hablar con Jesús por medio de la oración nos dará fuerzas, alegría y esperanza. Si tenemos problemas, situaciones adversas, tiempos de tribulación, la oración por la mañana nos ayudará a enfrentar la vida con valentía, con fe y con fuerza.
Antes de abrir la puerta de tu casa o de tu habitación, abre la puerta de tu corazón y habla con tu Señor, notarás la diferencia.
Señor nos presentamos delante de ti esta mañana y anhelamos que cada mañana tu vengas a nuestra vida a ocupar tu lugar, a tomar nuestros corazones, pensamientos, deseos y peticiones, a entregarte cada necesidad, cada preocupación, cada persona que amamos y todas aquellas cosas que no podemos resolver. Confiamos en ti Señor, sacianos de tu misericordia cada mañana, para que nuestros días sean alegres, para vivir con gozo, con fe, con nuevas fuerzas y con esperanza. Gracias por darnos ejemplo para buscar al Padre por la mañana porque es la clave para tener un día bendecido y en victoria. Bendícenos con tu preciosa presencia cada mañana de nuestra vida. Amén!
