jueves, 11 de julio de 2019

EL AMOR SE COMPARTE


Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos.
Juan 15:13

El amor es un fruto para compartir, todos los sabemos y estamos dispuestos a dar y repartir amor a quien nos rodea, pero el amor es un tema que va mucho más profundamente cuando se trata de dar y poner a otros en primer lugar y quitarnos a nosotros  mismos.

La zona de confort  es un lugar donde el amor empieza a ser un tanto  incomodo, precisamente  porque ese motivo que nos saca de nuestra comodidad nos incomoda, altera el ritmo de nuestra vida  y el amor a nosotros mismos se hace presente y si somos sabios nos daremos cuenta que muchas veces nos estamos amando más de la cuenta y vamos poquito a poco convirtiéndonos en personas egoístas, centradas en nuestras necesidades, con nuestros ojos puestos en nuestros propios problemas, sufrimientos y debilidades, olvidando que estamos aquí para dar, más que para recibir.

Dios quiere que salgamos de esa comodidad que  tanto nos gusta, pero que cierra la puerta a la comunión, a la hospitalidad, a compartir la fé, la esperanza y el amor.

Dios quiere que nos incomodemos un poquito para que otro se sienta mejor, para que otros sonrían más, para que otros  cambien su rutina y seamos instrumentos y causa de su alegría. La escritura dice que nadie tiene mayor amor que este que pone su vida por sus amigos, poner la vida por los amigos no es solamente morir físicamente por ellos, es morir a mi comodidad, morir a mi tiempo, morir a mi confort... es poner mi vida para llevar más vida a otros. 

Amar es repartir aún nuestra comodidad, para que otros  puedan sentirse mejor y felices, amar es dar nuestro valioso tiempo y atención a manos llenas, sin mirar el reloj  y si  pensar en otras cosas mientras alguien abre su corazón con  nosotros. Amar es dar eso de mi que a otro le puede hacer más feliz.

Incomódate un poquito, cambia tu mirada para ver a los demás, regala tu tiempo, tu atención, tu cariño, tu mayor esfuerzo, lo poquito que tu crees que das, puede ser mucho para un corazón necesitado...

Señor dame un corazón dispuesto a amar aún a costa de mi comodidad y de lo que yo quiero, quiero ser un instrumento en tus manos para bendecir a todo aquel que está cerca de mi! Dame ese amor que da su vida por sus amigos!  Amén!