jueves, 25 de junio de 2020

CON ALEGRÍA EN EL CORAZÓN!

"pues he aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación." Filipenses 4:11

Las situaciones que el Apostol Pablo vivió no fueron siempre fáciles y las mejores, ciertamente el habia tenido abundancia, autoridad y reconocimiento, era un hombre que había estudiado y seguramente habria vivido situaciones muy agradables, pero también había enfrentado situaciones de persecución, maltrato, encarcelamiento, injurias, calumnias y desprecios a causa de predicar el evangelio de Jesucristo, pero una cosa habia ganado con todo esto, habia aprendido a CONTENTARSE CUALQUIERA QUE FUERA SU SITUACIÓN.

La palabra contentarse en el diccionario implica estar alegre, feliz y satisfecho, lo que Pablo había aprendido era contentarse, estar alegre y satisfecho, cualquiera que fuera su situación.

Cuál es hoy tu situación? Estás contento? Vives con alegría o con amargura en el corazón? El estar contento no es lo mismo que estar conformado, porque el conformarse es adaptarse a algo sin luchar por un cambio, el contentamiento del que la biblia nos habla va más allá, es permitir que fluya a vida y el gozo de Dios cuando las situaciones sean buenas y también cuando sean difíciles, cuando los tiempos sean contrarios y cuando sean favorables, es vivir contento y satisfecho porque es Dios quien nos sustenta en todos los momentos de la vida.

¿Cuán es tu situación? Dios quiere ver en nosotros esa disposición estar contentos cualquiera que sea nuestra situación, que aprendamos a estar felices aún cuando las cosas no sean tan buenas, porque el gozo de nuestro corazón no depende de lo está ocurriendo afuera sino de lo que sucede en nuestro interior. 

No es fácil, no es sencillo, pero la clave está en este mismo capítulo dos versículos más adelante: TODO LO PUEDO EN CRISTO QUE ME FORTALECE! Filipenses 4:13

Buenas o malas situaciones, aprendamos a estar contentos, felices y satisfechos, todo es posible a través de Cristo que es quien nos fortalece!

Hoy tienes vida, puedes respirar,  hoy disfruta tu día con alegría en el corazón!





viernes, 12 de junio de 2020

QUIERO CONTAR TU GLORIA!!

Los cielos cuentan la gloria de Dios, Y el firmamento anuncia la obra de sus manos. Salmos 19:1

Dicen los científicos que los mejores atardeceres se forman tras la erupción de un volcán, esto es porque las pequeñas partículas suspendidas en el aire y las cenizas dispersan los rayos del sol en colores rojizos y anaranjados, es precioso ver el cielo en un atardecer en su máximo esplendor.

Cuando vemos el cielo en esas mezclas de  colores y con esos celajes tan impresionantes, nuestros ojos se maravillan y admiran tanta grandeza, podemos detenernos por un momento y pensar... si esto es hermoso, cómo será el autor y creador de esta obra tan preciosa! Porque es así, los cielos nos están contando la gloria  de Dios!

Y nuestra vidas cuentan también Su gloria? Reflejamos la gloria de Dios en nosotros, contamos a través de nuestros actos, de nuestras palabras, de nuestro testimonio, de nuestro carácter y forma de ser, la maravillas de Dios en nosotros.

Es una gran responsabilidad pensar que si algo en la naturaleza como los cielos expresa la grandeza de Dios,  nosotros como sus hijos, también debemos contar con nuestra vida la grandeza de Dios y reflejar al mundo su amor, su paz, su consuelo y los milagros que ha hecho en nuestras vidas cada día.

Cuenta nuestra vida la gloria de Dios? Hablamos de Él a todo aquel que nos conoce, compartimos Su palabra, damos palabras de consuelo al que está triste, de ánimo al que está débil, de fe al que está lleno de dudas? Cómo mostramos la gloria de Dios en nosotros? Son nuestras actitudes llenas de paciencia, de fe, de amor, de bondad, de paz, de gozo??

Cuando veas al cielo y pienses en cómo refleja y cuenta la gloria de Dios, piensa también si cada día tu vida, cuenta al mundo la gloria de Aquel que se entregó por nosotros y  nos ha dado la victoria.

Somos cartas abiertas para que otros lean en nosotros lo que Dios puede hacer con un corazón quebrantado,  somos un testimonio de la grandeza de Dios y Su poder, debemos ser un reflejo Su amor y luz a las naciones.  

Que cada día nuestras vidas  cuenten al mundo la gloria de Dios que vive y reina en nuestros corazones!  

miércoles, 3 de junio de 2020

YO ESPERO EN TI!

“Sea tu misericordia, oh Señor, sobre nosotros, según esperamos en ti” 
Salmo 33:22

 Toda persona en esta tierra ha enfrentado una situación inesperada, un momento en el que tiene que tomar una decisión inmediata, un momento en el que debe tomar acción, en el que debe ser probada su fe… 

Lo inesperado llega a nuestra vida sin darnos cuenta, tratamos cada día de estar preparados para el futuro, enfrentar nuevos retos o nuevas oportunidades, sorpresas agradables o desagradables, luchamos contra temores o miedos a lo que está por venir, pero nadie está completamente seguro de cómo será su reacción ante esas sorpresas inesperadas que nos da la vida y que en un momento pueden dar un cambio radical en nosotros mismos y en los que están a nuestro lado. 

Una enfermedad repentina, un despido de un trabajo seguro, la pérdida de un ser querido, un cambio de trabajo o de país, un desengaño, todas estas situaciones pueden llegar alguna vez a nosotros pero debemos preguntarnos viviremos atemorizados pensando en qué cosa pasará inesperadamente los próximos 60 segundos, los próximos 60 minutos, los próximos 30 días o meses?? No, es mejor meditar en lo que nos dice el Salmo 33:22... "la misericordia de Dios es sobre nosotros, según esperamos en El" 

¿En quién espera tu corazón? ¿Esperas en El Señor y en su maravillosa intervención sobre tu vida? ¿Esperas en Su amor y en Su misericordia? Estamos viviendo tiempos dificiles a nivel global y personal, solo la misericordia del Señor puede vivificar nuestra vida, librarnos, guardarnos, ayudarnos y sacarnos adelante de toda situación, es tiempo de esperar en Dios!

Espera  en EL Señor, cuando venga lo inesperado y se levante como un gigante en tu camino, confía en la misericordia de Dios sobre tu vida y espera en El, su misericordia es nueva cada día, ese amor constante y latente por nosotros podemos respirarlo donde quiera que vayamos y decir:

Señor estoy confiado en ti, espero en ti, en tu bondad, en tu misericordia, nada de lo que inesperadamente me acontezca escapa de tu conocimiento y si lo permites será para mi bien porque me amas. Hoy no quiero pensar en lo que pueda pasar, quiero confiar en tu misericordia y esperar en tu bondad, me escondo bajo tus alas y me aferro a tu poder. Sea tu misericordia sobre mi, oh Señor, yo espero en ti!