viernes, 17 de abril de 2015

APLICANDO EL PRINCIPIO DE PODER Y FORMA: SANIDAD A TRAVES DE PERDONAR.



APLICANDO EL PRINCIPIO DE PODER Y FORMA: SANIDAD A TRAVES DE PERDONAR.
Durante dos semanas hemos estado hablando acerca del PERDON una actitud del corazón que libera nuestro interior y nos permite vivir una vida abundante, llena de paz y gozo, dejando esa carga y restaurando nuestro corazón.
Hoy hablaremos también acerca de este tema y veremos cómo podemos aplicar el principio de poder y forma a lo que es perdonar ya que no solamente se trata de perdonar sino de mostrar y vivir el perdón en nosotros.
Como vimos hace algunas semanas Dios ha creado todas las cosas en este mundo con poder y forma, no podemos vivir solo en el extremo en el que la forma es mas importante que nuestro interior y tampoco podemos vivir solo en la espiritualidad sin dar la forma a lo que nuestro corazón siente.
Perdonar aplicando este principio es quitar de nuestro corazón el peso del pecado del rencor, el resentimiento, la ira o la venganza y recibiendo la sanidad en nuestro corazón a través del perdón.
El evangelio de Mateo en el capitulo 4:23 dice “Y recorrió Jesús toda Galilea, enseñando en las sinagogas de ellos, y predicando el evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo”. Si vemos Jesús no solamente sanaba enfermedades sino que también sanaba dolencias, que se refiere a dolores internos en nuestro corazón y una de ellas era perdonar pecados pasados y posteriormente traer sanidad de enfermedades cuando ya habían sido limpiados.
Un corazón limpio y lleno de perdón es un corazón sano, nuestro interior necesita quitar toda mancha de rencor interno y recibir sanidad para nuestro cuerpo y para nuestra alma.
Para tener sanidad perdonar es sumamente importante ya que como hablamos la semana pasada muchas personas están enfermas interiormente llenas de rencor  y de dolor por rechazos o problemas pasados y han dejado que este dolor no solo cubra sus corazones sino que también ha ido ganando terreno en sus cuerpos.
En el libro de Hebreos 12:14 y 15 dice “Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor. Mirad bien, no sea que alguno deje de alcanzar la gracia de Dios; que brotando alguna raíz de amargura, os estorbe, y por ella muchos sean contaminados” en este verso dice seguid la paz con todos, porque el que no tiene paz abre la puerta a la amargura y de su interior en vez de brotar ríos de agua viva, empiezan a brotar ríos de amargura que terminarán contaminando nuestro cuerpo y no solo a nosotros sino a los que tenemos cerca.
Pero cómo puedo aplicar el principio de poder y forma para poder perdonar y recibir sanidad? La palabra de Dios nos da señales y guías para poder perdonar y no solo hacerlo en el corazón sino darle forma a ese perdón a través actitudes que podemos tener.
 2 Crónicas 7:14 dice “si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra.”
  1. 1.    HUMILLARSE: El primer paso que debemos tomar perdonar es Humillarse. Cuando nos humillamos dejamos el orgullo y la altivez, bajamos la cabeza, aceptamos la situación, reconocemos nuestra condición y dejamos el amor propio; abrimos la puerta para poder recibir esa sanidad que nuestro corazón necesita. El Salmo 147:6: dice “Jehová exalta a los humildes, Y HUMILLA a los impíos hasta la tierra.” La humildad nos permite reconocer el pecado que hay en nuestro corazón al no perdonar y busca el librarse pronto de ese sentimiento. La humillación no solo debe ser interna sino también externa y tomar forma en nuestras actitudes y nuestra forma de vivir la vida.  No es fácil humillarse pero permitirá al Espíritu Santo trabajar en nosotros de mejor forma.

  2.  2.    ORAR: El segundo paso es orar, hablar con Dios, explicar la situación, contarle cómo nos sentimos, lo que hemos vivido hasta ahora y qué queremos hacer, a través de la oración podemos encontrar paz con Dios. El libro de Santiago 5:15 dice: “Confesaos vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por otros, para que seáis sanados. La ORACIÓN eficaz del justo puede mucho.” El Señor dice que luego de humillarse sin buscar argumentos ni altivez,  podemos venir a Él a través de la oración y hablar con Dios, exponerle nuestra queja y nuestro dolor, antes de hablar con los demás debemos hablar con Dios quien es el único que realmente puede entendernos y sanarnos. Luego dice la oración eficaz del justo puede mucho pero la condición para que nuestra oración sea eficaz es perdonar, confesar nuestras ofensas como dice este verso.


  1. 3.    BUSCAR EL ROSTRO DE DIOS: El tercer paso que nos dice la palabra que debemos dar es buscar el rostro de Dios.  Buscar el rostro de Dios no es lo mismo que orar, ya que buscar Su rostro va más allá de hablar con Dios.  En la biblia en muchas ocasiones se habla del rostro de Dios, nos dice que El Señor puede volver el rostro, puede tener el rostro contra nosotros, puede esconder Su rostro de nosotros; cuando hemos pecado y tenemos falta de perdón en el corazón El Señor esconde Su rostro de nosotros y debemos entonces buscar su rostro.  Pensemos cuando hablamos con alguien lo primero que queremos es que esa persona nos mire a los ojos, que no nos desprecie que nos mire de frente ya que a través de la expresión del rostro podemos notar si  esa persona está enfadada, seria, feliz y permite que tengamos mayor contacto. Para recibir perdón y sanidad necesitamos no solamente orar sino buscar el rostro de Dios y conocer cuál es su corazón hacia nosotros.


  1. 4.    CONVERTIRSE DE LOS MALOS CAMINOS: Y el último paso para recibir perdón y sanidad es convertirse de los malos caminos, convertirse significa ir en un camino y dar la vuelta, girar, cambiar y ser una persona diferente a la que antes éramos. No solamente basta con humillarse, orar  buscar el rostro de Dios, también debemos dar pasos y poner forma a ese cambio en nuestros corazones convirtiéndonos y cambiando nuestros malos caminos.

Cuál es el resultado según la palabra de Dios dice “Entonces perdonará nuestros pecados y sanará nuestra tierra. Ahora estarán abiertos mis ojos, y atentos mis oídos, a la oración en este lugar; Porque ahora he elegido y santificado esta casa, para que esté en ella mi nombre para siempre; y mis ojos y mi corazón estarán ahí para siempre.
Tenemos falta de perdón revisemos si hemos dado estos pasos humillarnos, orar hablar con Dios de lo que nos ha pasado, buscar Su rostro, buscar profundamente la aprobación de Dios y por último convertirnos de esos malos caminos por los que la perdón nos ha llevado.


“Perdón es una palabra que no es nada, pero lleva dentro semillas de milagros.”