miércoles, 1 de noviembre de 2017

QUE LOS GUARDES DEL MAL



"No ruego que los quites del mundo, sino que los guardes del mal.
No son del mundo, como tampoco yo soy del mundo."

Juan 15:17


El mundo que nos rodea cambia constantemente, las nuevas tecnologías, comunicaciones, descubrimientos, todo va en desarrollo y cada vez más presente en nuestras vidas, el mundo es todo aquello que tenemos acceso a nuestro alrededor y en donde inevitablemente debemos vivir, con una diferencia, saber que vivimos en el mundo, pero no somos del mundo, no somos parte de todo, sino que como hijos de Dios tenemos Su sello en nosotros, hemos sido comprados por precio alto, el precio de la sangre de Jesús derramada en la cruz del calvario, no somos parte de una muchedumbre, somos Su especial tesoro y como tales debemos vivir una vida diferente en medio del mundo que nos rodea. 

Jesús ora por sus discípulos en libro de Juan 17 y nos da otra gran clave para poder orar por nuestros hijos: "No los quites del mundo, sino guárdalos del mal" y ese debe ser el clamor de nuestro corazón cuando oramos por nuestros hijos, por los más pequeños de la casa, que aunque ya sean jóvenes con gran estatura o aún adultos, siguen siendo más pequeños que nosotros y debe haber una oración e intercesión continua al Señor para que en todo tiempo y en todo momento los guarde del mal que hay en el mundo, que los guarde de la maldad que hay en el corazón de los hombres, le los libre del mal que hay en cada lugar en el que ellos puedan estar y que les guarde del mal que puede haber aún en sus propios corazones.

Nuestra mente no puede llegar a alcanzar comprender de cuántas cosas nos ha librado El Señor a lo largo de nuestra vida, riesgos, amenazas, peligros cosas que solamente la mano de Dios ha podido hacernos a un lado y dejar que el mal pasara de nosotros, Su amor ha sido eterno para nuestras vidas. Como padres cristianos y con temor de Dios nuestra responsabilidad es orar por nuestros hijos y no dejar que un solo día ellos salgan de casa sin esa cobertura en oración, no podemos ir con ellos a todas partes donde van, pero nuestra oración si puede cubrirles en todo momento y en todo lugar que sus pies pisen.

No podemos guardar en una burbuja a nuestros hijos, no podemos querer que siempre sean pequeños y estén a nuestro lado, pero si podemos orar por ellos para que El Señor que es todopoderoso los guarde del mal, los libre de todo maldad y sean apartados para Dios, su pie no tropiece y sean bendecidos en donde quiera que vayan.

Señor toma la vida de nuestros hijos y guárdalos del mal, sabemos que no podemos tenerlos siempre con nosotros y nosotros no estaremos con ellos siempre, pero Tu si Señor, tu vas con ellos por todas partes y tu eres Su protector, sabemos que deben salir cada día a la calle y enfrentar el mundo, pero cubiertos por ti, guarda sus vidas del mal, guarda su mente, sus pensamientos, sus amigos, la gente que les rodea, aleja toda obra de maldad que quiera entorpecer Tu obra en ellos y que puedan ser guardados bajo la sombra de tus alas cada día de sus vidas, en el nombre de Jesús, amén!