viernes, 12 de junio de 2020

QUIERO CONTAR TU GLORIA!!

Los cielos cuentan la gloria de Dios, Y el firmamento anuncia la obra de sus manos. Salmos 19:1

Dicen los científicos que los mejores atardeceres se forman tras la erupción de un volcán, esto es porque las pequeñas partículas suspendidas en el aire y las cenizas dispersan los rayos del sol en colores rojizos y anaranjados, es precioso ver el cielo en un atardecer en su máximo esplendor.

Cuando vemos el cielo en esas mezclas de  colores y con esos celajes tan impresionantes, nuestros ojos se maravillan y admiran tanta grandeza, podemos detenernos por un momento y pensar... si esto es hermoso, cómo será el autor y creador de esta obra tan preciosa! Porque es así, los cielos nos están contando la gloria  de Dios!

Y nuestra vidas cuentan también Su gloria? Reflejamos la gloria de Dios en nosotros, contamos a través de nuestros actos, de nuestras palabras, de nuestro testimonio, de nuestro carácter y forma de ser, la maravillas de Dios en nosotros.

Es una gran responsabilidad pensar que si algo en la naturaleza como los cielos expresa la grandeza de Dios,  nosotros como sus hijos, también debemos contar con nuestra vida la grandeza de Dios y reflejar al mundo su amor, su paz, su consuelo y los milagros que ha hecho en nuestras vidas cada día.

Cuenta nuestra vida la gloria de Dios? Hablamos de Él a todo aquel que nos conoce, compartimos Su palabra, damos palabras de consuelo al que está triste, de ánimo al que está débil, de fe al que está lleno de dudas? Cómo mostramos la gloria de Dios en nosotros? Son nuestras actitudes llenas de paciencia, de fe, de amor, de bondad, de paz, de gozo??

Cuando veas al cielo y pienses en cómo refleja y cuenta la gloria de Dios, piensa también si cada día tu vida, cuenta al mundo la gloria de Aquel que se entregó por nosotros y  nos ha dado la victoria.

Somos cartas abiertas para que otros lean en nosotros lo que Dios puede hacer con un corazón quebrantado,  somos un testimonio de la grandeza de Dios y Su poder, debemos ser un reflejo Su amor y luz a las naciones.  

Que cada día nuestras vidas  cuenten al mundo la gloria de Dios que vive y reina en nuestros corazones!