martes, 25 de junio de 2019

OLOR FRAGANTE PARA TI!


“Sed, pues, imitadores de Dios como hijos amados. Y andad en amor, como también Cristo nos amó, y se entregó a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios en olor fragante”
Efesios 5:1-2 


La palabra perfume proviene del latín PER que significa POR y FUMARE que significa HUMO, se refiere a tiempos antiguos en los que se ponía una sustancia aromática y desprendía un humo fragante al ser quemada. Una de las primeras veces que aparece en la biblia la palabra olor grato, fue cuando Noé salió del arca y dice la palabra de Dios que “percibió Jehová olor grato” del altar que Noé edificó después de los 40 días de lluvia, la maldad había sido destruida y comenzaba una nueva vida sobre la tierra.

El Sacrificio de Jesús al entregarse a sí mismo por nosotros fue una ofrenda a Dios en olor fragante, Su sacrificio fue agradable al padre y desprendió una fragancia incomparable de amor, bondad y entrega por todos nosotros, a través del sufrimiento, humillación y muerte del Hijo de Dios sobre esta tierra y su palabra dice que seamos IMITADORES de Dios como hijos amados, esto nos lleva a pensar ¿Qué fragancia estamos dando a Dios?

Cuando entramos a una habitación rápidamente percibimos tanto los buenos como los malos olores, una fragancia agradable nos hace querer permanecer en un lugar y deseamos quedarnos allí; por el contrario los olores desagradables nos repelen, huimos de ellos y nos apartamos. La biblia dice que somos el templo donde El Señor habita, nuestro corazón es Su habitación, hay olor fragante en nosotros? permanece El Señor allí porque nuestro corazón desprende olor de obediencia, de entrega, de sacrificio… aromas de perdón, de amor y de compasión.. Olor de fe, de bondad, de gozo? 

Así como en los tiempos antiguos el fuego quemaba una sustancia aromática y desprendía una fragancia agradable; así también hoy Dios usa el fuego para probarnos y sacar de nuestro interior lo que realmente hay. El fuego puede ser un problema, una enfermedad, una larga espera por una respuesta que no llega, el fuego pueden ser gigantes que se levantan para hacer flaquear nuestra fe, el fuego pueden ser tentaciones... Ese fuego que quema llega como una prueba a toda persona y permite que podamos desprender esa fragancia que El Señor espera encontrar en quienes le aman.

Amado Jesús no importa el fuego que venga a probar lo que hay en mí! Señor permite que pueda desprender mi vida un olor fragante a ti, olor que te acerque más a mi corazón y nunca te apartes!