miércoles, 14 de junio de 2017

TU ME DARÁS LA VICTORIA!


" Ahora, Jericó estaba cerrada, bien cerrada, a causa de los hijos de Israel; nadie entraba ni salía. Mas Jehová dijo a Josué: Mira, yo he entregado en tu mano a Jericó y a su rey, con sus varones de guerra."
Josué 6:1-2

Jericó es una de las ciudades amuralladas más antiguas del mundo, su origen se remonta al año 8,000 A. C., por lo que en la actualidad es una ciudad que data de unos 10,000 años atrás en la historia.  La ciudad amurallada de Jericó sin duda existió, durante varios momentos en el tiempo se han hecho diversas excavaciones que documentan que existió una ciudad cuyos muros fueron construidos y destruidos. Tal vez uno de los descubrimientos más importantes y que pone en evidencia la primera pared que fue derribada según el relato bíblico, fue hecho a través de radiocarbono que muestra un lugar que data del año 7,825 antes de Cristo y que contenía una comunidad organizada de entre 2,000 y 3,000 personas.

La escritura dice que Jericó estaba cerrada, bien cerrada, a causa de los hijos de Israel, nadie entraba ni salía.  Pero El Señor le dijo a Josué:  Mira la ciudad está cerrada, pero yo he entregado en tu mano la ciudad y a su rey con sus varones de guerra.  Una promesa de victoria en medio de una obstáculo gigante que se levantaba ante el pueblo de Israel, un reto para alcanzar, conquista que lograr, una victoria que ganar, pero ante una promesa hecha por Dios a Su pueblo.

Todos conocemos esta historia y sabemos su final, pero en los próximos días vamos a profundizar un poco más acerca de cuántas cosas Dios quiere hablarnos a través de estas murallas de Jericó, a través de este relato real que sucedió y que es innegable su existencia.

¿Cuántas cosas hay hoy cerradas, bien cerradas para ti? Hay momentos en la vida en los que verdaderamente las cosas se ponen cerradas, ni entran, ni salen, ni se abre, ni se cierra, ni avanza, ni retrocede, sencillamente están allí y no hay forma de cruzarlas. Quizás Jericó hoy sea para ti una enfermedad de cual te han dado un diagnóstico que cierra tu vida y la abre a un mundo nuevo y desconocido, quizás Jericó hoy para ti sea una etapa de tu vida donde no estás a gusto, donde hay rechazo, donde hay injusticia y no tienes paz.  Quizás Jericó sea para ti una situación inesperada que ha cambiado toda tu tranquilidad y paz y se ha convertido en dolor y pena.  

Jericó estaba cerrada y hoy pueden haber puertas y murallas cerradas para ti, pero tenemos un Dios todopoderoso, que todo lo controla, que nada se escapa de su mano,  el permitió que esta ciudad fuera cerrada con un propósito y mostró su gloria. Lo mismo hará contigo y conmigo, el permite situaciones cerradas en nuestra vida porque el quiere mostrar Su poder y Su gloria para que podemos comprender que no hay nada imposible para El y que si caminamos en el centro de Su voluntad y seguimos sus estrategias, El hará grandes proezas y pondrá a nuestros enemigos en nuestra mano, para que todos conozcan quién es nuestro Dios.

No te desanimes hoy si estás viviendo situaciones difíciles, adversas, contrarias y cerradas, El va a hacer algo, créelo y verás la Gloria de Dios!


Señor Jesús tu conoces esa situación, ese problema, esa circunstancia que se levanta hoy como esa ciudad amurallada y cerrada, como un Jericó en nuestra vida, donde vemos imposibilidad e impotencia, pero Tu estás con nosotros, tu entregarás esa situación en nuestra mano y tendremos la victoria.  Que podamos ser fieles Señor a ti, seguir tu estrategia, caminar en Tu voluntad hasta tener la victoria. Gracias Señor por lo estás haciendo y por lo que vas a hacer! Amén!